Nos habíamos encontrado con Estefany, hecho las respectivas presentaciones y todo estaba bien en la expedición de compras cuando note una presencia detrás mio.
"Bo."
"Mm." Tarareé, hojeando distraídamente algunas de las prendas que se exhibían.
"¿Te gusta Tom?" Estefany preguntó con curiosidad.
La investigación me había transportado de nuevo a la época en que Riker me había hecho una pregunta similar. Por supuesto, no tenia ninguna preocupación sobre lo que podría hacer ella al recibir mi respuesta (a diferencia de la forma en que Riker había actuado), pero aún asi me hizo sentir un poco extraña.
"El siempre ha sido amable conmigo." Contesté, empujando los ganchos a lo largo del carril. "¿Por qué?"
"No hay razón." Ella sonrio tímidamente con un movimiento de su cabeza.
La longitud de su pelo negro estaba trenzado sobre un hombro, haciendo girar el extremo con nerviosismo. Yo había estado celosa de la piel perfecta de Estefany desde que nos conocimos en primer lugar, su piel oscura, libre y muy suave.
"Dime." Le di un codazo de hombro juguetonamente.
Ojos marrones miraron tímidamente a mi cara y a la parte superior del tanque que ella sostenía. Seguí mientras Estefany se acercaba al espejo, balanceándose ligeramente y juzgando si la ropa le sentaba.
"A mi como que me gusta el."
"¿En serio?" sonreí a la reflexión.
"Si."
"Creo que seria bueno para ti." Animé. "¿Le has dicho a alguien mas?"
"No." Ella se mordió el labio, bruscamente se volvió hacia mi. "Y por favor, no le digas a Riker, el solo lo tomaria como broma."
Su ansiedad se alivio cuando puse mi mano en su brazo, asegurándole que el secreto se quedaría conmigo.
"No, no lo haría. Seguramente querria juntarlos a los dos." Bromeé.
Nos volvimos a reunir con las otras, tomando nuestros hallazgos en el vestuario y probando la ropa. Me hizo reir como los artículos eran pasados a lo largo de la parte superior de nuestros vecinos cubículos individuales, un top que no lucia bien puesto en ninguna chica, se recomendó a la otra a través de nuestra cadena de comunicación.
Cuando revelamos nuestra ropa, me di cuenta de que una serie de ropa con la que Zoe entro ahora estaba siendo mostrada por Lucy.
"Ese es bonito." Zoe hizo un gesto a Charlotte.
"¡Gracias!"
"Hey, Bo." Me volteé al oír mi nombre. "Trata con estos."
Me dieron un par de shorts de mezclilla. Eran un poco más pequeños de los que solía llevar, pero me decidí a su humor y los lleve de vuelta a mi cubículo junto con el vestido que había seleccionado con anterioridad. Continuamos charlando, nuestras conversaciones no se atrofiaban por las divisiones entre nosotras.
"Bo, tienes tu bikini?" Cuestionó Estefany.
"¿Cómo?" al instante torcí mi cabeza a su voz, a pesar de que había una delgada barrera entre nosotras.
"El bikini, para la fiesta." Cuando me quede tranquila con la confusión que ella llevaba a cabo. "Es una piscina, jardín, fiesta en la casa." Ella habló con entusiasmo. "¿Acaso Riker no te lo dijo?"
"No." Me retorcí para ponerme el vestido, maldiciendo y golpeando mi cabeza en una de las perchas.
"Oh, bueno, tal vez se le escapó de la mente."
Yo era escéptica al lapso conveniente en la memoria de Riker sobre el código de vestimenta. No tenía intención alguna de informarme.
"¿Tienes uno?"
"Nada con el cual me gustaría que Riker me viera puesto." Bromeé, dando con el vestido tonto cuyo cierre estaba negándose a subir.
"Bueno, tal vez podríamos encontrar uno hoy."
La sugerencia de Estefany se interrumpió con un grito desde el cubículo de la derecha. Sobrevino riendo lo que me puso aún mas curiosa. Aparté mi cortina para encontrar a Estefany teniendo las mismas reflexiones. Pronto descubrimos que era todo el ruido; Lucy tenia a Charlotte en el suelo, luchando para que el cierre de los pantalones de su amiga subiera mientras ella chupaba su estomago.
"Sigue adelante!" Charlotte animo a Lucy jadeando. "Ya casi hemos llegado."
"Bo, no solo te rias, ayudame."
Mi vestido todavía no tenia el cierre subido de la parte superior, pero baje en mis rodillas para ayudar en el desastre de risas en el piso. Zoe y Hayley encontraron toda la situación bastante divertida, mirando desde la entrada con cortinas. La conmoción había atraído a numerosos otros ojos, las mujeres tenían risas tranquilas a costa de nuestro grupo.
"Lo hicimos!" Charlotte exclamó, extendiendo el apoyo para tratar de ponerse de pie.
Me sentí como que el vestidor de las mujeres podía estallar en aplausos mientras Charlotte extrañamente se acercaba al espejo de cuerpo entero. Negue con l cabeza, divertida y entre en mi espacio cerrado una vez mas a negociar la eliminación del vestido que no cooperaba. Tuve que mover mis caderas mientras las risas se escuchaban en el exterior.
"Bo, prueba esto."
Tomé la percha de la mano misteriosa flotando en el pequeño espacio de la cortina.
"¿Qué es?" Le pregunté, sosteniendo la ropa casi transparente en condiciones de mercado.
"algo para que tu uses y que Riker pueda admirar." Rio otra voz.
Mientras torcía el material de un lado a otro, de repente me golpeó, todos los encajes y volantes. Yo estaba agradecida por la pesada cortina entre nosotras, al menos, no podía ver el rubor avergonzado de mis mejillas.
"Ugh, las odio."
Mi regaño fue seguido de breves carcajadas.
