26- El pasado nos alcanza.

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Danzo odiaba a los seres sobrenaturales. Pero a los vampiros los aborrecía mas que a cualquiera de las otras razas, sin embargo lo ocultó durante mucho tiempo. La única mujer a la que amó, se había ido con un vampiro que la sedujo.
Danzo nunca pudo encontrarla y sabía que no viviría lo suficiente para buscarla y hacerla pagar. Los vampiros la ocultaban. Era todo culpa de ellos. Esos malditos chupasangre.

Entonces se volvió un hombre de Fe. Supo esconder su odio, y pregono la paz y la unión de las razas. Formar parte del consejo, fue solo el primer escalón en su pequeño ascenso a la venganza. Luego aprendió los secretos de cada raza, los miembros del consejo eran tan ingenuos y manipulables, excepto los Demonios.

Fue una verdadera suerte, cuando su camino se cruzó con otro hombre despechado, al cual las razas sobrenaturales le habían jodido la vida.

Hizashi fue el segundo escalón que subió. En su venganza contra las razas superiores.
Él les demostraría que los humanos no debían ser menospreciados.

Convencer al líder humano de iniciar la guerra fue muy simple. Una Ninfa lo había abandonado, escapó con ayuda de una vampira. Y se llevó a su hijo. Lo ocultó de él. Su pequeño era un niño de raza mixta.

Belial, el demonio de la iniquidad, el inventor de males, estaba ocupando un puesto en el consejo de razas, representando a los demonios.
Fue el quien lo puso en contacto con Leviatán, quién le propuso ayudarlos, a cambió de algo que amarán. Si Danzo y Hizashi renunciaban a lo que más amaban, o habían amado, Leviatán, lo ayudaría a conquistar el mundo. Derrotar las otras razas y gobernar la tierra.

Las cosas salieron mal para ambos humanos. Leviatán cumplió su parte, pero ninguno de ellos vivió lo suficiente para ver al consejo caer, y a los humanos alzarse mientras las demás razas se ocultaban bajo un velo, para vivir en el olvido.

El demonio, obtuvo lo que quería, dos almas puras. Amadas profundamente y  condenadas, pero la Ninfa lo desafío, ella no entregaría a su hijo. No le importaba el acuerdo que Hizashi había realizado.
En cambio hizo un nuevo acuerdo. Uno que Leviatán no podía desaprovechar. Se entregó ella en lugar de su hijo. Claro que la Ninfa no pensó muy bien las consecuencias.

Su pequeño, fue criado entre demonios y ella fue esclavisada, todos sus hijos serían propiedad de Leviatán.
Reducida a una simple esclava, padeció infinidad de torturas. Cada hijo que tuvo, producto de abusos por parte del demonio o su séquito, fue arrancado de sus brazos. Su propio pequeño, se volvió un hombre cruel, envenado por el demonio, contaminado con su sangre.
Cuándo Neji tuvo suficiente poder, busco a los descendientes de su padre, se hizo con la fortuna y el legado Hyuga, forjó un imperio, manipulando las mentes de los humanos que lo rodeaban.

Finalmente Mebuki escapó, encontró la forma de matar a su captor, busco durante siglos el rayo de Zeus y cuándo lo consiguió se fue sin mirar atrás.
La reliquia de los Dioses se partió en muchas astillas. Mebuki rescató una y se la entregó a una persona de confianza. Algún día podría necesitarla para detener a Neji.

Se escondió por varios siglos, luego conoció a un humano y se enamoró.
El pescador la ayudó, estaba herida, asustada. El tiempo que pasó a su lado curo el alma de la Ninfa.

Creyó que estaba a salvo.
Nunca espero que su propio hijo, convertido en demonio, la buscará, para vengar a su maestro y mentor. Leviatán, había vuelto a su pequeño Neji en su contra.

Furioso con su madre, mató al humano. Y la dejó ir, satisfecho, al verla destrozada.
Pero Mebuki, tenía un secreto, alguien por quién luchar.

"No pienses que no lo sé, puedo olerla, volveré por ella, si escapas, te cazare."

Novia Regalo - Saku-harén 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora