El resto de aquel caótico día trascurrió de la misma manera; todavía había algunas miradas sobre mí, unas con lástima, y otras con curiosidad y fisgoneo incluído.
Sin mencionar los casi treinta minutos que yo y un grupo de estudiantes también castigados tuvimos que trotar alrededor del campo.
Al día siguiente, el martes, de igual modo recibí una que otra mirada curiosa de los estudiantes que me rodeaban. Agradezco que los chicos de mi clase conocieran la versión real y no me prestaran atención excluyendo a Minji, por supuesto.
La mejor parte del día llegó al término de las clases, el club de teatro. Y claro que me refiero a este como el mejor momento del día por mi fascinación a la actuación y el estar frente a otras personas, y no por la presencia de cierto chico lindo de cabello castaño, alto y de labios gruesos.
Guiño, guiño.
La típica y aburrida clase teórica del profesor Ko, gracias a Dios, fue interrumpida por la profesora Kim que, junto a él, dieron a conocer que habían elegido Sueño de una noche de verano, de Shakespeare, para presentarla durante la feria del arte de finales de año.
Para quienes no conocían de qué trataba la obra, la señorita Kim explicó un poco sobre la trama de aquella divertida y romántica comedia. Evidentemente a todos les parecía una buena opción, porque mis compañeros parecían emocionados con la obra.
Se llegó a la conclusión de que hablaríamos más a detalle el jueves durante la clase de la profesora Kim, y por lo pronto debíamos seguir prestando atención al profesor Ko. Pero antes de ello, estuve pensando en la posibilidad de participar en la obra, quizá no como uno de los personajes principales, pero quizá sí uno secundario o hasta un papel extra.
Sonaba divertido, y quizá lo sería.
Así que quería investigar más sobre la obra de William Shakespeare, saber con más detalle sobre qué trataba y quizá elegir un personaje por el que me gustaría participar. Por lo tanto, después de que finalizara el club, y de que los bonitos ojos y coqueta sonrisa de Kim Seokjin anunciaran sus intenciones de tentarme, salí de inmediato en dirección a la biblioteca de la academia para buscar la novela de Shakespeare y empezar a leerla.
Aunque tardé casi veinte minutos por tener que buscarla yo misma, porque no despertaría a la bibliotecaria que estaba tomando su siesta rejuvenecedora, me fui de vuelta a mi dormitorio.
Por suerte no tenía demasiadas tareas por hacer, así que las terminé lo más pronto posible y comencé a leer la obra.
Realmente era muy entretenida, estaba completamente envuelta en cada estrofa de la historia. Recién había llegado a la segunda escena del segundo acto.
Ya que Hyori permaneció la mayor parte del tiempo en su práctica de ballet para la feria, al igual que Hoseok en su práctica de igual modo, y Yoongi en su práctica de baloncesto para la siguiente competencia, me quedé completamente sola en mi habitación leyendo y comiendo pequeños bocados de la comida de aquel día.
Hice una pausa para descansar mi vista y luego continuar, además de que acompañé a Hyori durante su horario de comida y tareas cuando ella volvió de su práctica. Tiempo en el que conversamos de la vida, nuestras clases y una que otra anécdota divertida.
Durante la noche, decidí cambiar un poco el ambiente en el que estaba leyendo aquella obra. Quería continuar haciéndolo en un lugar más tranquilo, fresco y de mi completo agrado. Entonces decidí irme hacia aquel lugar especial de la academia, que por obvias razones ya se había convertido en mi lugar favorito en toda la escuela.
Aunque me hubiera gustado mucho verle nuevamente durante el día, Seokjin no estaba allí. Pero, por otro lado, me agradaba la idea de poder estar sola leyendo sin ninguna interrupción, así que continúe solo escuchando la calma de la noche; los grillos y también uno que otro ruido lejano que gracias a la tranquilidad nocturna podía percibirse.
No fue hasta luego de unas páginas de la historia ya terminadas, que la masculina e indudable hipnotizante voz de Kim Seokjin se hizo presente.
— ''Vuestras tenues luces ardan junto al fuego mortecino. Todo elfo y toda hada brinque como pajarillo. Ahora conmigo cantad y con grácil pie bailad''
Lo miré extrañada; si estaba citando un diálogo de la comedia, estaba segura que no era uno que hubiera escuchado ya.
— Oye, ya basta, recién comencé el tercer acto — regañé a Seokjin por darme algunos versos spoiler.
Él rió. — ¿Participarás en la obra?
— No lo sé — admití —, apenas estoy conociendo de qué trata la historia.
— ¿Y qué personaje crees que te gustaría interpretar?
— Quizá un hada. Tal vez no deseo interpretar uno de los papeles principales, no soy fanática del protagonismo.
— Podrías interpretar a Hipólita, y yo seré Teseo — sonrió astuto.
— En realidad, creo que te quedaría mejor el papel de Robín el Bueno.
— ¿Porque soy mágico?
— No, porque eres torpe — vacilé. Seokjin reclamó ante mi comentario, haciéndome reír y obligándome a cubrir mi sonrisa de manera inconsciente con el libro —. Bueno, bueno, no serías Robín el Bueno.
Continué leyendo, tratando de concentrarme mayoritariamente en la historia y no en recordar la expresión de Seokjin. Hubo un silencio entre ambos, uno tan calmo que me permitía seguir cada palabra, y a la vez disfrutar de la compañía del chico a mi lado.
Entonces Seokjin habló — Lia, yo en realidad me alegro mucho de saber que te encuentras bien.
Sonreí ligeramente, aquel era un gesto muy lindo que él podía hacer por mí.
— De repente empezaron a mencionar que te habían visto ir a la enfermería; parecía algo serio, por eso es que te busqué.
— Ah, sí — respondí cabizbaja.
— ¿Qué ocurre? — preguntó Seokjin ante mi reacción.
— Escuché que todos empezaron a decir que yo había sido la que visitó la enfermería. Desde ayer solo he escuchado rumores sobre mí, y los chicos de secundaria me miran como si fuera un objeto de exposición del que pueden hacer comentarios.
— Lia, no deberías escucharlos ni prestarles atención.
— No lo hago, pero ¿Sabes? Tener la atención de la gente no es mi actividad favorita, mucho menos si se trata de algo poco agradable.
— Pero si no has hecho algo malo, al contrario. Ayudaste a alguien que lo necesitaba.
Sonreí, esta vez por lo bajo — Dile eso a quienes no conocen la versión original de la historia.
Lo miré por última vez, antes de volver a la lectura. Seokjin, por su parte, no mencionó nada más sobre el tema. Contrario a ello, permaneció en silencio, sentado a mi costado hojeando conmigo las páginas del libro. Incluso en algunas ocasiones fingió molestarse cuando cambié la página porque había terminado de leerla pero él no.
Permanecimos así por unos minutos más, hasta que ambos nos despedimos y volvimos a nuestros dormitorios.
ESTÁS LEYENDO
RULES BREAKER [KSJ]
FanfictionEn una academia de arte de Seúl, en la que no hay regla más importante que «no involucrarte con un universitario», Min Lia estaba completamente decidida a seguir aquella regla. ¿Qué podía ser más difícil que eso para una estudiante modelo como lo er...