9- Pensando a Futuro.

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Madara salió del Castillo con rumbo a la empresa. Atravesó la ciudad, perdido en sus pensamientos sobre la nueva mujer que ahora estaba en su casa. Había querido enojarse con Obito por ser tan impulsivo. Pero debía reconocer que está vez, sus locuras los habían guiado a una hermosa y misteriosa mujer. Con el potencial de ser su mujer. Suya y de sus hermanos. Justo eso lo llenaba de ilusión.

A llegar al enorme edificio en donde había montado su empresa, entro y saludo a Ino, solo por respeto, después de todo era un miembro del clan, eso no significaba que tuviera que tenerle estima, no después de lo que había hecho.

La vampira estaba en mesa de entrada, atendiendo llamadas.
Camino por los pasillos saludando a los demás empleados, como de costumbre. Una vez que se acomodó en su escritorio, empezaron a bombardearlo con trabajo.

Su secretaria y su contador lo esperaban en la oficina. Había cuestiones que necesitaban su firma y autorización.

—Señor, el cableado en los nuevos barrios que se están terminando cerca del puerto está casi listo.— dijo su secretaria.

—El jefe de obra llamó para solicitar más postes.— el contador, le extendió una hoja con el pedido detallado, ya había revisado los costos y los números. Era un tipo muy inteligente.

—Gracias Shikaku. — Acostumbrado, leyó con paciencia. Y luego firmó autorizando el envío inmediato. Quería que ese sector de la ciudad se llenará de pobladores pronto.

El alcalde lo estaba apoyando con el proyecto. Era una iniciativa que le daría a los trabajadores portuarios viviendas cerca de su área de trabajo. Muchas familias serían reubicadas. Y otras nuevas tendrían una oportunidad de hacer sus vidas en un lugar pacífico. Las solicitudes de empleo no paraban de llegar en la ciudad. Muchos turistas pasaban y deseaban quedarse. Viajantes que visitaban el lugar, luego regresaban con intención de hacer sus vidas aquí.

La ciudad no paraba de crecer y los Uchiha tenían sus manos puestas en cada proyecto, financiaban y facilitaban la vida de cada persona dentro de los márgenes de sus tierras.

—Señor, la reunión con el jefe de policía por el tema de la iluminación en la zona Oeste se canceló. Hatake contrajo una severa influenza. Pidió que tengan su reunión en cuánto este recuperado.— informó su secretaria antes de retirarse.

—Haz una llamada al hospital asegúrate de que tengan los insumos necesarios para tratar con todos los pacientes. Realiza un donativo si es necesario. El clima de esta época es propicio para cuadros de influenza.— ordenó.

Una vez que se quedó sólo, se acercó a la ventana con vista hacia la represa hidroeléctrica.
El atardecer estaba en el horizonte y no pudo evitar sentirse cansado.
Llevaba siglos haciendo crecer un imperio a su alrededor.
Eran grandes en las sombras. No le importaba el reconocimiento, solo querían vivir en paz.
Pero estar al pendiente de todo, era en extremo agotador.

Se acercó al mini bar, ubicado detrás de un panel con un enorme cuadro de finales del siglo XIX, dónde se podía apreciar la represa cuando apenas era una obra en construcción. Tecleo un código y saco una botella de sangre fresca almacenada. Sirvió una copa, y como si degustara un dulce vino, tomó un trago. Gimió de satisfacción. Llevaba tiempo deseando hundir sus colmillos en un suave cuello.
No podía negar que era más satisfactorio beber de un cuerpo tibio, en lo posible, durante el acto sexual, cuando la adrenalina se mezclaba con el placer y el deseo. Pero no encontraba una amante que lo satisfaga. Y no quería darle mas ilusiones a Mei. Él la consideraba su mejor amiga, desde niños. Cada vez que sucumbió a sus carnales deseos terminaba por enredarse con ella. Sabía que no era bueno que jugará con sus sentimientos. No quería hacerla sentir mal, no quería hacerla sufrir. Y aunque el acuerdo de compartir sus cuerpos era libre. Él sabía que ella albergaba esperanzas en el fondo de su corazón. Por eso llevaba un tiempo sin aparecer por el refugió, se mantenía al día a través de Orochimaru, pero tarde o temprano necesitaba ir personalmente.

Una sonrisa se formó en su rostro, gracias al arrebato de Obito, ahora había una razón para regresar a su castillo. Y una mujer a la cual se moría por morder.

