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‿︵‿︵ʚɞ『Capítulo 016』ʚɞ‿︵‿︵
Regulus tiempo atrás había adorado la época Navideña. Le gustaba decorar el árbol al estilo muggle, a pesar de terminar enredado con las guirnaldas; le gustaba robar galletas de la cocina en compañía de su padre; le gustaba jugar en compañía de su hermano y le gustaba tomar chocolate caliente junto con su madre.
En fin, eran tiempo de los cuales ya no quería recordar. Lo hacían sentir miserable y algo estúpido ¿Por qué? Simple, había caído en la estúpida fantasía de ser una familia amorosa y cariñosa en la que sus padres lo habían criado solo para después destruirla por completo.
Definitivamente, eso era estúpido y cruel.
Al menos algo bueno había pasado en esas vacaciones. Su madre no estaba en casa y no regresaría hasta el siguiente mes y eso era la mejor noticia que había tenido en mucho tiempo. Su padre estaba, como siempre, metido en su despacho con una botella de alcohol.
Era irónico ¿no? Se había ido de Hogwarts porque no quería estar solo y ahora que está en casa... está más solo que antes. Si al menos Lucius le hubiera dicho que él también se quedaría, no hubiera dudado en quedarse.
—— Amo Regulus —— la aparición de su elfo doméstico lo tomo por sorpresa —— Kreacher lamenta haberlo asustado amo Regulus
—— No pasa nada Kreacher ¿Qué sucede?
—— El amo Regulus tiene un invitado en la sala
Regulus se extrañó ante lo dicho. Que él supiera no esperaba alguna visita para aquel día. Tal vez eran sus primas, aunque lo dudaba, ellas no habían venido a la mansión desde hace años.
Sin pensarlo mucho, salió de la habitación para bajar con rapidez las escaleras al ver a Lucius parado frente a la chimenea.
No se esperaba la visita de su amigo, en especial cuando hace apenas unas horas se acababan de ver en la estación de trenes. Sin poder resistirse, termino abrazándolo. Odiaba estar solo.
Lucius no era fan de los abrazos, bueno, no era fan de muchas cosas. Pero en una familia como la suya es comprensible; sus padres se querían y lo querían, pero no lo demostraban de una forma tan cariñosa. Ellos eran más de asentimientos de cabeza y de uno que otro "bien hecho".
No lo malentiendan, ama a sus padres; pero esas "muestras de afecto" en varias ocasiones eran decepcionantes. Pero, bueno; él, estaba en una mejor situación que sus amigos...
Regulus pertenecía a una familia condenadamente disfuncional; que lo único que le enseñaron fue que cada error que cometiera o cada orden que desobedeciera serian castigado de la peor forma.
Severus con un padre alcohólico y una madre sumisa. A pesar de todo, la señora Prince le mostraba cierto grado de afecto a su único hijo. Esa mujer era la razón del porqué Severus no ha abandonado ese lugar.
Barty con un padre controlador y demasiado exigente, incluso más exigente que la misma Walburga Black; pero con una madre cariñosa que intenta defenderlo de todo. Fallaba; pero Barty recibía más cariño que cualquiera en su propio grupo.
—— Hola a ti también Reggie —— las palmaditas nerviosas que Regulus recibió en su cabeza le hizo saber que su amigo estaba dando su máximo esfuerzo para no apartarlo, como acostumbraba hacer
—— ¿Qué haces aquí, Lu? ¿Olvide algo? —— preguntó, separándose de su amigo. Ese abrazo había sido reconfortante; le había asegurado que seguía vivo... lamentable, pero cierto.
—— Nada de eso. Solo vine a sacarte de este lugar
Sus ojos se iluminaron ante la idea de irse con su amigo, ante la idea de no estar más solo; pero... ¿Siquiera tenía permitido abandonar la mansión? Su madre podría no estar en casa; pero tarde o temprano ella se enteraría de su desfachatez y sería castigado.
Bueno, sería castigado, así se quedará completamente quieto.
Estaba seguro de que su padre ni se enteraría y si, por algún motivo, llegara a enterarse, sabe que su madre ni caso le haría.
—— ¿A dónde iremos? —— preguntó con entusiasmo
—— Pasaremos navidad en mi casa. Trae tus cosas y vámonos
Regulus asintió con rapidez para luego irse nuevamente a su habitación. Tomaría lo esencial; algo de ropa, uno que otro libro y unos cuantos recuerdos que esperaba poder dejar en la mansión Malfoy Manor, solo por pura precaución; no quería que su madre terminara por destruirlos.
Cuando, por fin, tuvo todo listo, volvió a bajar hacia donde se encontraba Lucius. Este ya lo esperaba con un puñado de polvos flu.
Regulus no quería estar ni un minuto más en esa casa. Con rapidez, tomo los polvos flu y se transportó hacia la mansión Malfoy Manor.
Lucius estaba por hacer la misma acción que su amigo; pero la presión en su nuca y esa incomodidad sensación de ser observado se presentó de repente. Temiendo lo peor, volteo con rapidez sin encontrar a alguien; no fue hasta que elevo la mirada que se dio cuenta de la persona que lo veía.
Orion Black
El hombre no se veía bien, parecía como si la vida le hubiera dado una paliza. Así se sentía.
Lucius espero unos cuantos minutos, quería saber si el hombre le diría algo respecto a que se estaba llevando a su hijo menor sin pedir permiso.
—— Regulus odia usar suéteres con cuello alto, le dan comezón
Esas fueron sus únicas palabras, ni siquiera se molestó o le exigió saber a dónde se llevaba a su hijo. El hombre simplemente dio la vuelta y volvió a su despacho.
Lucius prefiere guardar silencio ante ese erróneo comentario.
Su amigo adoraba los suéteres con cuello alto, en especial en época de invierno. Lo que detestaba eran aquellas medias con temática navideña, eran muy afelpados y eso le molestaba.
Con un simple suspiro, se fue de la casa Black. Al llegar a la suya, se encontró un Barty abrazando a Regulus y a un Severus sentado en un sofá individual leyendo un viejo libro de magia que está seguro su padre le ha dado.
Por otro lado, Orion está, completamente, solo a pocos días de que sea navidad; pero, aun así, sonríe ante la idea de que sus hijos se están divirtiendo.
En eso no se equivoca.
Sirius junto con James ayuda a Euphemia con las compras navideñas y con los ingredientes para la cena.
Regulus está rodeado de las personas que quiere; a pesar de que Pandora no haya podido venir, sabe que más tarde su amiga lo llamara. Y gracias a que le saco conversación por no decir chisme, a su profesor de DCAO, sabe que tanto Lupin como la familia Evans estarán para la cena navideña; a petición de Lucius y Severus.
Al final no sería una navidad tan mala como él creía.
