Novia Regalo - Saku-harén 🔞

38- El peligro que acecha.

—¿Estás bien?— dijo una voz sedosa, Mei, parpadeó y enfocó la vista, hacía el hombre que estaba frente a ella. La colonia que usaba era fuerte y picante.
Sus rasgos tan varoniles, llevaba un traje que sin dudas salía una fortuna.

—¿Qué pasó?— su voz salió estrangulada y con un chillido horroroso que la hizo fruncir el ceño.

—Un sujeto trato de robar tu bolso. Lo ahuyente justo a tiempo. Él estaba tratando de estrangularte porque no entregabas tus pertenencias. Eres una chica ruda.— dijo y Mei creyó que él extraño coqueteaba con ella.— Se alejó muy rápido no pude atraparlo.

Trato de pensar en lo que le decía el tipo frente a ella. Pero su cabeza no lograba encajar nada en su sitio. Ella no recordaba nada, pero la garganta le molestaba, y su bolso estaba en el suelo, con algunas de sus pertenencias desparramadas.

—Yo... No recuerdo nada.— admitió con pesar.

—Estabas por irte de viaje. Supongo, por tu bolsa llena de ropa.— él le sonrío señalando sus objetos personales en el suelo.

—Si. Voy a la gran ciudad.— él le ayudo a ponerse de pie, y juntar sus cosas.

—Creo que deberías hacer la denuncia, puedo ser tu testigo si necesitas.— ella lo pensó bien y negó. Eso solo retrasaría el viaje. Madara sabría que dejó el refugio. Estaría sobre ella antes de que pudiera marcharse.

—No. No puedo retrasarme. Necesitó viajar. Cuánto antes.— insistió.

—En ese caso, puedo acompañarte, soy Ashura— extendió su mano y ella lo tomó lentamente.

No era una niña indefensa era una vampira con más de dos mil años. Fuerte, y entrenada. Por eso seguía sin entender que un ladrón hubiera podido sorprenderla.
No tenía sentido. Pero una vez más pensó en lo perdida que estaba en su mente. Quizá no lo vió venir.

Aceptó y siguió al extraño amable. La estación se encontraba cerca.

Él comentó que estaba en la ciudad visitando a su tía. Que era de la Gran Ciudad, dónde tenía un buffet de abogados.

Tenían tanto en común, a medida que hablaban y se conocían. Ella se soltó por un momento, disfrutó el viajé, y hasta fue capaz de reír.

Al llegar a la ciudad. Consiguió un teléfono nuevo. Ya que había dejado el suyo en el refugio. Conocía a los Uchiha, todos los dispositivos eran rastreables.

En vez de llamar a casa, y avisar que estaba bien. Decidió agendar el número de Ashura. Y quedaron en cenar. Mientras ella estuviera de paseo por la ciudad, él estaba encantado de mostrarle los mejores restaurantes.

—¡Quisiera ver tu cara de sorpresa, Madara!— exclamó mientras se dejaba caer sobre la cama king size. En el lujoso hotel que Ashura le recomendó.

Esa noche saldría a cenar, con un tipo apuesto, que estaba interesado en ella. Tal vez el destino lo había puesto en su camino para olvidarse finalmente de Madara.

En una oficina privada, en el subsuelo de "Hideki H. Corp"
Se llevaba a cabo una importante reunión.

—Fue muy fácil de manipular.— aseguro el hombre que acababa de llegar.

—Mis fuentes en la Ciudad, aseguran que la movieron antes de que ellos llegarán. Quiero que descubras el lugar.— ordenó una voz tenebrosa desde un sillón situado en las sombras de la oficina.

—Si mí señor.— el sujeto salió deprisa, tenía una cena a la cual asistir. Y mucha información que recolectar para su jefe.

(...)