‿︵‿︵ʚɞ『Capítulo 034』ʚɞ‿︵‿︵
Regulus nunca estuvo acostumbrado al contacto físico al menos no desde que su hermano se fue.
Durante sus últimos años siempre había estado temeroso de cualquier persona que lo tomara desprevenido, después de todo la golpiza que le dio su padre aquel día debía traer alguna consecuencia.
Sus amigos lo habían entendido a la mala, viéndolo entrar en pánico cuando alguien lo tocaba –por más mínimo que fuera- sin avisarle antes, ni siquiera aceptaba alguna caricia en la cabeza. De la única persona que aceptaba cosas como esas eran de parte de Barty, el Slytherin era el único capaz de abrazar a Regulus sin que este entre en pánico.
Es por esa razón que cuando sintió y vio como dos brazos comenzaban a rodearlo desde atrás y una sombra comenzaba a cubrirlo, su primer pensamiento fue zafarse y golpear. Así lo hizo.
Era en momentos como ese que agradecía que Severus y Lily le hayan enseñado todo lo que sabían acerca de peleas muggles, le daba la segura de poder defenderse sin depender de su magia. Pero, en aquella ocasión... maldición, se sintió fatal al voltear y ver de quien se trataba.
Tenía el labio roto, sangrando y palpitando; su rostro demostraba asombro y miedo junto con una mezcla de dolor evidente. No se había esperado esa reacción en lo absoluto, pensó que la etapa de los golpes había pasado, pero vaya que se equivoco
—— J-James... yo...
Intento disculparse de verdad que lo intento; pero su cuerpo temblaba y sus ojos estaban a nada de cristalizarse, no servía de nada que los recuerdos de aquel día estuvieran reviviendo tan fuertemente. Lo odiaba, de verdad que lo odiaba.
James intento decir algo, alguna broma o algún cumplido; pero nada salió de su boca. Intento hacerle entender que se encontraba bien, que no era tan malo como parecía. Sin embargo, el fuerte grito proveniente de espaldas suyas lo obligo a callar.
——¡¡JAMES!!
La voz de Sirius saco a Regulus de sus pensamientos. Las cosas con el habían "mejorado" por así decirlo; se llevaban mejor, ya no había discusiones. Pero ver a Sirius tan molesto, con el ceño fruncido y con sus manos hechas puños, como si viniera dispuesto a golpearlo; no pudo evitar recordar a Orion, a su padre y eso le aterro.
——Lo siento...
Termino susurrando, para luego huir del lugar. Era obvio que la charla o cita –como a James le gustaba llamarla- que tenían ese día no se iba a dar.
James se maldijo a sí mismo, no debió hacer eso, debió pensarlo mejor. Sirius y Regulus no eran iguales. Con Sirius podía gritar, bailar, hacer cualquier estupidez y dar muestras de afecto sin restricción alguna; con Regulus no, con él tenía que ir más despacio y no lo había hecho.
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𝑳𝒐𝒔 𝑯𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏𝒐𝒔 𝑩𝒍𝒂𝒄𝒌𝒔
De Todo𝚁𝚎𝚐𝚞𝚕𝚞𝚜 𝚜𝚎 𝚙𝚛𝚎𝚐𝚞𝚗𝚝𝚊 𝚜𝚒 𝚊𝚕𝚐𝚞𝚗𝚊 𝚟𝚎𝚣 𝚙𝚘𝚍𝚛𝚊 𝚟𝚘𝚕𝚟𝚎𝚛 𝚊 𝚝𝚘𝚖𝚊𝚛 𝚎𝚕 𝚕𝚞𝚐𝚊𝚛 𝚚𝚞𝚎 𝙹𝚊𝚖𝚎𝚜 𝙿𝚘𝚝𝚝𝚎𝚛 𝚕𝚎 𝚚𝚞𝚒𝚝𝚘 𝚜𝚒𝚗 𝚍𝚊𝚛𝚜𝚎 𝚌𝚞𝚎𝚗𝚝𝚊. 𝚄𝚗𝚊 𝚙𝚊𝚛𝚝 𝚍𝚎 𝚎𝚕, 𝚕𝚊 𝚖𝚊𝚜 𝚙𝚎𝚚𝚞𝚎𝚗̃�...