Pablo.
Ya habíamos llegado a la discoteca. Era una discoteca de las afueras de Madrid, donde nosotros teníamos sala VIP. Estábamos Ansu, Eric, Nico, Ferran, Pedri, Adama, Dembélé, Auba, Araujo, Alves. Bueno, en resumen casi todos menos algunos que habían preferido quedarse en el hotel. También estaban algunas de sus novias que no me sabía el nombre.
En la sala VIP también había bastante gente, pero con algún privilegio. O eran influencers, tiktokers, modelos o futbolistas. En fin, estábamos mezclados gente pública. Algunos me sonaban la cara pero otros eran totalmente desconocidos. Nos sentamos en una de las mesas que tenía un cubo con hielos y una botella metida.
—¿Qué pasa amor? —todos escuchamos a Ferran cuando le llamaron por teléfono, bueno, cuando le llamó Sira—. Ostia, voy para allá.
—¿Qué pasa? —pregunté.
—No sé, dice que hay un problema con el segurata y que no les dejan entrar o algo así —se alzó de hombros levantándose de su asiento y yendo hacia abajo.
Todos seguimos hablando de nuestras cosas y riéndonos pero entonces aparecieron los que faltaban.
—¡Puto señor de los cojones! ¿Pero tendrá cara? —me giré cuando escuché la voz de Jessica quejándose y sentándose al lado mía con su amiga y Fer. Sira se sentó al lado de Ferran.
—¿Qué os ha pasado? —preguntó Pedri.
—Que el segurata era un gilipollas —Jessica fruncía el ceño mientras hablaba provocando que todos riéramos—. Me dice "tú no puedes entrar, quédate aquí un rato conmigo"
Algunos de los chicos se empezaron a reír pero yo le miré serio.
—¿Que te ha dicho qué? —lo había oído perfectamente pero mi cerebro no procesaba la información. Ella me miró dándose cuenta de mi tono de voz.
—¿Estás sordo? —levantó una ceja.
—Jessica, ¿te ha dicho eso?
—Si, no sé qué quería pero no dejaba de mirarme todo el cuerpo. Que asco de verdad —se tapó la cara con las manos.
Me levanté de mi sitio dejando mi vaso en la pequeña mesa que había. Iba a ir directo hacia fuera pero Jessica me lo impidió jalándome del brazo.
—Pablo, ¿que haces? Siéntate —me miró algo nerviosa.
—Hermano, tranquilízate. Si, era un cabrón pero no va a cambiar y además no te metas en líos que seguro que la prensa te pilla va —Pedri también me habló.
Les hice caso y me senté otra vez en mi sitio, serio. Me había molestado mucho lo del segurata, y no es por que fuese Jessica pero ¿qué clase de persona eres diciéndole eso a alguien mientras haces tu puto trabajo? Es que me daba repugnancia.
—Jess, ¿qué quieres de beber? —Fer le preguntó a Jessica con una botella en la mano.
—Eso mismo, me da igual —se le notaba algo decaída tras lo que había pasado.
Una vez ya todos teníamos nuestras bebidas, todos empezaron a hablar con todos. Entonces yo aproveché para ver a la rubia que tenía al lado.
—¿Estás bien? —le pregunté y ella asintió no muy convencida.
—No entiendo por que tienen que decirme y hacerme esas cosas solo por mi cuerpo. Es que así no dan ganas ni de llevar vestidos a las discotecas —bromeó rodando los ojos.
—¿Jugamos al "yo nunca"? —Ansu intervino en las conversaciones haciendo que le miráramos.
—Vale va, pero no preguntéis tipo "yo nunca me he hecho pis en la ducha" por que eso lo ha hecho todo el mundo y no tiene gracia —intervino Nico.
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Debilidad | Pablo Gavi
FanficJessica Arias, una chica que necesita algo de dinero para poder ir de viaje a su ciudad natal, Londres. Decide comenzar a dar algunas clases particulares de inglés pero lo que ella no se esperaba es que su alumno fuese un futbolista sevillano inmadu...