‿︵‿︵ʚɞ『 Capítulo 005』ʚɞ‿︵‿︵
Regulus ama volar, ama sentirse libre, ama poder ver todo en miniatura desde la comodidad de su escoba, ama ser el centro de atención cuando vuela con rapidez para atrapar la snitch y darle la victoria a su casa, ama sentirse libre sobre su escoba, ama tener la posibilidad de irse a donde quiera.
Las personas cercanas a Regulus, las cuales toman el papel de familia del menor, hacen lo que esté en sus manos para ver a la pequeña serpiente feliz. Es por esa razón que Pandora logra convencer a los Slytherin de ir al campo de Quidditch cada viernes al anochecer.
Lucius, Barty y Severus suben a las gradas al anochecer con una manta lo suficientemente grande como para cubrirlos a los tres debido al frio que hace en aquellos momentos.
Durante el año anterior hubo veces en que las hermanas Blacks se unieron a esas pequeñas escapadas; pero dejaron de hacerlo después de una pelea entre ellas.
Regulus es casi siempre el único de su grupo de amigos, que no sube a las gradas. Él prefiere estar en el aire junto con los demás Slytherins y Pandora quien le hace porras cada que comienza hacer piruetas sobre la escoba.
Sabe que puede resultar lastimado de todas esas peligrosas acrobacias que hace; pero, sinceramente, lastimarse no es un problema para él. No le importaría pasar unos cuantos días en la enfermería, solo para lograr descansar de todo lo abrumador que está pasando en ese año, desde el destierro de Andy hasta la huía de su hermano; sabe que ambos están bien, que son felices; pero, aun así, sigue siendo preocupante y estresante.
Su único consuelo es que, al menos, dos Blacks pudieron ser felices. Andromeda, mando todo a la mierda y se fue con el hombre que ella ama, eso no quiere decir que no le dolió separarse de sus hermanas, pero en esa familia jamás iba hacer feliz. Sirius, término rindiéndose de regresar hacer una familia feliz, se armó de valor y se fue, con la cabeza en alto, con sus ideas bien puestas y aprendidas, y con el dolor de dejar a su hermano menor solo.
Ambos Blacks lograron su cometido, logran ser felices; pero, para lograrlo tuvieron que pasar por cosas dolorosas, tuvieron que tener unas despedidas amargas.
Narcissa se une pocas veces a las escapadas; debido a que no sabe cómo ver a los ojos a Regulus. Ella lloro por días el exilio de su hermana, mientras que Regulus parece no molestarle que su hermano se haya ido. Debe admitirlo en un principio le molesto; pero luego noto como Regulus defendía a su hermano desde las sombras, como lo apoyaba sin que este se diera, como reía con las bromas que hacía a pesar de resultar afectado por estas.
Desde que tiene uso de razón siempre vio a esos dos ir de un lado a otro juntos; si uno iba al jardín a molestar a las aves el otro lo seguía; si uno se enfermaba el otro se hacia el enfermo solo para no dejarlo solo.
Narcissa sabe que Regulus y Sirius se quieren, solo necesitan que alguien les dé un buen golpe en aquellas cabezas huecas que tienen para que se arreglen ... sabe que ella no es la indicada para hacer eso; espera que alguien más les haga ese favor a sus primos y que alguien se lo haga a ella y a sus hermanas.
La prima favorita de Regulus, llega dispuesta hacer una carrera con su primo, quien encantado acepta. No todos los días su prima estaba de buen humor como para hacer una carrera; ya hacía meses que no hablaba con ella por más de 3 minutos
Regulus decide hacerlo. Toma un pequeño impulso teniendo los pies sobre su escoba. Intenta tomar equilibrio mientras sus manos se despegan de la madera.
Narcissa al igual que los demás Slytherins, que se dedicaban a volar con libertad en el campo de Quidditch, se detienen para observar el pequeño espectáculo que la pequeña estrella hace.
Regulus salta de su escoba y con un pequeño hechizo se permite llegar más alto, a la vez que se mantiene por más tiempo en el aire. No duda en aprovechar esos momentos para ver el paisaje que se le era dado; la luna, a pesar de no estar en su forma completa, es hermosa a ojos de Regulus.
La casa de Slytherin contempla como su estrella brilla más de lo usual.
Marcus, el líder del equipo de Quidditch, atrapa a Regulus cuando nota que el menor desciende hacia el suelo. Regulus palmea el pecho de su capitán, como acto de agradecimiento, para luego ir con Pandora hacia las gradas.
Los Merodeadores son metiches, se enteran de todo en poco tiempo y si no lo logran, suelen ser muy molestos. Para desgracia de Gilderoy Lockhart los Merodeadores no lo dejaron tranquilo hasta que el Ravenclaw delató a su compañera de casa sin querer.
Los chicos pensaban hacerles una broma a las serpientes, aprovechando que tenían a la mayoría reunidos en un solo lugar; pero lo que vieron los dejó con la boca abierta, incluso al mismo Sirius.
— Vámonos, no valen la pena
Sirius se fue. James no pudo descifrar si su amigo estaba molesto o triste, pero de igual modo se obligó a sí mismo a seguir a Sirius.
Debía de admitirlo, quería quedarse, quería ver un poco más de esa faceta de Regulus que él desconocía completamente; bueno no conocía a Regulus para nada. Tal vez y solo tal vez intentaría juntarse con él durante los descansos, y de esa forma poder ayudar a Sirius, por supuesto.
Lo hacía para ver feliz a Sirius ¿Es normal que su mente lo esté repitiendo tantas veces?
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𝑳𝒐𝒔 𝑯𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏𝒐𝒔 𝑩𝒍𝒂𝒄𝒌𝒔
Random𝚁𝚎𝚐𝚞𝚕𝚞𝚜 𝚜𝚎 𝚙𝚛𝚎𝚐𝚞𝚗𝚝𝚊 𝚜𝚒 𝚊𝚕𝚐𝚞𝚗𝚊 𝚟𝚎𝚣 𝚙𝚘𝚍𝚛𝚊 𝚟𝚘𝚕𝚟𝚎𝚛 𝚊 𝚝𝚘𝚖𝚊𝚛 𝚎𝚕 𝚕𝚞𝚐𝚊𝚛 𝚚𝚞𝚎 𝙹𝚊𝚖𝚎𝚜 𝙿𝚘𝚝𝚝𝚎𝚛 𝚕𝚎 𝚚𝚞𝚒𝚝𝚘 𝚜𝚒𝚗 𝚍𝚊𝚛𝚜𝚎 𝚌𝚞𝚎𝚗𝚝𝚊. 𝚄𝚗𝚊 𝚙𝚊𝚛𝚝 𝚍𝚎 𝚎𝚕, 𝚕𝚊 𝚖𝚊𝚜 𝚙𝚎𝚚𝚞𝚎𝚗̃�...