No podía dejar de pensar en ella, era extrañó, ya que apenas habían pasado un par de horas. Si cabeza volvía una y otra vez a  cuánto había sufrido la pobre humana que ahora estaba en su casa. Bajo su protección.

Reviso en sus memorias lo que había visto dentro de los sueños de Sakura, cuando el instinto protector se adueñó de él luego de que Shisui la asustara.
Quería descubrir quién era el hombre que la había torturado y maltratado. Descubrió que ella estaba escondiéndose de alguien, que la habían dejado casi muerta. Pudo vislumbrar algo de sus maltratos y la ira amenazaba con enloquecerlo.

Ver y sentir lo que ella experimento, fue duro, aunque solo eran sus pesadillas, estaban llenas de vivencias, eran las cosas que soporto las que llenaban sus sueños con esas imágenes.

No logro reconocer al sujeto. Su trauma era tan grande que lo bloqueaba de su propia mente. Para obtener esos detalles debería destrozar su mente y él no haría tal cosa, no con ella. Sin embargo, a su maltratador, quería encontrarlo y destruirlo. Tenía unas mazmorras bajo el castillo, tan profundo como el mismo infierno, dónde nunca jamás podrían encontrarlo. Lo llevaría ahí, y se tomaría el tiempo de bajar cada día a torturarlo. No lo dejaría librarse con una muerte rápida. Le daría más dolor del que podía imaginar.

—Señor. Tiene una llamada del Alcalde.— anunció su secretaria por el intercomunicador.

Madara saltó en su sillón, y derramó un poco de sangre sobre su traje, tan perdido estaba en sus pensamientos. Maldijo y tomó unos pañuelos descartables del cajón superior.
Por suerte las manchas no se notaban sobre la tela negra de su pantalón a medida, y los pocos humanos que había en la empresa no tenían el agudo olfato de los seres sobrenaturales.

—Puedes pasarla. Y luego retirarte por hoy. Gracias Moegui.

Suspiró y luego tomó el teléfono.

—Madara, sabía que te encontraría en la oficina.— soltó el hombre con entusiasmo.

—Siempre estoy en la oficina— respondió él en un tono más seco.

— Tengo una propuesta de inversión de una empresa constructora de la Capital. Dicen que quieren invertir en nuestra ciudad, están interesados en los planos del barrio portuario.

—Desde que nos nombraron la ciudad más segura del pais todos quieren un pedazo del pastel.— resopló.

— Pidieron una reunión con los miembros más influyentes. Eres ciudadano ilustre. Sabes que confío en tu juicio muchacho. Me gustaría que estés presente. Será el Viernes. Ya hice preparar el hotel para que se hospeden son dos familias muy importantes. Estoy seguro que traerán prestigio a nuestra ciudad.

—Estare ahí Hashirama.— respondió con poco entusiasmo. Los antepasados de el humano, alcalde de su ciudad, habían sido muy unidos al clan. El tataratatarabuelo. Quizá unas generaciones más otras menos, había sido esposo de Mito, una vampira de los Uchiha. Hashirama era un humano del pueblo fronterizo. Tenía más descendientes entre los humanos que sobrevivieron a la guerra, y se refugiaron con los Uchiha, tras el ataque de los Hyuga.

Solo Madara y algunos ancianos en el clan, recordaban al primer Hashirama. Las generaciones que le sucedieron, algunos humanos y otros hijos de humanos y vampiros, siempre habían estado en contacto. Su amistad era un vivo ejemplo del paso del tiempo.

Sabía que era bueno para la ciudad que otras grandes empresas quisieran invertir en sus tierras. Pero no confiaba en todos los humanos. La mayoría eran seres despreciables, sus ciudades estaba llenas de decadencia, mientras que él se esforzaba por tener una ciudad limpia y segura. Esperaba equivocarse con estos futuros inversores, pero sabiendo que venían de la Gran ciudad, centro de toda la bajeza humana que existía, no esperaba mucho de ellos.

De todas formas tenía que concentrarse en el futuro, había muchas cosas que resolver. Y se sentía muy inquieto. Eso era nuevo. Recogió sus cosas y salió poco después. Aceleró todo el camino de regreso, ansioso por ver a Sakura de nuevo.



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Un capítulo enfocado en Madara. Espero que les gustará.

Hoy hay doble actualización. Solo porque se lo merecen. Han sido buenos lectores, comentando y votando. Me llena de orgullo 😁🤩😌.

Nos leemos. Que tengan un feliz Sábado.💕

Besitos Húmedos y Vómito de unicornios.

👑Reina Arcoiris 🌈

Novia Regalo - Saku-harén 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora