S.E.D.T.P. [YiZhan]

CAPÍTULO EXTRA *6*

Años más tarde.

Xiao Zhan sentía que era la persona más feliz del mundo.

Incluso podría afirmar... del universo entero.

Desde que Wang Yibo aterrizó aquella noche sobre las tranquilas aguas de su piscina, hasta el día de hoy, el menor de los Xiao estaba seguro que los cielos lo habían bendecido con esa extraña conexión, tan sólida como infinita e inquebrantable, aquella que lo une con su hermoso y dulce extraterrestre.

Todo iba de maravilla.

Sus hermanos, con sus respectivas familias, y hasta la adorable Nanai con sus dos cachorros, gozaban de una vida pacífica y sin preocupaciones.

Pero eso estaba a punto de cambiar a causa de un suceso un tanto inesperado.

Sobre todo para Xiao Zhan.

-¿Cuándo le dirás la verdad? -Wang Huan preguntó luego de apoyar su taza de té vacía sobre la mesa-. A-Yi. Sabes que no puedes ocultarlo por más tiempo -suspiró notando la mirada cargada de angustia de Wang Yibo.

No era la primera vez que Wang Huan le insistía a su Di-di enfrentar a Xiao Zhan con la verdad, antes de que las cosas se pudiesen volver complicadas.

-¡Hermano! -exclamó Yibo con voz melodiosa-. ¡Estás al tanto de su estado! Zhan-ge espera nuestro segundo bebé y no quiero alterar su paz mental-. Wang Yibo hizo un leve puchero apoyando los codos sobre la mesa mientras ambas manos sostenían su rostro.

-Lo entiendo pero -dudó un instante antes de continuar-, A-Yi ¿Cómo piensas qué reaccionará A-Zhan si llegara a experimentarlo por cuenta propia, sin estar preparado? -Huan intentó hacer entrar en razón a su hermano menor una vez más-. Colócate por un instante en sus zapatos, A-Yi.

Wang Yibo suspiró. No podía refutar la palabras de su hermano. Wang Huan era una persona sabia, contaba con más años de práctica y aprendizaje, tanto en la tierra como en su planeta natal, él sólo quería ayudarlo, encontrar soluciones a diferentes problemas de la mejor manera, hacerle frente a las adversidades de la vida, sin tantas complicaciones.

-Mn. Entiendo. Lo haré pronto. Lo antes posible -ladeó su rostro distraído, observando la hora en el reloj de pared dentro de la cafetería-. ¿Cómo se regenera tu núcleo de poder? ¿Se ha reestablecido por completo? -entrecerró sus ojos concentrado, midiendo las ondas de calor que emanaba el centro de energía de su hermano mayor a través de su pecho-. ¡A-Huan! ¡Logro sentirlo sin la necesidad de tocarte! -el castaño dió por concluido el tema de conversación anterior eclipsado por el positivo y notable avance del poder de su gege.

Wang Huan negó con la cabeza y se resignó a responder sin presionar más a su pequeño hermano.

-Mis poderes no han regresado en su totalidad, pero con meditación y una buena alimentación, no tardarán en regenerarse por completo -el mayor de los Wang sonrió con calidez.

Aunque habían pasado años, Huan sabía que su hermano menor aún se culpaba por la pérdida que él había sufrido luego de utilizar toda la energía de su núcleo de poder para enviar a Wang Yibo de regreso a su planeta de origen, Gusu.

Aun cuando su tío había encontrado la posible cura en la pieza de jade que se le obsequió a Wang Huan para su cumpleaños, ésta no funcionaba al cien por ciento en el planeta Tierra como lo hubiera hecho en Gusu.

-Espero que sea pronto -Wang Yibo deseó con su fuerte y sincero corazón alienígena, poniéndose de pie, no sin antes tomar su abrigo, el juego de llaves y el teléfono móvil.