Raff' POV
"Te lo digo como amigo. Eres un pobre idiota. "
Jugué con mi botella de cerveza, notando el líquido que se derramó en el interior había comenzado a disminuir. La esperanza de que Nelson hubiera recuperado otra para mí era escasa. Estaba totalmente encantado mientras intentaba pero no podía charlar con las chicas pegadas a la pared a nuestra derecha.
"¿Por qué?" Rió Riker.
"¿Te has visto ultimamente? Has cambiado."
"En todo caso no lo veo como algo malo" él contestó, "Me gusta."
Se había ablandado y fue gracias a ella. Pequeña Bo de ojos saltones.
"Te estás volviendo un poco húmedo, amigo. Nadie te va a tomar en serio si sigues así."
"Yo no soy un empujón más" casi gruñó en defensa.
Abrí una sonrisa cuando un sólido puño golpeó mi hombro. Mi mano agarró la botella, decidido a salvar el poco alcohol restante. El viejo Riker todavía estaba allí, tal vez enterrado bajo unos blandos, corazones de color rosa y flores. Pero no creo que alguna vez podría poner realmente todo eso detrás de él, no con tanta emoción en estado puro. Yo sabía lo que pasaba en esa casa cuando éramos más jóvenes. No se puede simplemente enterrar todos esos recuerdos, no importa cuán grande es el agujero o la pala.
"No he perdido milagrosamente la capacidad de romper tu cara." Riker continuó para devolverla de nuevo.
Había olvidado lo fácil que era darle cuerda. Él era un hombre relajado, fácil de llevarse bien, pero Dios no quiera insultar su capacidad para lanzar un golpe y que quedes en el suelo en un segundo. Le toma mucho más tiempo al que se tiene que levantar. Lo había visto.
"No me cabe duda" me reí ligeramente.
Negó la cerveza que le ofrecí. Y cuando hice mi camino de regreso, ligeramente distraído y balanceándose, me di cuenta de que la estaba mirando. Volví un poco hacia atrás, observando la atención incondicional hacia la mujer que con cuidado se tambaleó en el borde de la piscina. Ella se echó a reír cuando Estefany la llamó desde el agua, salpicaduras ocasionales se intercambiaban en un juego burlón.
Me sorprendió como un pequeño tropiezo de Bo tenía a Riker fuera de su asiento, casi como si estuviera listo para saltar en una pizca de segundo. Bo recuperó el equilibrio (o falta de el), volviendo de nuevo en su patrón de puntillas. Bo debió sentir preocupación sobre ella, porque meneó su pelo con un movimiento previsto. Una pequeña sonrisa confirmó que estaba bien.
"¿Qué fue eso?"
"¿Qué?" Riker levantó la vista, siguió con su mirada como me sentaba junto a él una vez más.
Asentí con la cabeza en la dirección de Bo.
"Oh, Bo no es un nadador muy fuerte. Yo no... Yo solo no quiero que caiga adentro "Él miró a su vez. "Vamos a nadar juntos después."
Mi proceso mental fue interrumpido.
"Oi, Rik" Un hombre gritó desde la casa. "Nelson!"
Una burla hacia Nelson que se desvío de su amena conversación con sus amigas recién descubiertas. Inclinó dos dedos en su frente en un saludo confirmando antes de despedirse y unirse a Riker en el viaje hasta el interior de la casa.
Me había dicho que mantuviera un ojo en Bo. Así que cuando ella vagó de nuevo hacia el asiento, iba a tener la oportunidad de preguntarle sobre sus planes para el futuro, donde se veía a sí misma dentro de cinco años y sus intenciones respecto al joven Riker. Cortésmente, por supuesto.
"Así que tú y Riker?" Comencé.
Había elegido el asiento frente a la mío a la izquierda, cogiendo la copa que había dejado sobre la mesa pequeña en el centro.
"¿Qué pasa con nosotros?" Ella sonrió, antes de que levantara el vidrio a sus labios.
"¿Quieres bebés de él?"
En silencio, aplaudí para mí en el tiempo, a medio camino entre la toma de un respiro y una tragada. El líquido que no había tragado completamente se pulverizó en una tos. Puntos fueron a ella por proyección.
"Yo-umm, creo que es un poco pronto para pensar en eso. No hemos estado saliendo tanto tiempo."
Me encogí de hombros a su respuesta. Parecía... sensible. ¿Acaso Riker quiere a una sensata? Siempre me lo había imaginado conviviendo con alguien tatuada, perforada, "sin miedo a tirar un puñetazo" tipo de chica. Bo lo tenia domesticado. A menos que ella tuviera algún tipo de creación traviesa escondida en algún lugar sólo Riker había explorado. Iba fuera de tema.
Ella se removió en su asiento mirando poderosamente incómoda. Es hora de seguir adelante.
