39- Un retraso inevitable.

1.6K 192 71
                                    

Él se iría tras su ex... ¿Cómo podía ser posible?. Ella no era egoísta, entendía que un miembro del Clan lo necesitará. ¡Pero se suponía que iban a tener una boda, unión o lo que diablos fuera!

Madara ni siquiera se había fijado en su corte de pelo, o en su color natural. Ninguno le había dicho que el barniz de sus uñas era bonito, o se había percatado de que combinaba con el de las uñas de sus pies.
Bueno, no es que fuera descalza.

"¡Rayos!" Se sentía muy frustrada. Los había extrañado, se había puesto linda para la bendita ceremonia, toda llena de ilusión... y ahora él se iba, no sabía por cuánto tiempo, para encontrar a la loca de su ex...

Ni siquiera los gemelos estaban sobre ella, con la cantidad de cosas negativas que estaba pensando.

-Chicos listos- resopló. Estaba encerrada en su habitación, la verdad era que no sabía a quién pertenecía ese cuarto, pero lo había declarado suyo en cuánto Madara, explicó su antigua relación con la vampira fugitiva.

"No hay nada entre ella y yo cariño, te lo aseguro. Es una amiga, una amiga de toda la vida, y ya sabes que nosotros somos prácticamente inmortales, ella ha sido mí amiga más de dos mil años..."

-Inmortales, buff. Amiga... ¡Si claro!- dió un puntapié a la esquina de un escritorio y gruñó.

Saku estaba cabreada. Y no solo con él, se había enojado con los seis. Asi que por deducción lógica, sus hermanos estaban molestos con él, a causa de la molestia de Saku, lo que era realmente muy molesto.

- Ella está furiosa.- Izuna suspiró, estaban sentados en los sillones de la sala de estar, Su mujer se había levantado, ordenando les que ni se les ocurra seguirla y se había encerrado en cuarto de Itachi.

No le gustaban nada los pensamientos de Saku, pero la advertencia de no acercarse o se quedarían eunucos, era suficiente para no invadir su mente y tratar de aclararle las cosas.

Cuando surgió el tema de Mei, habían tenido que mencionar cada vampira del Clan con la que se habían enrredado. Y aunque hacía más de doscientos años que no tocaban a Karin, solo mencionarla, a ella, luego a Ino, entre un par más de vampiras, fue como si la hubieran cagado absolutamente.

De inmediato ella les gritó que la habían traído a visitar su antiguo harén.
Entonces Obito, que tenía sin dudas graves problemas con sus dones, había bromeado, diciendo que la única con un harén era ella. ¿Cómo se le ocurre?.
Hasta él sin ser capaz de recoger emociones como su hermano, había captado las vibras asesinas. Fue bueno que Obito se quedará callado luego se eso.

-Esta soltando una retahila de maldiciones.- Espetó Itachi, que sin ser telépata tenía la audición más desarrollada que ninguno de ellos.

-No debiste decir que irías tras Mei justo ahora. Tu ex, es mayorista, se puede cuidar sola, además ella eligió irse.- gruñó Obito.

-Todos tenemos pasado, ninguno la juzga a ella por el demonio que quiere hacernos añicos.- gruñó Sasuke.

-Por lo que más quieras, no le digas algo como eso a ella.- Rogó Madara al bocón imprudente del gemelo odioso.
De solo pensar en como podría sentirse Saku si Sasuke le soltaba un reclamo de esos... Prefería no pensar en eso. Además de cabreada, ofendida y dolida. Si seguro que no era una buena combinación. Gracias a la eternidad, iban a pasar siglos de rodillas para que los perdone.

-Debi asegurarme de que Mei no cometía una de sus locuras.- se lamentó Shisui.

-Repito, mayorsita...- siseó Obito poniendo sus ojos en blanco. Su empatía no abarcaba estupideces y Mei había cometido una enorme.

Novia Regalo - Saku-harén 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora