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‿︵‿︵ʚɞ『Capítulo 023』ʚɞ‿︵‿︵
Varias semanas han pasado desde que comenzó a "juntarse" con James Potter.
Sus reuniones no son la gran cosa, solo se dedica a enseñarle origami al mayor y, por supuesto, a reírse de los seres mutantes que el Gryffindor hace. Luego se van a comer algo, normalmente un bocadillo ligero y después de eso no se ven más en el día.
Los fines de semana entrenan durante dos horas, para luego ir a comer con sus respectivos amigos.
Entre los dos, el que más hablaba era James, solía contarle como le había ido en el día, que travesura había hecho Sirius, los coqueteos nada discretos que Remus y Sirius se lanzan a cada rato y como Peter estaba comenzando hacer negocios al lado de Pandora.
Él no hablaba mucho, tal vez intervenía algunas veces, pero no era tan energético a la hora de hablar. James aún le trasmite desconfianza, que le este enseñando o que esté entrenando con él, no hace que todas las golpizas, bromas e insultos que les dieron a sus amigos desaparezcan.
Si... eso le hace odiarse a sí mismo, debido a que... la estaba pasando bien, se estaba divirtiendo, le gustaba escuchar parlotear a James todo el santo día, le gustaba reírse del desastre de origami del chico. Le gustaba pasar tiempo con James Potter.
—— El de la cara larga debería ser yo ¿Qué pasa?
Barty llega a su lado sin darse cuenta provocando que se asuste. El Slytherin ríe al ver que a su amigo estaba a nada de darle un infarto.
—— Maldición, Barty. No te aparezcas así, un día de estos voy a golpearte con lo que tenga a la mano
—— Lo que digas, Reggie —— Barty se echa en el sofá teniendo las piernas de Regulus como almohadas —— ¿Sucede algo? —— pregunta con cautela
—— No, ¿Por qué la pregunta?
—— Bueno, te he visto más animado estos últimos días, incluso comenzaste a dibujar. No digo que eso sea malo, pero... lo que intento decir es que, me da gusto, verte feliz de nuevo
Regulus contempla a su amigo con cierto deje de asombro, no se había esperado eso en lo absoluto.
Barty luce en paz, el malhumor que lo acompaño durante tanto tiempo parece extinguirse con el pasar de los días. Su mente y cuerpo están tranquilos, sabe que Regulus está esforzándose para salir del pozo oscuro en el que lo metieron.
Ya había dado el gran paso al darle el ansiado regalo a Sirius.
Esos anillos representaban su infancia más feliz, una infancia que había sido acompañada por un hombre que ambos quieren... Su abuelo.
Los anillos le pertenecían a Lord Black
Ambos hermanos, antes de que sus padres cambiaran, eran llevados a la casa de su abuelo. Eran felices en ese lugar y a aquel elegante hombre le gustaba tener a sus dos nietos con él; no importaba lo cansado que este, siempre había tenido una sonrisa para ellos.
