- ¿Quieres uno?- dijo refiriéndose al café.
- No- le sonreí. - Demasiado amargo- le informé, mientras me sentaba en una de las mesadas de la cocina. Él se acerco a mi, lo rodeé con mis piernas y le di un tierno beso en la boca. Pero rápidamente se alejó para continuar con su café. - ¿Al final decidiste que vas a hacer de tu vida?- le pregunté.
- Seré jugador, si es que sobrevivo luego de decirle esto a mi madre- bromeó.
- Verás que te apoyará- le informé, bajándome de la mesada y acercándome a él quien se encontraba apoyado sobre otra de esas.
Lo rodeé con mis brazos y él comenzó a besarme el cuello hasta llegar a mi boca, se dio vuelta colocándome sobre la mesada. Pero antes de continuar, su teléfono sonó.
- Vuelvo a repetir, malditos aparatos tecnológicos- gruñó.
Ante su comentario, reí. Para dejarlo hablar tranquilo fui hacia mi habitación en busca de un short, así que abrí mi armario y saqué uno cómodo y de color blanco, una vez que me lo coloqué decidí ponerme a levantar las cosas que dejamos tiradas y tendí la cama. Luego de un par de minutos, Nick entró a mi habitación.
- ¿Quién era?- le pregunté terminando de acomodar mi habitación ya que no faltaba mucho para que mi tía llegara del hospital.
- Prométeme que no enfadaras- habló.
- Mientras que no me des razones para hacerlo- continué.
- No lo sabía, te lo juro- comentó.
- Habla- le ordené, frustrada y enojada.
- Mi madre, ya había quedado que iba a ir a la fiesta con Jessica- me confesó.
- Es joda ¿Verdad?- continué.
- Eli...- siguió.
- Vete- le ordené. - Lárgate- le pedí.
- Qué suerte que no dejaríamos que nadie nos separe...- me respondió.
- ¡TU MISMO LO ESTA PROVOCANDO!- grité.
- ¡Ha sido mi madre, no yo!- se defendió.
- Bien, dile que ya tienes cita- continué.
- No es tan fácil, ella y la mamá de Jessica además de amigas son socias- me informó.
- ¿Así que todo esto es por dinero?- le pregunté y él asintió. - Déjame decirte algo, ¡Tu madre es una maldita bruja!- continué.
- Cálmate- me ordenó. - Será lo que sea, pero es mi madre- continuó.
Es cierto, aunque lo piense no debería haberlo dicho. Pero estaba muy enfadada como para disculparme.
- ¡Eres un niño de mamá!- seguí.
- Te dije que no te enfadaras- me recordó.
- ¡Púdrete! - le grité.
- ¡No te enojes! ¡He dicho que no lo sabía!- continuó.
- Bien. ¡Lárgate con esa zorra! ¡Olvídate de mí! ¡Como siempre!- seguí, demasiado enfurecida.
- ¡Nunca te he olvidado!- me comentó.
- ¡Entonces cada vez que te abrían las piernas estabas pensando en mi!- grité asqueada.
- No mezcles las cosas- gruñó. - Tu me habías dejado- continuó.
- ¡Porque me habían obligado!- me defendí.
- Yo no lo sabía, no soy adivino- me recordó.
Sin decir ninguna otra palabra, le lancé la remera.
ESTÁS LEYENDO
Enamorada del Jugador Estrella
Teen FictionMi vida, es... normal. Elizabeth Reed es mi nombre. Este es mi último año, y tengo planes para disfrutarlo al máximo, entre esos planes, está decirle a Nick que lo amo desde la primera vez que lo vi. Nick, el típico popular. Yo, la típica in...