Enamorada del Jugador Estrella

Capítulo 50 - Graduación

- ¿A qué hora te pasará a buscar el anciano?- me preguntó Nick.

- No es ningún anciano- reí. - Celosin- le acusé. - No lo sé, tal vez me ayude con el vestido- mentí.

- Sobre mi cadáver- me informó.

- Bien, entonces con los zapatos- continué.

- No te tocará- afirmó.

- ¿Y por qué?- seguí.

- Porque me perteneces- aseguró.

- ¿Y?- le sonreí.

- No eres tan zorra- me sonrió.

- ¿Tan?- le pregunté.

- Exacto- rió.

- Me ofendí- le mentí y me di la vuelta.

Nick me tomo de la cintura y me retuvo.

- ¿Después de esto me llevas por un helado?- le pregunté.

- Y yo voy de colada- apareció mi amiga.

- Si ella va, yo también- sonrió Liam.

- ¿Las chicas no se empiezan a preparar desde temprano para este... Tipo de fiestas?- me preguntó.

- Sí, pero siempre hay tiempo para un helado- le respondí. - Mi estomago lo pide a gritos- continué.

- Bien- me sonrió.

- Parejas de tortolos lamento interrumpir su momento pero acá tienen sus birretes- dijo uno de nuestros compañeros.

- Gracias- le respondimos.

- No creo que semejante cosa chiquita entre en tu cabeza- le dijo Liam a Nick.

- ¿Y en la tuya?- le continuó.

Lili se tentó y rápidamente capté que lo había mal pensado.

- ¡Tienes la mente podrida!- le reproché.

- Pero si no dije nada- continuó riéndose.

- Pervertida- le acusó su novia.

- Tu me pervertiste- le reprochó.

- Chicos...- dijo la directora con un micrófono en la mano. - Quiero felicitarlos, aunque han sido un poco problemáticos, le agradecemos por todo. Gracias a ustedes no sólo hemos obtenido premios, triunfos y diplomas, todos los profesores están de acuerdo con que no volveremos a encontrar chicos que nos hayan hecho pasar un año tan alegre. Le deseamos muchas felicidades y logros en su vida y por lo tanto en sus estudios. Vamos a estar para lo que necesiten, los queremos mucho, egresados- nos sonrió y todos mis compañeros empezaron a aplaudir, gritar y silbar.

- No llores idiota- le abracé a mi amiga, quien se encontraba llorando.

- Extrañare todo esto, incluso hasta a las zorras- continuó.

- De seguro en la universidad habrá más- la anime.

- Pero ninguna como esas perras sin corazón- siguió. - Te voy a llenar de mocos- me informó.

- No arruines este momento emotivo- le reproché y lloró  aún más. - Se te correrá el maquillaje- le recordé.

- Es a prueba de agua- me informó.

- ¡Me harás llorar a mí!- continué.

- Con una para consolar, me conformó- dijo Liam.

Pero ya era tarde, las lagrimas habían llegado a mí.

- Por suerte tengo dos hombros- continuó.

- ¡Abrazo grupal!- gritó alguno de mis compañeros y vinieron todos hacia nosotros.