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‿︵‿︵ʚɞ『Capítulo 020』ʚɞ‿︵‿︵
Unas semanas habían pasado desde el regreso a Hogwarts y apenas unos dos días desde su entrenamiento con James. Ahora todos se preparaban para el primer partido de Quiddicht del mes.
Sirius mira su escoba como si esperara alguna respuesta de su parte... al menos para tener alguna idea de que hacer en aquella situación, pues es obvio que no puede huir; pero tampoco puede ignorar el hecho de que su partido era contra Slytherin.
James, por otro lado, está ansioso. Espera que sus entrenamientos con Regulus den sus frutos; quiere tener una batalla digna, que deje a todos con la boca por los suelos y sabe que Regulus está ansioso por aquel partido... ugh como le gustaría salir y hablar con el pequeño Black... tal vez, después del partido lo invite alguna fiesta o alguna cita...
Espera ¿Acaba de pensar en invitar a Regulus Black a una cita? .... Padsfoot definitivamente lo iba a matar si se enteraba de lo que estaba pensando.
—— ¿No estás nervioso?
Sirius hablo con lentitud, parecía realmente agobiado con lo que estaba pasando. James dejo de lado todos sus planes para ir a darle apoyo a su amigo.
—— Padf no causes tantos destrozos en tu mente. Sé que Reggie no se molestaría porque ganáramos este partido... se molestaría si le dejamos ganar
James le da una de sus mejores sonrisas; pero esta se desvanece al notar como su amigo entrecierra los ojos, como si con aquella simple mirada le exigiera saber por qué había llamado a su hermanito de esa forma o porque sabía tanto de Regulus. Pero antes de poder preguntar algo, la entrenadora los llama, pues el partido está a nada de iniciar.
—— tú y yo hablaremos, cornamenta
Sirius lo mira con recelo, para luego salir de los vestidores. James suspira al saber que metió la pata; pero si su amigo cree que se alejara de Regulus... está equivocado.
Los buscadores son los últimos en salir al campo; antes de llegar al centro del campo, ambos se detienen.
—— Más te vale darme una digna batalla, si noto que me dejaste ganar halla-
—— Hallarás la forma de cortarme las manos, lo sé —— El nerviosismo de James parece irse al Regulus sonreírle.
—— Sé un digno oponente, Potter —— Regulus alza su puño, en espera a que el otro lo choque y así ambos poder ir al partido.
James sonríe de oreja a oreja, su felicidad no puede ser más grande. Y antes de que Regulus lo mande a la mierda por tardar tanto, choca el puño del menor.
Y de aquella forma, ambos suben a sus escobas, una última mirada se da y ambos se dirigen hacia sus respectivos equipos.
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El partido había transcurrido con normalidad... bueno la normalidad que hay entre Slytherin y Gryffindor.
Las gradas gritando y alentando a sus respectivos equipos a la par que hacían algunas porras "insultando al equipo contrario".
Los miembros de los equipos golpeándose mutuamente o insultándose cada que casi chocaban entre sí. Incluso, el propio Sirius había insultado y gritado en más de una ocasión; parecía como si su pequeña preocupación del inicio se hubiera esfumado
Los únicos que se encontraban tranquilos eran los buscadores, quienes solo se dedicaban a esquivar a sus oponentes y, obviamente, a buscar la snicth. Y si no fuera porque había más jugadores se pondrían a conversar como era usual en ellos.
Regulus lucia tranquilo; sin embargo, la velocidad con la que miraba cada mínimo detalle era una pista obvia de que eso no era así. Tenía que encontrar la snitch lo más rápido que se le era posible; Gryffindor y Slytherin apenas y se llevaban unos míseros 10 puntos de diferencia, que solían cambiar de bando cada 5 minutos.
James comenzaba a inquietarse, en todo el tiempo del partido no había visto a la snitch ni una sola vez y las únicas veces que logro verla solo fue porque Regulus la había visto antes, no obstante, ninguno logro atraparla.
De repente, un destello dorado pasó con gran velocidad alrededor de ambos y sin dudarlo un segundo, ambos emprendieron vuelo para lograr alcanzarla.
Ambos rivales escuchaban de fondo los gritos de las tribunas, la fuerte voz del narrador del partido y las voces de sus compañeros que seguían jugando. Se divertían. La adrenalina que sentían los hacía reír, tal vez por los nervios que sentían o tal vez por el deseo de que el partido nunca acabe.
Y como si fuera algo cliché, ambos habían alzado a la par sus brazos intentando atrapar la escurridiza snitch, las sonrisas persistían en sus rostros y el sudor junto con el cansancio era algo notable, habían volado lo más rápido que pudieron tras la snitch unas 3 veces sin éxito alguno. Sin embargo, ambos sabían que ahora tendría que haber un ganador, su batalla debía terminar y ellos estaban satisfechos.
Ya no hay "trampas" de por medio, era una batalla justa y digna de ambos. Solo eran ellos dos persiguiendo la snitch, haciéndole ver al contrario que su entrenamiento había valido la pena.
Regulus no planea hacer alguna de sus acrobacias, sabe que tiene la posibilidad de ganar sin poner su vida en riesgo. James se rehúsa a empujar o desequilibrar a Regulus. Simplemente, son ellos compitiendo de forma "justa"
Y cuando el momento llega, las tribunas guardan silencio, los jugadores se detienen y el narrador alarga la tan ansiada respuesta por saber quién atrapo la tan deseada snitch.
—— ¡¡James Potter ha atrapado la snitch!! ¡¡Gryffindor gana!!
Parte de las tribunas resuenan felices, mientras que las otras maldicen y se entristecen al ver que su equipo no había ganado, al menos aún tenían esperanzas de ganar la copa, solo tenían que ganar los demás partidos y llegar a la final.
James miró su mano asombrado, tenía la snitch de verdad, tenía la snitch en sus manos. Regulus maldijo levemente, le había gustado la batalla que había tenido con James, pero odiaba perder con toda su alma.
—— maldito Potter desgraciado —— James sonrió mostrándole la snitch a Regulus
—— He ganado limpiamente, Reggie. Sé un buen perdedor
El menor gruño para luego desviar la mira y susurrar un: "buen juego". Y con eso, dicho se fue a buscar a sus amigos, quienes lo esperaban para darles su apoyo y de paso insultar un poquito al Gryffindor... ¿Qué? Que tolere a James no significa que este feliz de haber perdido el partido.
Sirius había bajado con rapidez para poder alcanzar a su hermano, la adrenalina aún recorría su cuerpo y sabía que era mejor comenzar con su reconciliación de una vez por todas.
—— Reggie! ——Grito, llamando la atención del grupito de su hermano menor —— solo quería decirte que... fue un gran partido, lo hiciste genial y sé que nos encontraremos otra vez en la final. —— su sonrisa forzada delataba su nerviosismo, pero aun así se mantenía firme.
James está dispuesto acercarse a ayudar a su amigo al ver como Malfoy estaba dispuesto a iniciar una pelea; pero, antes de intervenir, puede ver como Regulus simplemente asiente con la cabeza para luego irse y jalar a sus amigos con él.
Lamentablemente, no hay una sonrisa en aquel simple gesto y Sirius... Sirius se siente fatal, sin embargo, una parte de él le dice que la indiferencia que recibe de parte de su hermano la tiene bien merecida.
Severus no puede evitar sentirse orgulloso al ver que Regulus poco a poco se va despegando de aquel cariño que le tenía a ese Gryffindor
