Novia Regalo - Saku-harén 🔞

41- Evacuación y escape.

—¿Seis contra uno? Creo que su jefe me subestima. — Espetó Madara, sus ojos, fijos en los seis demonios que tenía frente a él. Estaban estratégicamente, bloqueando la salida.

—¿No pensabas que ibas a irte caminando como si nada?. Este hotel es del jefe, ¡la maldita Ciudad es del jefe!. Supimos en el minuto cero que llegaste, Uchiha. — siseó uno de ellos. A Madara le daba igual quién, eran todos iguales. Demonios y cambiaformas, leales al Leviatán.
Recordó la extraña ayuda de Indra. Era su hermano Ashura quién se llevó a Mei, les haría pagar por sus juegos.

No podía enfrentarlos cuerpo a cuerpo, estaba en desventaja de números.

Probó sus poderes y funcionaban a la perfección. Eso quería decir que podía transformarse. Exploro rápidamente los pensamientos de cada demonio.
Las órdenes que tenían eran simples: reducir, incapacitar y llevar a "Hideki H Corp.". Una de las tantas empresas de Neji Hyuga. Si debían llevarlo allí, era probable que Ashura hubiera llevado a Mei a ese mismo lugar.

Debió suponer que estaba implicado, cuando su hermano lo confronto en el callejón.

Cuando tuviera oportunidad, iba a deshacerse de Indra y sobre todo de su jodido hermano.

Cambió el peso, de un pie al otro, los demonios se pusieron en guardia.

—Si te resistes, sólo lo haces más divertido para nosotros. No tenemos que llevarte en una pieza.— dijo el del centro. Parecía ser quién daba las órdenes.

—Mientras no separemos la cabeza del torso, lo demás volverá a crecer.— se mofó uno de la izquierda. 

Ninguno de los demonios estaba preparado para lo que sucedió a continuación.

Madara se volvió humo y los golpeó con toda su fuerza. A pesar de ser una nube de humo negro, podía canalizar su energía y golpear como una bola de demolición, la puerta de la habitación y parte de la pared, salieron despedidas, con el impacto de tres de los demonios, que la atravesaron. Sua cuerpos volaron por el recibidor del hotel sobre sus espaldas y aterrizaron en sus patéticos traseros.

El recibidor del hotel, estaba en ese momento ocupado por dos señoras mayores y un joven, que corrieron hacía el ascensor tratando de evitar la batalla que se estaba librando. La recepcionista se metió bajo el mostrador y accionó algún tipo de bloqueó de seguridad en el edificio.

Las puertas empezaron a cerrarse antes de que él pudiera salir del lugar.

Una lluvia de balas lo persiguió.
Pero mientras no volviera a su forma sólida, lo atravesaron sin  poder dañarlo.

—Ni creas que podrás salir de aquí.— le gritó uno de los demonios.

Madara lo ignoró. Tenía que encontrar la forma de escapar.

— Rindete Vampiro. Morirás tarde o temprano. Y de ti depende que sea rápido o lento— dijo otro.

Los seis se estaban riendo. Incluso los que aún se sacudían el polvo y los restos de madera de la puerta y parte de la pared que atravesaron.

Subió más alto, rozando el techo, y se coló por un respiradero junto a la puerta de salida que se encontraba bloqueada. Así pudo escapar mientras escuchaba las maldiciones de los demonios que quedaban atrás.

No tenía tiempo. Debía regresar al refugio. Si Neji tenía a Mei, sabría la ubicación de su hogar. 
Debía elegir, salvar a su amiga y ex amante, o salvar a todo su Clan y proteger a la mujer que amaba, la decisión no fue fácil, pero estaba tomada mucho antes de siquiera planteárselo.
Sospechaba que en el edificio Hideki estaba su amiga. Enviarían un equipo de rescate una vez que pusieran el Clan a salvo.