48. Parte 3

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  Tenía la sospecha de que Riker no estaba acostumbrado a la sensación de estar mudo. Bueno, no en este tipo de situación de todos modos. Parecía un poco desconcertado antes de recogerse el mismo.

"Dale al hombre una oportunidad de recuperarse." Bromeo.
Me tumbe en el, con la cabeza apoyada en su pecho sudoroso mientras sus dedos rozaban mi cabello.
"Solo déjame saber."
"Oh, te puedo garantizar que serás la primera en saberlo."
No me había dado cuenta de lo literal que la declaración seria mientras sentía a Riker endurecerse contra mi muslo un poco más tarde. Mi cuerpo apoyado hacia arriba encontrándose con su contacto visual.
"Te gusta?"
Yo no entendía muy bien lo que estaba preguntando. La confusión debe haber sido clara en mi rostro cuando me sonrió. Su pulgar trazo el contorno de mis labios.
"Eres tan linda." Riker me dio un beso en la nariz.
Su erección se hizo evidente con el movimiento de sus caderas. Me trague mi sorpresa. Entonces sabia que Riker a mi estando encima. Estuve en silencio con el pensamiento, la imagen de él debajo de mi mientras teníamos sexo nublo mi mente. Nosotros nunca lo habíamos hecho así antes. ¿Tendría yo el control? La idea me intrigó. Pero mis pensamientos fueron de corta duración ya que la risa de Riker sonó.
"Bo, si me quieres montar todo lo que tienes que hacer es decirlo." El sonrió.
Yo no creía que fuera posible que mi cara se sonrojara más. En ese momento Riker estaba sonriendo como un idiota.
El podía sentir que yo estaba luchando, poco acostumbrada a esta posición externa mientras me sentaba a horcadas sobre su regazo.
"¿Ayudaría si me siento arriba?"
Asentí con la cabeza, sonriendo mientras su torso musculoso se levanto del colchón. La dureza del pecho de Riker presiono al contraste de la suavidad del mío, pegajosa piel al hacer contacto. Los dos llevábamos tímidas sonrisas, la nariz de Riker empujo mi mejilla.
"Inténtalo otra vez." Riker me animo.
El me ayudo a guiar mis caderas hacia arriba, mi mano agarraba su longitud endurecida y lo posicione hacia mí para deslizarlo hacia abajo. Me estremecí, mi tacto izquierdo encontrando apoyo en su cintura mientras fallaba al conectarnos plenamente. Mi cara se arrugo en la concentración lo cual Riker encontró un poco divertido. Palabras de apoyo fueron pronunciadas en voz baja, sus labios punteando besos en mi hombro.
Cuando la mano de Riker se poso sobre la mía nerviosa, me encontré agradecida por su paciente orientación. Los pequeños ajustes se hicieron en nuestras posiciones antes de que su hinchada punta suavemente fuera empujada.
"Poco a poco." Susurro Riker.
Me hundí acuerdo con las instrucciones de Riker, gimiendo en la plenitud mientras sentía como me atravesaba su longitud gruesa. Su sonrisa perezosa se entendió en su contenido. Un beso fue dejado en mis labios entreabiertos casi como una señal de su inminente partida para deshacer nuestro abrazo y tumbarse en la cama. Pero no se lo permití, envolviendo mis brazos alrededor de su cuello en la resistencia.
"Por favor, no lo hagas. Quédate conmigo." Suplique.
"Está bien."

Su tranquilidad se solidifico en un abrazo protector, quedando en una posición sentada conmigo. Mi cabeza apoyada en su hombro derecho, la longitud de mi pelo cosquilleando su lado. A medida que comenzó a moverse con cautela yo no podía evitar que los sonidos jadeantes escaparan. Riker estaba haciendo la mayoría del trabajo, tomando mi peso bajo mis muslos y trabajando contra él.
Esta vez Riker me llevo con él a volver a caer en las sabanas. Yo desesperadamente lo bese en su cara mientras él me confesaba su amor entre jadeos. El broche de mi sujetador fue puesto en libertad, el material estaba bastante apretado entre nosotros hasta que yo valientemente me senté por mi cuenta. Los tirantes fueron llevados hacia abajo por mis brazos, dedos ardiendo sobre mi piel. Me quede perpleja sin saber cómo situarme cómodamente. Riker permaneció casi inmóvil mientras mi cuerpo subía y bajaba con cautela, permitiéndome montarlo. La expresión de satisfacción que él llevaba era un resultado de encontrar placer en la forma dominante de las mujeres encima de él. Tuve la sensación de que él estaba menos que preocupado por mi falta de habilidad. Simplemente feliz de estar con alguien que le correspondía en amor que él le daba.

Dark.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora