46- Mirando hacia el futuro. 🔞

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-¡Todos heridos!.- Habían vuelto todos heridos y Sakura puso el grito en el cielo cuando los vio. - ¡Parecen un jodido escuadrón de momias!- se detuvo a revisarlos uno por uno. Un suspiro escapó de sus labios, trás comprobar que estaban bien. Heridos, magullados, mutilados, pero vivos.

-Tranquila muñeca, no vas a librarte de nosotros todavía.- Obito le sonrío detrás de las vendas que cubrían parte de su rostro.

Por lo menos habían vuelto todos, no podía decir lo mismo de otros vampiros que no regresaron de la batalla.

Las lágrimas de Ino, conmovieron a todos. La vampira había perdido a su madre durante la guerra de razas, mil setecientos años en el pasado y ahora, perdía a su padre en una nueva batalla y a causa de ella, sentía culpa y no sabía cómo acercarse a la vampira para presentar sus respetos.

-No te sientas así.- le reprochó Madara, trayendola sobre su regazo.

-No me leas los pensamientos.- le regaño ella.

-No puedo evitarlo, tienes el ceño fruncido y das vueltas en currículos a mí alrededor. - Saku se avergonzó por ser tan obvia.- es fácil saber que algo te preocupa o molesta. Pero quería más detalles para poder ayudar.

-Si Neji no hubiera atacado el refugio... Yo lo traje, él solo me seguía a mí. El padre de Ino... El amigo de Sasuke y Suigetsu... El chico por el que se lamentaban Sora y Kawaki... Yo cause sus muertes.

Ella sonaba tan triste. el Uchiha mayor entendía lo que era sentir el peso de esas muertes sobre sus hombros. Sin embargo, no quería que Saku se culpe.

-Eso es una completa ridiculez. No eres culpable de las acciones ni los resultados de esta batalla. Somos guerreros, sabemos cómo pueden ir las cosas durante un enfrentamiento.- Madara le acarició el cabello y la obligo a recostar la cabeza en su pecho.

-Debería decirle que lo siento. Pero no sé cómo acercarme.- murmuro con pesar.

-Sigue haciendo lo mismo que hasta ahora, colaborar con Hotaru, escuchar a los que desean hablar. Verte les ayuda, saber que estás para apoyarlos. Eso es todo lo que necesitan.

-Se siente extraño ser la mujer del líder.- susurró avergonzada.

Madara se rió entre dientes.
-No olvides a mis hermanos. Se van a poner celosos.

Haku y Hotaru se habían encargado de vendar y arreglar la mayoría de los huesos rotos en cada uno de los vampiros heridos. Los más fuertes ya estaban sanando.
La herida en el vientre de Itachi estaba casi cerrada luego de seis días, le quedaría una gran cicatriz, de la cual estaba súper orgulloso.

Saku no se había atrevido a ver el ojo de Shisui, ya que le daba demasiada impresión pero la sanadora le había confirmado que estaba casi regenerado.

El brazo de Sasuke, llevaría más tiempo, pero el imbécil le había asegurado que podía arreglárselas muy bien con una sola mano, incluso palmeo su trasero para demostrarlo.

Shisui, dijo que ese comportamiento era influencia de Indra y Obito, quienes se llevaban demasiado bien.

Los Otsusuki, habían decidido quedarse en la Ciudad. Ashura no dejaba de invitar a Mei a salir. Pero la vampira lo estaba haciendo pagar el secuestro con creces.
Indra... Bueno... Él solo se divertía viendo a su hermano arrastrarse.

Los moretones y magulladuras del resto no eran para tanto aún así, Sakura, se encargó de mimar a cada uno de sus hombres.

El castillo estaba convertido temporalmente en hotel, mientras el refugio fuese un desastre no tenían más remedio que alojar a cada miembro del Clan en su hogar. De todas maneras las catacumbas estaban bien equipadas para mantenerlos durante mucho tiempo. Madara esperaba que los proyectos y las obras se terminarán pronto, quería tener a Sakura para ellos solos.

Novia Regalo - Saku-harén 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora