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WANDA

- Visión... No quiero hacerte daño...

- No serías capaz de hacerme daño. Es por nuestros hijos, por nosotros.

Llevó mi mano hacia su frente, rosé la gema con los dedos.

- No... No puedo... -dije llorando.

- Sí que podés, es la única opción que tenemos para salvar a Emma, Billy y Tommy.

Llorando, asentí.

- Te amo -dijo cerrando los ojos.

- Yo te amo más.

- Decile a nuestros hijos que los amé y amo como nunca pude amar a nada. Y Emma... decile lo que vos le dirías, porque sé que la amás tanto o más que yo, decile que siempre va a ser mi mayor orgullo y que se cuide tanto a ella como a su familia.

Comencé a usar mis poderes para romper la gema. Fue demasiada la energía que tenía que gastar, pero de pronto mi esposo estaba muerto frente a mí. Me arrodillé para abrazarlo. 

- NO! -grité llorando. Pero Visión tenía razón, él no podía hacer otra cosa que sacrificarse por todos... Tenía que suceder.

Nat se acercó a mí despacio. La miré con lágrimas en los ojos, respiraba entrecortado.

- Wanda, necesito que te acerque de a poco a donde estoy yo -susurró.

- Qué? -dije sin entender.

Me hizo una señal para que me callara pero ya era tarde. Una mano inmensa me tiró hacia atrás. Era Thanos. Utilizó la gema del tiempo para volver a Visión a como estaba antes y con ello la gema. Traté de levantarme para que no hiciera lo que sabía que haría, pero estaba demasiado debilitada.

Le arrancó la gema a Visión. Antes de podes siquiera intentar levantarme devuelta, Nat me tomó por la cintura y me arrastró hacia atrás.

Tras unos segundos de silencio, nos quedamos con Nat sentadas en el suelo, tratando de recuperarnos. Pero todo se volvió borroso, entra lágrimas y el dolor por el golpe, no sabía a dónde me estaban llevando.

Aún con lágrimas, me tomé a su cintura abrazándola.

Ella me sostuvo.

Luego, cuando ya pude respirar mejor, me ayudó a pararme, vimos cómo muchos de quienes estaban a nuestro alrededor comenzaban a desaparecer

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Luego, cuando ya pude respirar mejor, me ayudó a pararme, vimos cómo muchos de quienes estaban a nuestro alrededor comenzaban a desaparecer. Me miró preocupada. 

- El chasquido... Consiguió todas las gemas... -dijo Nat.

*Aclaración: en esta historia, a diferencia de la película, Wanda, Dr. Strange, Falcon y Yelena no desaparece con el chasquido*

Se aferró fuerte a mí, yo también le apoyé una mano en el hombro para saber que estaba ahí, al lado mío. Cuando los gritos por las reacciones de las personas que no habían desaparecido cesaron, abrí los ojos. Nat me miró llorando. Me abrazó fuerte, hice lo mismo por el alivio de que al menos ella siguiera allí.

Cuando Yelena se acercó a nosotras, desorientada, un alivio me recorrió el cuerpo, al menos la hermana de Nat estaba bien. Se abrazaron, sin que Nat me soltara la mano que mantenía firme.

De pronto pensé en algo que me hizo sentir una angustia peor a la que ya estaba sintiendo.

- Mis hijos... -le dije a Nat.

- Voy a llamar al teléfono de la habitación, seguro están bien -dijo ella con miedo en su voz.

Tomó el celular temblando.

- Dejá que llamo yo -dije agarrando el celular.

Pasaron unos interminables segundos hasta que alguien atendió.

- Hola?! -casi grité.

- Mamá? -preguntó una voz del otro lado. No era Emma, era alguien más chiquito.

- Billy? 

- Tommy -respondió.

- Amor! Amor... Tu hermana, pasame con tu hermana. Emma.

Escuché un par de ruidos hasta que sentí el alivio de que me respondiera mi hija.

- Mamá? -preguntó.

- Hija... Ay dios, están todos bien? 

- Sí... Por? Pasó algo? Papá?

- Este... Papá... -comencé pero no sabía qué decir. Miré a Nat, negó con la cabeza-. En un rato estamos en la Base, sí? Gracias por aguantar tanto tiempo ahí encerrados, amor, ya nos vamos a ver.

- Está bien.

- Los amo.

- Nosotros también.

Emma sabía que algo había pasado. No sólo por mi tono, sino porque el chasquido había cambiado las cosas allí, ella debió sentir la vibración o algo que le dijo que algo andaba mal.

- Están todo bien -le dije a Nat.

Ella sonrió y me dio un apretón cariñoso en la mano.

- Cómo estás vos? -inquirió-. Querés hablar? 

- No, ahora no. Quiero ver a mis hijos. Tengo que contarles que su papá ya no está... que no va a volver... No sé cómo voy a hacer sola con ellos.

- No vas a estar sola -respondió-. Siempre a tu lado, sí?

Asentí sonriendo.

- Gracias.

En la Nave las cosas estaban raras. 

Los desaparecidos eran:

Peter Parker.

Pantera Negra.

Bucky.

Drax.

Groot.

Star Lord.

Mantis.

Nick Fury.

María Hill.

Wasp.

En la Nave estábamos, Nat, Tony, Yelena, Pepper, Valkiria, Steve, Bruce y yo. Ninguno hablaba. Simplemente nos quedamos en silencio hasta que casi llegábamos. Tony no pudo aguantar más.

- Perdí al nene... Peter... Se fue con el chasquido... -dijo casi llorando. 

Pepper tomó su mano.

Nadie dijo nada sobre Visión, todos sabían qué había pasado, de qué única manera podía obtener Thanos su gema.

Al llegar a la Base corrí al encuentro con mis hijos. Golpeé la puerta del cuarto cuantas veces pude hasta que Emma me abrió.

Me avalancé sobre ella estrujándola entre mis brazos. 

- Amor...

- Mamá, qué pasó? -preguntó ella estática entre mis brazos. La solté al sentirla incómoda. Luego abracé a mis otros dos hijos. Los pegué a mí lo que más pude.

- Nat, te podés llevar a los mellizos un segundo? Quiero hablar con Emma... -dije.

- Sí, claro -respondió.

Les dio las manos a los nenes y se los llevó a su cuarto. Yo entré al mío donde estaba Emma ahora sentada en la cama.

- Lo sentí -dijo mirando la pared-. El temblor, la pérdida.

- Emma... 

- Papá murió, no? Pero no como Peter, que sólo desapareció, sino que realmente murió.

- Sí

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