Pablo.
—¿Ya vas a salir de nuevo? —Nico me miraba sonriendo desde el espejo.
—Si —sonreí poniéndome la sudadera azul clara encima de mi camiseta de manga corta.
—¿Dónde?
—He quedado con una chica en la discoteca de siempre —le informé.
—¿Tú teniendo una cita? ¿Eres Gavi o...?
—Cállate —rodé los ojos—. ¿Cómo va a ser una cita? ¿Eres idiota?
—No sé, a lo mejor ha vuelto tu lado romántico.
—Mi lado romántico no va a volver, se fue con ella —miré a otro lado intentando no recordarlo, algo incómodo.
—No puedes hacer como si ella no existiera —Nico siguió hablando de lo mismo y yo suspiré, no quería hablar de ese tema, cada vez que lo recordaba me entraban escalofríos.
—Para mi Elsa ya no existe —me senté en mi cama dispuesto a ponerme mis Jordan azules—. Por favor Nico, dejemos de hablar de esto —me quejé.
Nico asintió entendiéndome y al minuto ya estábamos hablando de cualquier otro tema.
Hace un año conocí a una chica llamada Elsa, pelo corto negro y ojos marrones claros. Me enamoré de ella a no poder más, llegando hasta el punto de hacer lo que sea solo para tenerla a mi lado. Pero ella lo único que hizo fue engañarme con otro chico cuando solo estábamos de dos meses de relación. Me dolió tanto que estuve encerrado en mi habitación casi dos semanas llorando sin parar, desde ese momento mis pensamientos cambiaron y ahora era una persona totalmente diferente. Pero prefiero no recordarlo, no fue fácil para mí.
Una vez ya estaba listo, me puse mi colonia y me dejé el pelo despeinado, me daba pereza peinármelo siempre.
—Ahora que lo pienso, ¿como vas a ir? —me preguntó Nico.
—Andando —me encogí de hombros.
—Te reconocerán.
—No creo, es de noche y con mascarilla no me ven —sonreí.
—Bueno, hermano que te vaya bien —se despidió Nico a punto de salir de mi habitación—. Me vas a dejar solo con el idiota de Ilias jugando a la play.
—Ya me dirás quién ha ganado —reí y le vi desaparecer por el pasillo.
Seguido de eso, miré mi móvil para revisar si tenía algunos mensajes y salí de la residencia.
•••
Al entrar, las luces azules de la discoteca se colaron en mis ojos y la gente bailando dejaba poco espacio. Aun así había menos gente que en discotecas normales.
Llegué a la barra por fin y miré al camarero esperando a que se acercara.
—¿Qué desea? —me preguntó mientras limpiaba un vaso con un trapo.
—Roncola —dije.
El camarero asintió y empezó a preparármelo en frente mío, una vez acabó me bebí un buen trago refrescándome la garganta. Saqué mi movil y decidí escribirle a Leire. Le envié un mensaje que ponía "ya estoy aquí, ¿dónde estás tú?" pero me dejó en visto a los pocos minutos.
Me giré sentado en el taburete viendo a las personas e intentando reconocer a Leire por alguna parte. Solo la había visto en persona una vez, el día que vinieron ella y Jessica a la Masia, pero, le había stalkeado por instagram varias veces en el día de hoy así que podía reconocerla.
![](https://img.wattpad.com/cover/302478369-288-k726539.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Debilidad | Pablo Gavi
FanfictionJessica Arias, una chica que necesita algo de dinero para poder ir de viaje a su ciudad natal, Londres. Decide comenzar a dar algunas clases particulares de inglés pero lo que ella no se esperaba es que su alumno fuese un futbolista sevillano inmadu...