Capítulo 5

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Zhan estaba preparado el desayuno mientras pensaba que hacer con la persona que en este momento se encontraba bañándose en su cuarto.

¿Podría dejarlo así como si nada en la calle?, no se había encariñado con álguien que apenas paso una noche con él... ¿o sí?.

Sabía que Yibo no era una persona normal pero la sensación de miedo se había ido totalmente de su pensamiento.

Una voz lo sacó totalmente de sus pensamientos.

-¿Piensas estar toda la mañana ahí parado? Se me hace tarde para llevar a A-Huan a su chequeo medico-. A-Cheng le hablaba a Zhan mientras le arrebataba la leche de las manos.

-Perdón hermano no pude dormir bien anoche-. No era el motivo de su distracción pero no podía contarle toda la verdad.

-¡Hola mi pequeño!!! Ven con el Tío así tú papi puede terminar de alistarse-. Exclamó estirando sus manos y cargando al niño entre sus brazos.

-¿Por qué has hecho tanta comida? Te olvidas qué Jiejie no pasó la noche aquí? Seguro es porque  tomaste anoche y ahora vas a comer doble porción-.
Se burlaba Zhou Cheng mientras terminaba de alistar su bolso y agarrar nuevamente al pequeño.

-Jajaja ¿Cómo adivinaste?-. Rascaba su nuca nervioso ocultando que era para el extraño que lo esperaba en su cuarto.

-Bueno, nos vamos, saluda a tu tío hijo-.

-Me llevo ésto para el camino-. Recogiendo una manzana la colocó en su bolso.

-Adiós A-Huan pórtate bien con el doctor y no llores ¿sí?-. Depositando un beso en su frente y pellizcándo uno de sus cachetes.

-No sé por qué mira hacia tu habitación. Anoche mientras lo acunaba no quitaba sus ojos de aquella puerta hasta que se quedó dormido... iba a subir a dejártelo pero me imagino el desastre que debe ser ese lugar-. Gritaba A-Cheng mientras tomaba las llaves y se dirigía a la salida.

Zhan agradeció a los cielos que su hermano pensara eso y descartara la idea de entrar a su cuarto.

Cuando vió que Zhou Cheng ya había abandonado el hogar, picó un par de frutas, tomó jugo, café y galletas en una bandeja. No sabía de qué se alimentaba aquel jóven y subió rápido por las escaleras.

Entró pero no vió a Yibo fuera del baño, aún se escuchaba el agua que corría de la regadera. Zhan dejó la bandeja sobre la cama y golpeó la puerta llamándole.

-Yibo, te traje el desayuno, A-Cheng ya se ha ido-. Pero no recibió respuesta del otro lado.

Tocó golpeando más fuerte...

-Yibo, ¿Estás bien? ¿Necesitas algo?-.

El ruido del agua era lo único que resonaba así qué decidió entrar.

El menor se encontraba desmayado en el suelo, Zhan corrió inmediatamente y lo cargo sobre su pecho.

-¡Yibo!!! ¿me escuchas? Estás débil por eso te desmayaste, perdóname no pude subir antes-.

Zhan lo cargo sobre su cuerpo y lo arrastró hasta los pies de la cama, se sentaron allí en el suelo, siendo más cómodo apoyarse los dos contra el colchón y no tirar la bandeja que estaba justo por encima de sus cabezas.

-Zhan-ge-. Susurró sobre su pecho.

-Si, aquí estoy, toma un trago de jugo-. Estiró su mano sobre la cama alcanzando el vaso y lo apoyó suavemente en los labios del castaño.

-Gracias Zhan-ge, estaba apunto de cambiarme y caí al suelo.- Susurró mientras seguía tomando del vaso que el mayor sostenía.

-Menos mal que tenías envuelta la toalla en tu cintura, no me daría la cara de verte nuevamente sin ropa-. Zhan reía sonrojado e implorando qué el menor no lograba ver su rostro.

-Ya me siento mejor, si quieres ayúdame a levantarme así me visto-. Murmuró Yibo tratando de sostenerse de la cama y enderezar su cuerpo.

Zhan lo tomó de la cintura que aún estaba húmeda, mientras Yibo posó sus brazos sobre los hombros del mayor. Los dos se perdieron por unos cuantos segundos cuando sus miradas se cruzaron, quién los viera en ese momento diría que eran más qué unos simples desconocidos.

-Estoy bien Zhan, puedes soltarme-. Yibo quitaba sus brazos lentamente.

-¿Q-qué?... ¡ahhh!, jejeje... si disculpáme -. Xiao Zhan  respondió sorprendido por lo que aquella mirada le provocó.

-Voy a traerte tu ropa que está en el baño.- Salió corriendo y lavó su rostro que parecía haber estado expuesto al Sol.

-¿Qué diablos me pasa? Debe ser porque yo tampoco desayuné-. Se decía a él mismo mientras se miraba al espejo.

Tomó la ropa, salió del baño y se la dió a Yibo que se encontraba masticando fruta que tomó de la bandeja.

-Gracias Zhan-ge-. Le ofreció un trozo de manzana que recibió con una sonrisa pero se le cayó de la boca cuándo el menor comenzó a cambiarse sin delante de él.

Era un show digno de admirar, mientras  la toalla  que antes estaba en su cintura ahora secaba su cabello.

-Diablos Yibo ¿Tú no tienes vergüenza?, mejor te espero abajo, voy a tomar agua a la cocina y luego iremos a la tienda -. Zhan gritaba ahogado con los restos de manzana qué quedaron en su boca.

Rápidamente desapareció bajando las escaleras.

-Por lo menos ahora no me lanzó con la almohada-. Wang Yibo sonreía mientras terminaba de cambiarse.

 Wang Yibo sonreía mientras terminaba de cambiarse

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Hola ¿Cómo andan? Espero que bien, tomando los recaudos necesarios para esta pandemia.
Gracias por su apoyo ❤️.
Ya saben cualquier duda o error, me escriben!!!
Hasta el próximo capítulo 🤗

S.E.D.T.P. [YiZhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora