29- Llave de sangre.

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Izuna entró en la habitación, Saku seguía igual que cuando se marchó.

Se acercó y beso sus labios con suma delicadeza y ternura.
No sentía la más mínima culpa por robar ese beso. Salí era suya, no había dudas de eso.

Instantes más tarde, entraron sus hermanos.
Shisui se ocupó de quitar el drenaje, sacar la vía con el suero, Madara le puso un camisón nuevo, era rojo de una tela suave y satinada, Itachi le coloco una bata de gasa, Obito peino su cabello y Sasuke fue quién cargo su cuerpo hasta el laboratorio.

—El perímetro esta custodiado, Haku se llevó a Zabuza, pero Shikamaru trajo a Inari, Kawaki y Sora. — espetó Itachi.

—Son críos— Se quejó Madara.

—Entrenados por nosotros.— Argumentó Sasuke, mientras depositaba a Saku sobre una camilla acolchada.

Situado frente a ella, había una mesa de metal, con los restos de Mebuki. Shisui había hecho lo mejor que pudo para unir el cuerpo de la Ninfa y devolverle su forma de una sola pieza.

Todos observaron el cadáver y elogiaron el trabajo de su hermano.

—Si no la hubiera visto en tantos pedazos, nunca sabría que pasó con ella. Tus costuras son increíbles.— mascullo Obito, pasando un dedo por el hombro de Mebuki, apenas una línea marcaba la unión con el resto del torso.

—Gracias— murmuró Shisui.— Vamos a empezar. Izuna, Sasuke y Madara, estén listos para cubrir su mente.

—Vamos a ser el nexo, la sangre de Mebuki está protegida por Sitri, y al ser su madre tiene un vínculo con ambos— se estremeció— ¡Joder odio que ese idiota sea medio hermano de nuestra mujer. La sangre de su madre es la llave para quitar el bloqueo ya que la comparten.— dijo Sasuke, quién había repasado una y otra vez los recuerdos extraídos del demonio. Eran desorganizados y tuvo que trabajar noche y día para armar el rompecabezas, sin la ayuda de sus hermanos, que investigaron sobre cada cosa que el vio en la mente de Neji, nunca podrían haber descifrado el tipo de bloqueo que le había puesto a Saku.

Shisui aplicó un sedante inyectable a Saku. Tenía que asegurarse de que no sufra durante el proceso ya que iban a abrirla. 

Obito acercó las camillas y cortó la muñeca de Mebuki.
—¿Su sangre no estará coagulada?— preguntó mientras abría con una de sus garras el pecho de Sakura y colocaba el brazo de su madre sobre ella.

La sangre empezó a gotear directo sobre el corazón de Sakura. Su cuerpo se agitó, pero Izuna la retuvo con su poder, fijando su cuerpo con correas mentales, a la camilla.

—Es una Ninfa— respondió Madara rodando sus ojos.

—Eso solo sucede con los humanos, somos seres sobrenaturales.— añadió Sasuke.

—Cerebritos— siseó Obito.

—Concentrence— los regaño Shisui.

—Puedo sentir sus pensamientos nuevamente. Son muy leves.— dijo Sasuke.

—Está pérdida dentro de su mente.— Izuna suspiró, alivio y ansiedad se filtraron hacía Obito en ese instante.

—Vamos a buscarla.— Sentenció Madara.

Los gemelos tenían sus ojos rojos antes de que su hermano mayor termine de hablar.

Dentro de la mente de Saku, la oscuridad empezaba a disiparse.
Sus recuerdos se mostraban como un caleidoscopio.

Había un goteo constante, tic, tic, tic... Su pecho se sentía cálido.

No podía abrir sus ojos, no podía mover su cuerpo.
El miedo la empezó a invadir.
Parecía que su cabeza quería estallar en miles de pedazos. La presión que estaba sintiendo era tan fuerte.

Novia Regalo - Saku-harén 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora