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¿Hasta qué punto una persona puede llegar a odiar a otra?

¿Cuando es necesario herirla porque se le considera como el más grande rival? ¿O hasta que se recurre a perjudicar a los suyos con tal de dañarla?

Sea X o Y la variable, Seol Minji no conocía el límite.

Ella no mentía al mencionar que no conocía lo que era capaz de hacer.

Inconscientemente, Hyori y Yoongi también lo sabían.

Al término de las clases del martes, como algunas ocasiones disfrutaba de hacerlo, guardaba mis pertenencias con total calma y tranquilidad, siendo yo una de los últimos estudiantes que restaban en nuestra aula.

Sin embargo, mi tranquilidad comenzó a disiparse cuando escuché la voz de Minji.

— Adelántense, tengo que hacer algo importante.

Me pareció algo raro, porque ella siempre era de las primeras en salir del aula, especialmente durante los días de club, y sospechoso, porque cuando entré al aula aquella mañana, a diferencia de otras veces, Minji me sonrió de una manera falsa e hipócrita.

Ella tramaba algo.

De todos modos, decidí ignorarla y seguir con la lentitud con la que introducía mis bolígrafos dentro de mi estuche.

— ¿Sabes, Lia? Convertirse en actor no es un juego de niños. Se necesitan años de práctica para saber expresar las emociones y estar frente a un escenario.

Nunca había estado interesada en escuchar ninguna palabra que proviniera de su boca, porque incluso la portada de mi cuaderno de matemáticas era más interesante que ella.

— Supongo que, por tu silencio, no sabes de lo que estoy hablando.

— ¿Qué es lo que quieres, Minji? ¿No deberías estar en el club, molestando a Kim Seokjin?

Sonrió. — Ahora que lo mencionas, iré al punto... — se acercó a mí — No participarás en la obra.

Reí sarcástica. — ¿Qué bicho raro te picó esta vez?

— Ay, Lia. Deberías empezar a tomar las cosas que digo con total seriedad.

— Tengo cosas mucho más importantes por hacer, y escuchar tus tonterías no es una de ellas —. Caminé hacia la salida, tomando mi mochila y colocándola sobre mis hombros. Cuando estaba a punto de salir, Minji dijo algo que me obligó a detenerme de inmediato.

— ¿Así que tu amiguita y tu hermano decidieron ignorar la regla, ah?

Giré de inmediato. — ¿Qué dices?

— Oh, ¿Ahora finges demencia?

— ¿De qué carajos estás hablando? — cuestioné molesta.

Minji sonrió, para luego sacar su móvil del bolsillo de su suéter y comenzar a teclear en él — Sabía que te negarías a escucharme, así que tuve que recorrer a otros métodos.

Cuando mostró la pantalla de su celular, todo la ira que tenía acumulada para ella explotó.

Era una fotografía de Hyori y Yoongi. Era de noche y ambos estaban sentados sobre el césped de algún lugar cercano a los dormitorios. Mi hermano reposaba su torso sobre el tronco de un árbol, con las piernas estiradas y abiertas dejando un espacio, mismo en el que Hyori descansaba mientras su cabeza se posaba sobre el pecho de Yoongi, y mientras mi hermano rodeaba sus hombros con ambas manos.

No estaban haciendo absolutamente nada incorrecto, simplemente estaba disfrutando del mutuo amor y compañía que se tenían. Pero claro estaba que, ante los ojos del resto, incluyendo los de Minji, aquello era como un pecado.

RULES BREAKER [KSJ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora