Capítulo 37 - Con la loca

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La mañana estaba perfecta, el sol calentaba lo justo.

- Este bolso pesa como un elefante bebé- se quejo Liam.

- Tú te ofreciste, cariño- comentó Lili.

- No tenía ni idea de lo que pesaba...- le susurró a Nick.

- Entonces, ¿Ya saben sus compañeros de habitación?- continuó Liam.

- Nop- respondimos al unísono.

Estamos de camino al hotel, el viaje estudiantil ha comenzado. Nick y yo íbamos tomados de la mano, pero Liam no tenía manos disponibles ya que llevaba los bolsos y maletas de Lili. Un leve viento recorría por el ambiente lo que hacía aún más cómodo me quedaba el buzo de Nick, tenía el logo y los colores del equipo deportivo del colegio.

- Iré subiendo, me tocó la habitación 26- les informé.

- A mi 30- dijo desilusionada Lili.

- No importa, nos veremos el resto del día- la animé y ella me sonrió.

Me despedí de mis amigos y empecé a subir.

Los números de las habitaciones no coincidían con el mío, así que estuve un buen rato recorriendo los pasillos, hasta que por fin la encontré.

- ¿Esto es joda?- pregunte muy enojada

- Largate, contaminas mi ambiente- dijo una perra odiosa en celos.

- Dirás mi ambiente, asi que puedes ir tomándote el bondi, querida- respondí y me dirigí hacia el armario.

- Eso es imposible, mi habitación es la N°26- chilló.

- ¡¿Sabes contar?! Eso no me lo esperaba- dije fingiendo cierta alegría.

- Que graciosa Reed- continuó sarcastica.

- Entonces, se ve que seremos compañeras de habitación- me dije a mi misma.

- Si me disculpas, llamaré a mi papi para que lo arregle- continuó con su aguda voz.

- Créeme que me haría muy feliz, pero el hotel esta lleno, imposible que haya otra habitación- le informé, abriendo mi bolso.

- Pero... Un armario de conserje te sienta bien- respondió muy feliz.

- Podría irme a la habitación de MI Nick, si tanto te molesta- continué y su sonrisa se borro.

- Ni siquiera sé como te soporta- contestó sentándose en su cama.

- No sabes muchas cosas...- susurré divertida.

- Lo que digas no me ofende, "A palabras necias, oídos desenchufados"- dijo desinteresada.

- Es "A palabras necias, oídos sordos"- afirmé.

- Y yo soy la que no sabe muchas cosas...- ¿cómo se supone que voy a sobrevivir en esta habitación con la loca?

- Jessica, hazme un favor y callate- le pedí. Justo cuando iba a comenzar a guardar mi ropa, note que el armario estaba ya lleno.

- Tendremos que compartir el armario, así que anda desocupando una parte- le dije como si fuera obvio, y lo es.

- ¿O qué?- continuó a la defensiva.

- La tirare... por el balcón- concluí.

- No te creo capaz- comentó despreocupada.

Tomé una de sus prendas, de color blanco y dorado, creo yo que una pollera. Corrí hacia al balcón y con la mano extendida hacia la nada, la lancé.

Enamorada del Jugador EstrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora