40

107 16 0
                                    

WANDA

Más tarde, llegaron Melina, Alexei, Tony y Peter. Nat estaba demasiado nerviosa, tenía miedo de qué sucedería cuando le contaran a Yelena la verdad y tenía miedo también de que Alexei fuese una amenaza para nuestros hijos.

Peter estaba confundido, no entendía nada incluso después de que Tony le explicara. Miró a Emma, Tommy y Billy sorprendido de cuán grandes estaban.

- Peter! -exclamó Emma corriendo hacia él.

Se abrazaron por un rato largo hasta que me acerqué para saludarlo también.

Alexei y Melina entraron juntos, Yelena los miró sin saber qué hacer, yo sabía que quería correr y abrazarlo, pero no lo hizo. En cambio, esperó a que él se acercara y entonces se abrazaron.

Nat los observaba seria, aunque ella también quería ir a abrazarlo.

- Hola, Nat... -dijo él cuando soltó a Lena.

- Hola, Alexei -respondió mi novia.

- Así que ellos son mis nietos... -comentó mirando a nuestros hijos que estaban a mi lado.

Se presentaron con bastante seriedad, demasiada para ser ellos.

- Bueno, creo que hay algo que deben hablar -dijo Nat mirando a Melina.

- Ahora? No podemos esperar un rato? Un día solamente... -pidió Melina.

- No. Ahora respondió Nat.

Emma la miraba asustada, no solía estar así de seria.

- Qué le pasa a mamá? -me preguntó bajito para que sólo yo la oyera.

- Tiene miedo, por eso habla tan seria. Hay algo que Alexei y Melina deben decirle a la tía y mamá quiere que sea ahora.

- Qué es lo que deben hablar? -preguntó Yelena a Nat.

- Vení, amor, que sea privado -dijo Melina llevándola arriba.

Nat seguía preocupada, por lo que fue detrás de ellos.

- La tía va a estar bien? -inquirió mi hija.

- Sí, amor, sólo tiene que saber la verdad.

Una hora mas tarde salieron del cuarto y bajaron, nosotros estábamos hablando con Peter.

Yelena estaba seria, Nar ma siguió por detrás.

Melina y Alexei estaban serios también.

- Vayan a su casa, cuando esté lista para verlos los llamo -dijo Lena.

Ellos asintieron y salieron cabizbajos.

- Qué pasó? -le pregunté a Nat.

- Le dijeron la verdad, ella quiere procesarlo, pero no creo que esté enojada -respondió.

EMMA

Esa noche decidieron hacer una boche de juegos para celebrar. Ya habíamos estado toda la noche jugando con los tíos, Yelena, Kate y mamá. Wanda se fue a acostar a los mellizos y no volvió, seguramente se había quedado dormida, al igual que Yelena que no volvió de su cuarto.

Nos fuimos al sillón para que jugaran con los vídeojuegos para seguir compitiendo como siempre. Nat se sentó en el sillón, yo en el piso entre sus piernas y Kate a mi lado en el suelo.

Poco a poco me fui quedando dormida, ya que nunca pasaban los controles, los tenían Thor y Steve. Apoyé la cabeza en uno de los muslos de mi mamá y mientras me hacía mimos en el pelo, me quedé dormida.

NAT

Al sentir que ya estaba dormida, le pregunté a Kate para confirmar. Ella asintió.

Levanté a mi hija del piso para que no durmiera incomoda y la acosté sobre mi pecho.

- Te amo, arañita -le susurré sabiendo que no me iba a escuchar.

- Querés que la lleve arriba? -preguntó Kate.

- Ahora la llevo, si querés andá yendo, te la dejo al lado tuyo.

Asintió y se fue.

Acomodé mejor a Emma porque tenía el cuello en una posición que cuando despertara le dolería.

- Bueno, me voy yendo para arriba -dije levantándome.

- Se durmió la nena? -preguntó Steve al verme.

- Sí, no daba más.

- Dale, andá, que descanses.

- Igualmente.

Los demás me saludaron también.

Ya me había acostumbrado a subir las escaleras con alguien a upa, o era Tommy, o Billy o en algunos casos Emma, un par de noches a Wanda cuando se dormía mientras veníamos una película en la sala, y muy pocas veces, ya casi nunca, Yelena.

Al llegar al cuarto que mi hija ahora compartía con Kate, me encontré con mi yerna dormida. Todavía no habían confirmado que estaban en una relación, pero ya todos en la Base lo dábamos por hecho.

Con cuidado dejé a mi hija en la cama, la tapé porque estaba fresco, le di un beso en la frente a cada una y me fui.

Wanda estaba en el cuarto de los mellizos, dormida con Tommy en su cama de una plaza.

Dudé en despertarla o no, pero a ella sí le iba a doler todo cuando se despertara debido a que se había acomodado para que Tommy estuviera cómodo nada más.

Aproveché que nuestro hijo estaba del lado de la pared y no lo despertaría si me llevaba a Wanda, y la levanté de la cama sin mucho esfuerzo.

Sus brazos se cerraron en torno a mi cuello cuando la posicioné para cargarla mejor.

- Amor? -dijo demasiado dormida para que alguien que no fuese yo la entendiera.

- Shh, Wan, seguí durmiendo, te llevo a la cama grande -susurré.

La acosté con cuidado sobre nuestra cama, esperando a que no despertase, pero lo hizo.

- Ya terminaron de jugar? -preguntó.

- No, están Steve y Thor, no van a terminar nunca, y aproveché que Emma se había quedado dormida para subir y acostarla.

- Fue un día difícil, no? -dijo acercándose a mí.

- Sí, bastante, pero lo valió todo. No me di cuenta de lo que extrañaba a Peter...

- Estás demostrando amor por alguien que no sea ni Yelena, tus hijos, Kate o yo? No lo puedo creer!

- Bueno, señora sarcasmo, a dormir -dije dándole un beso-. No son horas para estar despierta.

Rió y se abrazó a mí, poniendo su cabeza en mi pecho.

El comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora