S.E.D.T.P. [YiZhan]

Capítulo Final

La cabeza de Zhan daba vueltas por el contenido revelado por obra del destino.

Aunque al principio quiso hacerlo voluntariamente, guardó su curiosidad en el bolsillo, hacíendo caso a las certeras palabras de su Jiejie.

Quién iba a pensar que por culpa de la misma Lulu, aquél álbum de fotos quedaría expuesto ante sus ojos.

Si ella se hubiera guardado ese vergonzoso momento para sí misma, él no hubiese derramado la preciada sopa por los nervios ante tal confesión.

¿Tan descaradamente había actuado todo el tiempo?.

Primero mandando accidentalmente el vídeo a Deng Lun y ahora enterarse que su Jiejie lo había visto en una situación inapropiada con su A-Yi.

-... A-Zhan... ¿él es el padre de A-Huan?...-. Lulú mientras levantaba el álbum y lo limpiaba delicadamente con el trozo de tela.

Los ojos del menor se abrieron de par en par. No había terminado de procesar la información para darse cuenta que su cuñado era el progenitor de su sobrino, pensándolo bien, el niño lleva su mismo nombre.

Por cosas del azar los hermanos Wang estaban destinados a unir sus vidas con los Xiao.

¿Su hermano sabe de la procedencia de esta persona? ¿Acaso Yibo siempre lo supo pero nunca se lo dijo? ¿Todo tenía que ver con la misteriosa misión del castaño en el planeta?

Había muchas dudas y pocas respuestas.

-...Así parece Jiejie...en verdad me acabo de enterar en este momento...-.

-...Mira la felicidad en el rostro de mi A-Cheng...-señalando una de las fotografías-...¿Tú crees que podrán volver a estar juntos?...-.

-...No lo sé Jiejie...pronto lo averiguaremos...-.

-...¿Por qué estás tan seguro A-Zhan?...-.

-... Porque en este preciso momento ChengCheng está en camino a la casa de Nainai...y si mis cálculos no me fallan Huan-Ge estará allí...-.

Mientras tanto en la casa de Nainai padre e hijo jugaban con los cachorros sin saber el lazo de sangre que los unía.

La dulce ancianita obserbaba a distancia aquél tierno encuentro.

En ningún momento trató de interrumpir y tampoco sintió que era conveniente decirle la verdad sobre la procedencia del niño, sabía que los minutos estaban contados ya que en el momento que sonara el timbre aquella burbuja de felicidad terminaría por explotar.

La espera terminó. Fifi y Zai corrieron hacia la puerta avisando que álguien había llegado.

-...Creo que tú debes abrir la puerta mi niño...-.