"Fuera de combate!", Grité.
Tenía a Riker sobre su estómago, me senté en su espalda baja justo por encima de su trasero con una rodilla a cada lado de su cintura.
Me sentí extrañamente realizada sujetando su brazo derecho alrededor de su espalda con el codo doblado. Mi obsesión con los programas de policías que tuve una vez, me había proporcionado el conocimiento en la detención de un individuo. A pesar de toda la lucha juguetona que hizo, me pregunto si Riker había estado en esta posición antes; empujado hasta el suelo por la policía y esposado antes de ser escoltado a una furgoneta antidisturbios.
Fue emocionante mantener la posición dominante por una vez, pero me di cuenta de que estaba conteniéndose, permitiéndome disfrutar de nuestro juego. Nuestras diferentes fuerzas se hicieron evidentes cuando el teléfono de Riker comenzó a sonar.
La liberación de la muñeca fue demasiado fácil para mi gusto, pero me negué a moverme de mi cómoda posición sentada.
"Fácil." Riker se sacudió por la sorpresa cuando busqué en el bolsillo trasero de sus vaqueros.
Estaría mintiendo si dijera que rechacé la oportunidad de sentir su trasero al hacerlo. Un rápido vistazo a la pantalla confirmó que era uno de los amigos de Riker. Deslicé el dedo por la pantalla desbloqueando el teléfono y lo apreté a mi oreja.
"Hola Estefany."
"Bo". Riker se retorcía debajo de mí.
Incliné mi peso hacia adelante un poco más, tomando su brazo de nuevo.
"Ah, Bo. En realidad contigo quería hablar. Traté de llamarte, pero tu teléfono está apagado."
Sonaba un poco preocupada, podía oír estruendos hasta que se movió lejos del ruido y sentí el cerrar de una puerta.
"Oh, sí, tengo que cargarlo."
Las últimas palabras subieron de tono, riendo cuando Riker bruscamente separaba sus caderas del suelo, un intento fallido de librarse de la molestia. Estefany no pareció darse cuenta, continuando con la conversación.
"Sólo me preguntaba si tenías tu conjunto listo para la noche del viernes. Voy de compras mañana, quería ver si te gustaría venir? "
"Eso sería genial."
"Bo". Interrumpió Riker.
Yo hábilmente ubiqué el teléfono entre mi oreja y mi hombro, para con la mano extra frenar a Riker completamente.
"¿Está todo bien? ¿Dónde está Riker? "Estefany expresó su curiosidad.
"Está indispuesto en este momento." Me reí, luchando por mantener el teléfono en mi oreja mientras sujetaba su muñeca a su espalda.
"Ja, ja, muy gracioso." Riker gruñó en la alfombra.
"Bueno, te veré fuera de la cafetería frente al cine a la una."
"¿Está bien si llevo algunos amigos?"
"Por supuesto, nos vemos ahí." Dije alegremente.
"Nos vemos mañana."
Colgué el teléfono, inclinándome hacia adelante una vez más para dejar besos burlones y picantes en la mejilla derecha de Riker. Me tomó un poco por sorpresa en el áspero gruñido que reverberó a través de su garganta con fastidio.
"Vamos, vamos". Lo tranquilicé "No seas todo hombre lobo conmigo."
"Te voy a morder." Él respondió groseramente.
Estaba a punto de responder con una ingeniosa, pero no sirvió de nada. Mis ojos fuertemente cerrados en el momento que Riker logró su fuga, sujetándome a la alfombra. Fue sorprendente, si no hubo un poco de miedo al ver lo fácilmente que se dio vuelta la situación.
"Oww!" Grité.
El teléfono que estaba aferrado en mis dedos rebotó contra el suelo acolchado. Encogí mis hombros mientras Riker trataba de comerse la curva de mi cuello, un débil intento de proteger la piel de otro ataque de sus dientes y labios.
"Te lo advertí... Prefiero esta posición de todos modos. "Él habló con aire de suficiencia.
"¿Sólo me dejaste ganar?"
No pude evitar el burbujeante tono decepcionado. No había duda de que había sido indulgente conmigo, pero no me había dado cuenta de la cantidad de paciencia que Riker me había dado. Era algo así como... dulce.
"Intelectualmente me superas, pero cuando se trata de lo físico..."
Mi mano ahuecó su mejilla mientras se cernía sobre mí. El brillo de sus ojos se calentó con mi toque. Él no se dio el suficiente crédito.
"Creo que eres inteligente."
Una amplia sonrisa se inició antes inclinarse y besar la punta de mi nariz.
"Te dejaría ganar de todos modos."
Yo empujé suavemente su pecho para poner a prueba su declaración y efectivamente cambió su posición rodando sobre su espalda. El televisor estaba tarareando silenciosamente en segundo plano, Riker sentado y apoyado contra la parte delantera del sofá. Me animó con una sonrisa juguetona a gatear hacia él y a sentarme entre sus piernas dobladas. Nos sentamos en esa posición por un corto tiempo, la cabeza de Riker descansando sobre mi hombro mientras yo tecleaba en mi teléfono. Dos minutos más tarde había recibido los textos en confirmación sobre la asistencia de mis amigas para el día de compras.
"¿Vas a salir con Estefany?"
"Sí, mañana."
"¿Quieres que te lleve?" Riker distraídamente ofreció, la mayoría de su atención fija en la pantalla del televisor.
Habíamos pasado las últimas dos horas y media viendo 'Supernatural', un espectáculo por el que tuve que molestar a Riker para que lo viera conmigo o por lo menos lo intentara. Me divertía ver lo rápido que se había inmerso, hasta el punto de que me hiciera callar para poder escuchar el diálogo.
"Lucy, Charlotte y Zoe van conmigo también." Tranquilamente le informé.
"Uh, está bien, puedo llevarlas también."
Le di un beso en la mejilla, a sabiendas de que no se había recuperado por completo de su última reunión con ellas. Lo del interrogatorio y el intento de hacer que Riker probara su ocupación.