Debilidad | Pablo Gavi

29: El trío calavera

Pablo.

—Joder, que frío hace —me quejaba en la habitación del hotel que estábamos alojados.

—Normal, eres sevillano—rió Nico.

—Cuidado, que viene el gallego que tiene calor hasta en Finlandia —se la devolví.

A Nico y a mí nos había tocado en la misma habitación. Hoy era el día del partido contra la Real Sociedad, pero todavía faltaban algunas horas.

Llamaron a la puerta haciendo que Nico y yo nos mirásemos intentando saber quien era el que tocaba pero de repente entró Ansu.

—Me aburro demasiado —se tiró al lado mío en la cama.

—¿Con quién te ha tocado en la habitación? —le pregunté.

—Con Ferran pero no para de hablar con la novia —bufó—. Qué solos estamos.

—Y que lo digas —dijo Nico.

—¿Tú no tenías algo con Leire? —le pregunté a Ansu.

—Ya no, me dijo que echaba de menos a su ex o algo así. La verdad que me da un poco igual, ya me lo imaginaba.

—Golpe duro —bromeó Nico tocándose el pecho.

—¿Y tú con Jessica qué tal? —ahora Ansu me miró a mi.

Yo suspiré y me alcé de hombros.

—No me hables de eso, estoy intentando hacerlo bien por una vez en mi vida.

—¡Por fin! Eso ya es un paso, cuéntame más.

—¿Para qué quieres saber lo que tengo con Jess? —le miré confuso a mi amigo.

—Solo quiero desaburrirme.

—Hasta mañana no creo que hable con ella —contesté.

—Lo dices como si fuese una eternidad —bromeó Nico.

—Lo es —resoplé.

—Madre mía, que te has pillado hermano —Ansu se echó a reír.

Yo rodé los ojos y me levanté para ir directo a mi maleta y sacar mi cargador de móvil. Lo conecté y encendí mi móvil mirando instagram. ¿Lo primero que me sale? Una foto de Jessica.

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@jessicaarias