16- ¡Sabía que era especial!

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—¡Una maldita Ninfa!. No lo puedo creer.— Obito estaba extasiado. Las ninfas, en particular las Náyades eran seres femeninos con gran longevidad, pero mortales, su esencia se vinculaba a la masa de agua donde ella nacía, de forma que si ésta se secaba ella moría. Saku era humana, con una cantidad de sangre de Ninfa que la volvía una humana mixta. Muy preciosa y muy valiosa.

Llevaban mucho tiempo sin ver una ninfa, y mucho más tiempo sin saber de algún descendiente.

—¿Cómo pudo su madre dejarla sola?— gruñó Itachi.
No podía creer que Mebuki abandonará a Sakura en el mundo humano.

—Debería contactarla y hacerla pagar por lo que le hizo.— Madara estaba furioso.

—Chicos. ¡Enfoque!— Shisui trono los dedos. Era un gesto habitual entre ellos, cuando perdían el hilo de la conversación.— Todas las fuentes y manantiales tienen su náyade o su grupo de náyades. Son algo así cómo una  hermandad. Pero Hotaru me dijo que conoce a Mebuki y ella está sola, debe tener su curso de agua cerca si sigue con vida. No tengo idea de porque la abandonó, debería haberla llevado a Paraíso. O a cualquier otro lugar hay muchas islas donde ella podría haber vivido feliz. 

—Paraíso es ideal. Allí habría sido protegida.— suspiró Izuna.

—Las ninfas siempre fueron objeto de cultos, adoradas como esenciales para la fertilidad y la vida humana. Antes de la guerra de clanes tenían una posición muy buena. Desde que el último consejo extendió el velo y nos escondió de la humanidad, las náyades pasaron a ser un mito como todas las demás razas.— soltó Itachi, que tenía varios libros sobre el escritorio a su lado.— Quizá no pudo llegar a la isla. Pero eso no explica que no se quedará con la bebé.

— Se decía que poseían dones  curativos, hay registros en los libros que tenía nuestro padre sobre eso. Al parecer los enfermos bebían el agua al que estaba asociada la Ninfa o raramente se bañaba en ella, digo raramente porque leí informes sobre náyades peligrosas; bañarse en sus aguas se consideraba un sacrilegio tomaban represalias contra el que lo hiciera.— le dijo Shisui. Quién había pasado parte de la mañana investigando. — No creo que Mebuki pueda alejarse de su fuente por mucho tiempo. Eso le impediría llevar a Sakura.  De todas formas la abandonó. Y eso no tiene justificación para mí.

—¡Diablos!. Sigo sin poder creerlo.— murmuró Obito.

— Hotaru dijo que Mebuki rompió las reglas al involucrarse con un humano.— espetó Shisui pensativo.

Madara miró a su hermano y asintió.

Él era el mayor y había estado presente cuando el consejo finalmente se disolvió. Junto a los hombres leales a su padre, fueron testigos del momento en que se le ordenó a los seres sobrenaturales alejarse de los humanos. Él había peleado por los miembros de su clan relacionados con humanos. Y consiguió que se les permitiera elegir si quedarse con el clan o volver con los suyos. Irse significaba perder los recuerdos y todo conocimiento sobre ellos o las demás criaturas.
Ningún humano en el refugió se fue. Por eso Madara los respetaba y valoraba. Sabía que eran una raza complicada. Que aún debían evolucionar, pero tenía algo de fe en ellos. No todos estaban perdidos.

— Se supone que cualquier relación, humano y ser sobrenatural debe ser aceptada por el clan o la raza a la que pertenezca el ser. Y los humanos deben renunciar a su vida humana.— dijo serio.

Ninguno se explicaba el accionar de Mebuki. Si deliberadamente había tenido un amorío con un humano, resultando de esa unión su hija. Ella debía haber protegido a esa niña.

—¿Buscaste algo sobre su orígen?— consultó Izuna a Shisui.

Sasuke estaba pegado a uno de los libros que Itachi le había prestado.

Novia Regalo - Saku-harén 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora