Jessica Arias, una chica que necesita algo de dinero para poder ir de viaje a su ciudad natal, Londres. Decide comenzar a dar algunas clases particulares de inglés pero lo que ella no se esperaba es que su alumno fuese un futbolista sevillano inmadu...
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—Oh dios mío —me puse una mano en la frente haciéndome la exagerada—. ¡Qué novio más amable tengo!
Pablo no se paraba de descojonar mientras bajaba por las escaleras del edificio de La Masia. Vino hacia mí, que estaba justo en la recepción, vestido de chandal y se tiró encima mía haciéndo que casi me caiga para abrazarme. Me apretó contra él y seguido de eso depositó un beso intenso en mis labios dejándome medio desubicada.
—Feliz cumpleaños mi amor —dijo cuando se separó y quedó a centímetros de mi cara.
—Vale, de eso no me voy a quejar —me referí al beso que me había dado—. Gracias pero la próxima vez que me digas algo de que no sé conducir no te llevo más en coche.
—Cada cumpleaños voy a desvelar alguna cosa mala tuya así que prepárate para el siguiente.
