Novia Regalo - Saku-harén 🔞

36- El refugió.

El gobierno estaba sobre ellos. Un grupo se dirigía al Castillo, planeaba revisar el despacho de Madara, buscando papeles que pudieran meterlos en problemas.

Nunca jamás encontrarían nada ilegal. No estaba en su naturaleza hacer las cosas por izquierda. Y tenían suficiente dinero como para poder costear cualquier cosa que se les ocurriera comprar.
Shikaku se encargaba de que todos sus papeles estuvieran en regla.

Lo que les preocupaba era su mujer.

Neji podía manipular a los humanos. Itachi había sugerido la posibilidad de que entre los auditores del gobierno, hubiera un infiltrado.
A nadie lo acosaban tanto por una supuesta denuncia de evasión de impuestos. Ésto olía personal. Y solo había un enemigo que estaba dispuesto a tocarles las pelotas de esta forma: su demoníaco cuñado.

Tenían que dejarlos creer que se salían con la suya. Los gemelos eran buenos haciendo barridos mentales, sabrían si había infiltrados en el grupo antes que cualquier otra cosa.

La niebla era particularmente densa.

Saku no necesito preguntar para saber que algo malo pasaba.

Shisui fue el encargado de llevarla al refugió. Si bien, el paseo por el bosque, cada vez más profundo, le resultaba agradable, no podía negar que era muy extraño, sobre todo por el silencio que los rodeaba. 

Luego de la llamada de Madara, la habían despertado, pero lejos de ser la cena lo que le esperaba, Shisui la hizo empacar un bolso pequeño y le dijo que irían unos días al refugio.

Quería conocer al clan, pero esto era muy rápido. Y, ¿dónde estaban los demás?.
Sus sentidos no eran exactamente mágicos pero le decían que algo pasaba. Y ella no iba a ignorarlo.

Clavo los talones en el suelo terroso del bosque.
Shisui la miró sin comprender.

—Todo está muy silencioso, ¿No?— ella lo miró esperando que el explique que sucedía.
Sin embargo, Shisui solo caminaba, lento para igualar su paso.

—Vamos, estamos a mitad de camino, y se hace más empinado. ¿Estás cansada? Puedo cargarte, pero necesitamos llegar antes de que el sol se ponga. — soltó luego de lo que pareció un siglo.

—No me muevo hasta que me digas lo que está pasando.— reclamó.

Shisui puso los ojos en blanco.

— Hay silencio por mí niebla. Los animales saben que no deben acercarse.— fue el turno de ella de rodar sus ojos a blanco.

— Eso no es lo que está mal. ¿Ir al refugió? De repente...— hizo un ademán con sus manos indicando al vampiro que empezará a hablar.

Shisui suspiró...—Tu hermano nos envió algunos amigos para complica las cosas. Itachi creé que pueden tratar de llegar a ti. Por eso estamos poniéndote fuera de alcance.

—¡Los demás! ¿Están en peligro?— soltó alarmada.

De entre las posibles situaciones problemáticas, justo eso no se le había cruzado por la cabeza. Esperaba tontamente, que su medio hermano, renunciará. ¿Por qué querría enfrentarse a seis poderosos vampiros, por ella?
¡Vamos!... No valía tanto, ¿o si?
Gracias al cielo, no eran los gemelos o Madara quién la escoltaba, incluso Obito podía saber cosas solo con sentir sus "Vibraciones".

—No me preocuparía por ninguno de mis hermanos, son letales.— espetó Shisui con orgullo.

—Neji es un Demonio poderoso. Ya los venció dos veces. Estoy preocupada. Deberíamos regresar.— Shisui negó. Los hombros de Saku cayeron en derrota.