Capítulo 53 - Capricho

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- ¡Por fin!- grité de felicidad cuando agarre el balón.

- ¡Noqueala!- gritó mi amiga a su novio.

- ¡Es una chica!- le respondió él.

- ¡¿Quieres perder, maldito estúpido?!- continuó Lili.

No pude evitar reír y sorprender por el comentario de mi amorosa amiga. Así que rápidamente me baje de la espalda de Nick y le di el balón a él. Fue sorprendente el ruido que hicieron los dos chicos cuando se chocaron y cayeron al piso. Mientras ellos se quedaban ahí, mi amiga se acercó a mí.

- ¿Me hubieras noqueado?- le pregunté divertido.

- Si era necesario, sí- me sonrió.

Haciéndome la ofendida, me dirigí a sentarme sobre la toalla que colocamos en la arena.

Resulta que para la graduación a Liam le regalaron una casa en la costa. Y aprovechando de que el viaje se retraso unos días, nos vinimos a pasarlos aquí. Era una linda casa, grande pero no llegaba a ser una mansión.

- ¿En qué piensas?- me preguntó mi amiga.

- En lo perfecto que esta todo- sonreí.

- Y así continuara- continuó.

- ¿Quieren comer?- nos dijo Liam.

- ¿En serio me preguntas eso a mí?- siguió mi amiga.

- Cierto, no sé en lo que pensaba- le respondió.

(...)

- Me muero del sueño- dije entre bostezos sobre el sillón de la sala.

- Yo también- me respondió mi amiga.

Me llamó la atención ver a Nick aparecer con las llaves del auto en la mano...

- ¿Qué sucede?- le pregunté.

- Mi madre no se siente muy bien y me pidió que regrese- me informó.

- Bien, iré contigo- afirmé.

- No hace falta- me respondió.

- Sí, es de noche y no quiero que vayas solo por la ruta- continué.

- Bien- aceptó.

Me levanté y luego de despedirme de mis amigos me subí en el auto y comenzamos el viaje... Sin embargo, rápidamente me dormí.

***

El ruido del motor apagándose llamó mi atención... Habíamos llegando a la casa de Nick. Deber ser las 4:00 am, o por ahí.

- Te despertarse- me dijo.

- Sigo con sueño- le admití.

Él me sonrió y se bajo del auto, le imité y salí del auto.

El viento estaba un poco fresco... Las luces de la casa se encontraban prendidas, por lo tanto alguien se encontraba allí. Nick, tomó sus llaves y abrió la puerta, sobre el sillón con una bata muy cara se encontraba su muy lucida madre. Ni parecía enferma.

- Nick- dijo y se acercó a abrazarle, ignorando mi presencia.

- ¿Qué te sucedía?- le preguntó su preocupado hijo.

- Un leve dolor de cabeza, pero te extrañaba mucho- le sonrió.

La bronca y el enojo me ganaban de sobre manera.

- Te tengo una sorpresa- le dijo su madre y salió en busca de ella. 

Una vez que desapareció, continué.

Enamorada del Jugador EstrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora