50. Parte 3

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  "Tu familia es tan dulce. Y tú eras adorable cuando eras pequeño... ¿Qué paso?"

"¡Hey!" Grito Riker.

"Incluso tenias hoyuelos cuando eras un bebé" Empujé su mejilla.

"Pequeño bebe Riker."

El aplasto mi mano, gruñendo con fastidio.

"No pensé que alguna vez se fueran a ir."

"No digas eso de tu familia."

"Bueno, probablemente pensaría lo mismo si tu madre quisiera mostrar un centenar de fotos de ti en el baño." Frunció el ceño y sacudió la cabeza mientras se concentraba en el suelo. "Dios, mi hermana es tan extraña."

"Me gusta ella." Sonreí.

"Qué bueno." Riker se animo.

Me di cuenta por la mirada en de su cara que estaba entusiasmado ante el hecho de que nos lleváramos bien. Me encontré sonriendo con el mientras me acompañaba hacia atrás en su habitación, robando besos castos.

"Voy a tomar una ducha."

"Está bien."

Gire para hacer mi camino hacia la puerta del baño, solo para descubrir fugazmente a Riker siguiéndome por detrás. Lleve una mano a su pecho.

"Quiero decir solo yo... por mi cuenta."

"Mmm, no eres divertida." El hizo un mohín burlón.

***

Al correr el agua y extraer mi ropa, hice la observación molesta de que estaba sin ropa interior nueva. Envolviendo rápidamente una toalla alrededor de mi cuerpo, me asome por la puerta del baño. Juzgando que no había moros en la costa, mi línea recta fue directamente al cajón superior de la cajonera.

"¿Tienes algo debajo de esa toalla?"

Mi corazón casi exploto ante la sorpresa del sonido de la voz áspera de Riker. Trate de corretear lejos a medida que avanzaba desde su lugar junto a la puerta de su dormitorio.

"¿debería comprobar?" El pregunto descaradamente.

"¡Riker!" chille. El calmo el golpe de mi corazón, cepillando cuidadosamente su pulgar por mi mandíbula. La alegría de sus ojos me dijo que disfruto la burla.

"Te diré un secreto, mi amor." Se inclino más cerca, sus labios rozando mi oreja. "Debajo de esta ropa, estoy completamente desnudo para ti."
Dejo un beso en mi mejilla mientras me reía. Una vez que se hicieron algunas observaciones más en bromas, Riker me informo de su inminente ausencia.

"Solo quería decirte que voy por un poco de leche."

"Oh, ok."

Me beso en la frente antes de dirigirse a la puerta.

"Vuelvo en un rato."

***

No fue hasta que una voz familiar llamo a través del piso que me di cuenta del tiempo que Riker se había ido. En su ausencia, me había duchado, cambiado, aplicado maquillaje y solucionado mi cabello.

"Rik, ¿Todavía vas?"

Me levante de la posición en el sofá, mi atención lejos de la televisión y apagándolo. Tom se puso de pie en el pasillo, de espaldas a mi mientras gritaba el nombre de Riker una segunda vez. El llevaba una camisa a cuadros azul, vaqueros oscuros y un par de converse desaliñadas.

"¿Ir a donde?"

"Maldita sea." Salto. "Yo no te vi, Bo."

Me disculpe mientras el recuperaba el aliento antes de pedir mi pregunta anterior de nuevo.

"Um, ¿esta Riker aquí?"

"No."

Saque mi trenza por encima de mi hombro mirando a Tom para una respuesta que parecía reacio a dar. Su mandíbula se tenso de corte, con el ceño fruncido en una forma que expresaba confusión y molestia.

"Me dijo que me esperaría." Se quejo en voz baja.

"¿A dónde van?"

"No es divertido, Bo, pero no creo que Riker quisiera que estuvieses ahí."

Esta declaración solo alimento mi curiosidad, tanto como a la naturaleza evasiva de Tom.

"¿Por qué?"

Me sentí como una niña pequeña, cuestionando todo lo que se les decía. ¿Dónde diablos estaba Riker? Su expedición leche había sido obviamente una excusa, un viaje a la tienda no hubiera tomado tanto tiempo.

"Llévame contigo, por favor."

"¿Qué?"

"Donde quiera que estés yendo, quiero ir." Le informe a Tom que me
miraba desconcertado, mientras empujaba mis pies a mis Vans azules.

Camine junto a él y directamente a la puerta, abriéndola y agitando la cabeza con indicación para que la siguiera.

"Riker me va a matar." Murmuro mientras me pasaba a través de la salida.  


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