Novia Regalo - Saku-harén 🔞

42- "Secuestro y rescate"

En las oficinas de "Hideki H. Corp", Ashura, mantenía a Mei inconsciente dentro de una habitación privada, su jefe ya tenía lo que quería. Y estaba preparando a sus filas de demonios para atacar el refugió del Clan de Vampiros.

No le había dicho que pensaba hacer con la rehén que tenían.
Ella se había despertado por un breve lapso de tiempo mientras el Leviatán buscaba en su mente lo que necesitaba.

Sus gritos de dolor por la invasión forzada de su mente, lo habían hecho sudar. Cada músculo de su cuerpo se rebeló ante el sufrimiento de ella, pero se mantuvo a un costado. Sin interferir con las acciones de su jefe.

-Señor. He cumplido con el último trabajo. ¿Somos libres?- había esperado que Neji le jugará una treta.

-Si Ashura, tú y tu hermano ya no están atados a su contrato original. Pero siempre podemos hacer uno nuevo. Sabes que podrías tener lo que desees. Me hacen falta personas como ustedes. Capaces de seguir órdenes y no cagarla.- el demonio cambiaformas negó.

-Aunque me sienta alagado por su confianza. Quiero ser dueño de mí vida. - Neji había asentido con pesar.

En ese momento, un pergamino antíguo se apareció frente a ellos y se desenrollo en el aire. Las gotas de sangre al final del papel se evaporaron. Junto con los nombres de él y su hermano Indra. Luego Neji desapareció sin dar explicaciones.

Ashura suspiró, los años de servicio que debía pagar por su poder estaban cumplidos.

¿Sería posible que se largaran de ahí vivos?. No quería enfrentar a su jefe. Esperaba poder salir sin problemas.
Miró a la mujer que había engañado. No sé arrepentía, pero maldito fuera sino la seguía deseando.

¿Lo perdonaría ella si supiera que Neji lo obligó por contrato a realizar ese trabajo?
Sus errores de novato lo habían vinculado al Leviatán mucho antes de que ella naciera. Su estúpido hermano y él firmaron sus contratos luego de que los dragones masacraran a su familia.

Habían obtenido el poder que deseaban para vengarse. Se bañaron juntos en la sangre del Dragón que atacó su aldea.
Pero eso no trajo a sus padres se regreso. Y peor aún, debían pagar por el poder que habían conseguido.
De esa forma pasaron siglos al servicio del infame Leviatán.

Ahora era libre. Su maldito, traidor hermano y él, finalmente podían hacer lo que quisieran, dónde quisieran.

-Preparala para viajar- dijo uno de los Demonios que seguían bajo las órdenes de Neji. Ashura volteó a ver al tipo, de pie junto a la puerta de la oficina.

Mei estaba sedada en un sillón, con sus manos y pies atados. Una mordaza cubría su boca. Y otra sus ojos.

Todo se reveló en él. No quería dejarla en manos de Neji.

Pero llevarse a la rehén, sería firmar su propia sentencia de muerte. Neji lo cazaría y destruiría. Una cosa era incumplir una órden, bajo su cargo. Seguro lo degradaba o torturaba un poco. Pero esto, ¿llevarse a Mei?, cuando no estaba a su servicio.
Traición. Eso era todo. No había otro apelativo.

-¡Mierda!- gruñó molesto.
El demonio en la puerta se había largado luego de dar el mensaje. No contaba con mucho tiempo. Tenía que actuar o largarse.

Ella estaba empezando a despertar. Sus ojos aún velados por la droga que le había inyectado, lo miraron cargados de furia.

-¡ITO AON!*

Ashura no necesito traductor para saber que ella lo estaba maldiciendo e insultando.

-Lo siento.- alzó las manos mientras se acercaba hasta ponerse de cuclillas junto al sillón. Con delicadeza le retiró un mechón de pelo que caía sobre su rostro. Ella siseó y se alejó.- Oye... No tuve opción.