‿︵‿︵ʚɞ『Capítulo 002』ʚɞ‿︵‿︵
Los partidos de Quidditch eran los favoritos de casi todo Hogwarts, había sus excepciones por supuesto y uno de ellos era: Lucius Malfoy
Él no era fan del Quidditch, le parecía algo absurdo y muy brusco. Pero, aun así, acompaña a Regulus en cada partido de Quidditch que el chico quiere ver.
Debía admitir que nunca entendió en su totalidad a su más joven amigo. Primero su tensa relación con el idiota de Black mayor y ahora su afán por ver cada partido de Quidditch sin importar la hora del partido. Sabe que Regulus juega al Quidditch, a decir verdad, es uno de los mejores buscadores que la casa de Slytherin ha tenido en años; pero le parece raro que quiera ver cada partidos, y más aun si no juega su casa.
Severus fue el primero en entender porque Regulus siempre los apuraba para obtener un buen lugar en las gradas.
Severus y Regulus habían sido amigos desde que el menor entro a Hogwarts. El principio de su amistad fue algo forzoso por culpa de Barty, pero después de un tiempo y de haber podido encontrar más similitudes entre ambos su amistad se hizo más estrecha y más fuerte.
Para el futuro pocionista no fue difícil descifrar que Regulus solo quería ver a su hermano brillar y divertirse en los partidos ya sea como jugador o como observador.
Sabe que no tiene derecho a meterse en la tensa relación de los hermanos Blacks; pero, a veces, le gustaría agarrar a Regulus, a Lucius y a Barty e irse los cuatro juntos a otro continente. Encontrar un lugar en donde puedan divertirse con libertad, sonreír y comportarse como les gustaría y, por supuesto, ser felices sin la presión de sus padres.
Sin poder hacer más que imaginar un mundo alterno en donde todos sus amigos fueran felices, se dedica ayudar a Regulus a convencer a Lucius y apurar a Barty.
A Sirius le encanta sentir el viento en su cara, la adrenalina correr cada parte de su cuerpo y, por supuesto, escuchar la barra que sus seres queridos le hacen cada que tiene la quaffle en sus manos.
Va junto con Dorcas y juntos hacen una racha de puntos que los tejones no pueden evitar.
La casa de Gryffindor gritó victoriosos. Puede escuchar a Remus gritar desde la distancia en donde se encuentra. Le hace gracia escuchar las barras de su querido Moony, sabe que su lindo Moons no es fan de esa clase de deporte; pero, aun así, viene apoyarlos en cada partido sin falta.
Se le es fácil ubicarlo, una linda sonrisa coqueta es dirigida hacia el castaño quien sonrojado le devuelve la sonrisa.
Es en ese instante, después de coquetearle a su lindo Moony, que sus propios ojos lo traicionan dirigiéndose hacia las gradas de Slytherin.
Puede verlo, puede ver a su hermano menor, quien parece más entretenido buscando la snitch. Siempre supo que su hermano tiene cierto afecto por las cosas brillantes sin importar el tamaño.
De repente sus miradas se encuentran. Está tentado a elevar su mano y saludar a su hermano o, aunque sea, darle una sonrisa por muy pequeña que sea; pero se niega hacerlo, su orgullo es muy grande.
Obliga a sus manos a agarrarse con fuerza de la escoba, su mirada va hacia Dorcas quien le hace una seña y sin ver a su hermano menor va con rapidez hacia su amiga.
Ahora Lucius entiende porque Regulus quiere ir a los partidos de Quidditch sin importar quién jugará aquel día. El menor sabe que Sirius no se pierde ningún partido. Frunce el ceño al ver que la sonrisa de Regulus va desapareciendo tras ser ignorado por Sirius.
—— Vámonos, ya vimos suficiente
Regulus asiente apoyándose sobre Lucius quien, por aquella ocasión, le permite al menor estar triste por el idiota de su hermano mayor.
Severus y Barty estuvieron tentados a lanzarle un hechizo a Sirius; pero fueron detenidos por Lucius quien agarrándolos de las túnicas los obligó a bajar de las gradas.
Se fueron del campo de Quidditch escuchando de fondo que Hufflepuff había ganado el partido.
Barty volteo, viendo como Sirius maldecía a viva voz mientras Potter parecía que había perdido lo más preciado de la vida.La casa de Gryffindor perdió el tercer partido de Quidditch del año.
Aquel día los leones regresaron a su sala común con el ánimo por el suelo. Sirius fue la excepción, él se sentía horrible, había visto a su hermano menor ser abrazado por Lucius.
Tal parece que su partida no le afectó en lo absoluto; después de todo... ya lo había reemplazado por el estúpido de Lucius Malfoy.
ESTÁS LEYENDO
𝑳𝒐𝒔 𝑯𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏𝒐𝒔 𝑩𝒍𝒂𝒄𝒌𝒔
De Todo𝚁𝚎𝚐𝚞𝚕𝚞𝚜 𝚜𝚎 𝚙𝚛𝚎𝚐𝚞𝚗𝚝𝚊 𝚜𝚒 𝚊𝚕𝚐𝚞𝚗𝚊 𝚟𝚎𝚣 𝚙𝚘𝚍𝚛𝚊 𝚟𝚘𝚕𝚟𝚎𝚛 𝚊 𝚝𝚘𝚖𝚊𝚛 𝚎𝚕 𝚕𝚞𝚐𝚊𝚛 𝚚𝚞𝚎 𝙹𝚊𝚖𝚎𝚜 𝙿𝚘𝚝𝚝𝚎𝚛 𝚕𝚎 𝚚𝚞𝚒𝚝𝚘 𝚜𝚒𝚗 𝚍𝚊𝚛𝚜𝚎 𝚌𝚞𝚎𝚗𝚝𝚊. 𝚄𝚗𝚊 𝚙𝚊𝚛𝚝 𝚍𝚎 𝚎𝚕, 𝚕𝚊 𝚖𝚊𝚜 𝚙𝚎𝚚𝚞𝚎𝚗̃�...