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‿︵‿︵ʚɞ『Capítulo 030』ʚɞ‿︵‿︵
No lo malentiendan, no es que no le importen sus amigos, le importan y mucho. Pero creyó que era una pelea absurda, que Regulus y Barty se arreglarían después de unos días, sin embargo, se equivocó y tuvo que ser necesario que Severus le dijera que estaba siendo un idiota para que se pusiera a pensar en las cosas.
....
Cada que creía que sus amigos se alejaban de los pozos oscuros en los que sus familiares los habían puesto, la vida se reía de él y le decía que solo era cuestión de tiempo para que ellos se rompieran por completo.
Lo afirmo cuando vio a Barty llorar.
Barty nunca era la clase de persona que demostrara algún sentimiento de tristeza, era mucho más usual verlo reír, ser coqueto, juguetón e incluso parlanchín; pero nunca verlo triste.
Le había pregunta que pasaba, por un instante pensó que se trataba de su discusión con Regulus, pero la respuesta que recibió lo dejo helado.
"——Casi la mata Lu... ese hombre casi mata a mi madre y yo no pude protegerla."
No tuvo el valor de decir nada, simplemente dejo que Barty llorara todo lo que quisiera mientras el intentaba consolarlo para al final decir una simple frase que logro hacer reír a Barty...
"——Duerme, llorar cansa."
No tuvo la valentía para preguntarle que más le había pasado, ni siquiera pudo preguntarle desde cuando las cartas con amenazas de su padre habían llegado y mucho menos cuando una carta de San Mungo había llegado hacia él.
Debía de sacarlo de ese lugar. Pero no sabía cómo hacerlo. Era apenas un chiquillo que quiso ser el héroe para sus tres amigos y al final ¿Qué fue lo que hizo?
Nada. Absolutamente nada.
Se confió al ver como Regulus comenzaba a sonreír más a menudo. Se confió al ver que Barty parecía más relajado de lo usual, sin saber que su amigo hacia todo lo posible para que no vieran lo mal que se sentía. Se confió al ver que Severus no se quejaba por alguna nueva paliza que le hayan dado.
Se confió y sus alertas se apagaron. Ni siquiera noto cuanto le dolió a Regulus alejarse de Sirius, ni mucho menos se dio cuenta que Lily y Remus ya casi ni se acercaban a Severus... quiere creer que ambos Gryffindor están demasiado ocupados como para hacer sus típicas cesiones de estudio.
Era un simple intento de adolescente que carecía de un sustento económico propio lo suficientemente fuerte y duradero como para sacar a sus amigos del país y llevarlos a cualquier otro lugar en el mundo.
Cualquier otro lugar era mejor que sus respectivas casas.
Se obligó a sí mismo a levantarse, tapo a su amigo y cerro la habitación con seguro. Estaba harto de no ser de utilidad.
Para su disgusto sabía que sus intentos de ayudar a sus amigos serian en vano, a menos que le pidiera ayudar a cierta persona.
Parecía un niño pequeño con aquel puchero tocando la puerta del despacho de su padre.
Tom lo había dejado pasar, dejando que su hijo tome asiento en uno de los pequeños sofás que tenía en ese lugar.
—— ¿Sucede algo, Lucius? —— pregunto con tranquilidad.
Su hijo siempre había sido independiente desde muy temprana edad, era algo que Abraxas le había enseñado y es por esa razón que nunca espero que Lucius dijera con voz firme: "——Necesito tu ayuda, padre"
Su papeleo quedo en segundo plano cuando escucho la petición de su único hijo. Una parte de él saltaba de felicidad ¡Por fin! Se había molestado tanto con Abraxas cuando noto que su hijo se había transformando en un chico independiente y ahora que este le pidiera ayuda... era algo malditamente satisfactorio.
Durante la siguiente hora Lucius le conto a su padre todo lo que había pasado, como había querido ayudar a sus amigos, como su insistencia y terquedad llego hasta oídos de Lord Black quien era el que lo ayudaba actualmente con respecto a Regulus, incluso le había dicho acerca del maltrato que Severus recibía en ese lugar y por último le conto lo ocurrido con Barty.
Tom guardo silencio procesando la información que se le había sido dada. Sabía que por Regulus no podía hacer más que sacarlo de casa, tener su custodia sería un trámite largo que obligaría a Abraxas hacer; con la aprobación de Regulus, claro está. Con respecto a Severus... a él ya se lo había propuesto de forma personal, pero el menor se había negado y le había dicho que todo estaba bien en ese lugar cuando era obvio que no era así. Y ahora Barty, nunca espero que el chico sufriera de algo, siempre vio a la señora Crouch muy alegre y sobreprotectora con su pequeño, pero ahora con lo ocurrido era normal que Barty estuviera sufriendo de un pequeño descontrol con respecto a sus emociones.
——Dile a Barty que empaque sus cosas. Lo esencial
Lucius se puso más pálido de lo que ya era, por su cabeza pasaron una y mil teorías del porque su padre le había pedido aquello.
Tom suspiro, suponía que en esos casos tenía que ser un poco más preciso; después de todo su hijo no solo le había contado los maltratos que recibían sus amigos, sino que en un momento se terminó yendo por las ramas y contándole ciertas peleas que ellos ocasionaron en contra de algunos Gryffindors.
——Ira a ver a su madre. Hablare con Dumbledore para que lo deje salir el tiempo que sea necesario —— su hijo lo miro con un inusual brillo en sus ojos ——¿Qué esperas? Anda
——Si, gracias papá.
Y Lucius salió corriendo de su despacho, ni siquiera se molestó en cerrar la puerta.
Tom termino riendo... su versión menor se hubiera reído en su cara de lo sentimental que se había convertido; eso no era culpa suya, era culpa de un miope llamado Fleamont Potter. Pero no era momento de hablar de sus antiguas amistades.
Ahora tenía una tortura que dar.
Dumbledore lo iba a escuchar. Como se atrevía ese viejo adicto a los dulces de limón a mandar a sus pequeñas serpientes a lugares tan feos que según eran hogares.
