Sus dedos deslizándose a los pelos en la parte posterior de mi cabeza, haciéndome soltar un gemido gutural en cuanto ella los tomo en puño. Me encantaba cuando ella jalaba de mi pelo, era una de las cosas que más me excitaba. Tal vez era la idea del control que tenía sobre mí, dirigiéndome hacia donde ella quería. Le respondí con cuidado apretándole el pecho, consciente de que ella no tenía experiencia en la mayoría de las áreas, cuando se trataba de sexo o cualquier cosa relacionada.
Eché un vistazo a Bo, su boca estaba abierta mientras cerraba los ojos. Me deleitaba con el conocimiento de que yo era el primero en tocarla así, no siendo capaz de soportar la idea de nadie más viéndola en su estado más vulnerable. Ella confiaba en mí. Cogí la punta endurecida de nuevo entre mis labios, succionando mientras la ponía más tensa. Mi cabello cosquilleándole la piel, algo que la hizo reír con voz entrecortada.
Mis labios hicieron un ruido seco en cuanto retrocedí, mirando a la chica debajo de mí. La oí gemir por la pérdida de contacto, apretando sus dedos en mi pelo. La sonrisa tímida de Bo cruzando por su hermosa boca.
"¿Qué quieres?", Le pregunté, un poco divertido.
Bo me jaló hacia abajo, a su pecho. Mi risa vibrando contra sus pechos mientras iba dejando besos húmedos sobre su piel pálida. Besé sus pezones antes de lamer por encima de la curvatura. Yo no podía parar, ella riéndose mientras yo hundía mi cara entre sus pechos. Su risa era contagiosa, me alejé un poco mientras ella se bajaba la camiseta y yo me echaba a su lado.
Juguetonamente gemí en queja, mi cuerpo encajando detrás de ella.
"Riker". Susurró.
Mi mano yendo por debajo de la parte delantera de la camiseta que llevaba, rápidamente tomando uno de sus pechos. Apretándolo suavemente antes de hablar.
"Tamaño perfecto." Mi voz tranquila y seductora.
Bo se rió de nuevo, agarrando mi muñeca y alejando mi mano de su cuerpo. La abrace con fuerza, mis brazos envueltos alrededor de ella protectoramente mientras nos quedamos echados en silencio durante un breve periodo de tiempo. Su pregunta de antes en la ducha todavía en mi mente. Yo quería que ella supiera.
***Narra Bo
Jugué con largos dedos de Riker, relajándome en su fuerte cuerpo. Mis labios mostrando una pequeña sonrisa mientras lo sentía dejando suaves besos en la parte posterior de mi cuello. Sus piernas moviéndose más cerca debajo de las mías.
"Son mi madre y mi hermana." Riker habló en voz baja en mi pelo.
"Q-qué?" Tartamudeé, mi cuerpo luchando por girar de maniobra en su abrazo protector.
Nuestras caras estaban cerca mientras estábamos echados en nuestros lados paralelos el uno al otro.
"Bueno, es sobre todo mi hermana. Sigue siendo un dolor en el trasero." Sonrió, los hoyuelos apareciendo en sus mejillas.
Abrí la boca para decir algo, pero no salió nada, quedé sin habla. Mi expresión debió ser de desconcertada ya que Riker se explicó más.