Los vehículos se detuvieron frente a la estación. Aún estaba oscuro, pero las luces que provenían del gran edificio iluminaban lo suficiente. Raven bajó de la camioneta junto a Negan, quien se acercó hasta la mujer al ver cómo se detenía frente a algo.
El cuerpo de un Salvador se encontraba degollado en el suelo, con la cabeza apuñalada para evitar que se transformase. Ambos se miraron antes de dar la señal al resto de hombres para que se acercaran. —Hemos recibido por radio de boca del único superviviente que el lugar ha sido invadido la noche anterior. Solo sabemos que lo que vamos a encontrar no nos va a gustar nada. Permaneced alerta—. Informó Raven.
Un grupo se quedó en la entrada haciendo guardia mientras el resto se adentraba el la estación. Las puertas de todas las salas se encontraban abiertas, permitiendo ver nada más que oscuridad tras ellas. Raven sacó una de sus pistolas, siendo lo más conveniente al no saber con certeza si algún enemigo permanecería en el interior del puesto. Vio cómo varios hombres entraban en las estancias, y asomándose en alguna, encontró Salvadores asesinados en sus camas. Se percató de una única puerta cerrada y se encaminó hacia ella. Al abrirla, dejando entrar una escasa iluminación al interior, se encontró con un escenario de lo más inquietante.
Una chica sostenía la mano inerte de un hombre tumbado en una camilla. El rostro de la menor había sido manchado por la sangre procedente de la herida letal en la cabeza del mayor de ambos. Cuando esta se percató de la presencia de Raven, se incorporó velozmente, cogiendo la navaja tirada junto a ella. La mujer levantó las manos, queriendo indicarla que no venía para hacerla daño. Guardó su arma, queriendo tranquilizarla. —Soy Raven. Nos has llamado por radio—. La menor permaneció en silencio, aún con la cuchilla en alto. —Escucha. ¿Por qué no sales de ahí y vienes al pasillo. Así verás al resto, ¿vale?
La mujer dio varios pasos hacia atrás, permitiendo el paso a la chica. Tras varios segundos sin recibir respuesta, la vio comenzar a avanzar. Cuando Raven salió completamente del cuarto con las manos en alto, Negan llamó la atención de sus hombres para que apuntaran al interior de la sala, pero no tuvieron oportunidad al ser detenidos por Raven.
El hombre con el bate contempló cómo una chica de pelo pelirrojo se asomaba, pudiendo comprobar ella misma que el líder de los Salvadores se encontraba allí junto a parte de los mismos. Al entender que realmente las personas frente a ella eran con los que había contactado, dejó caer el navaja al suelo y el dúo con cazadora de cuero contempló cómo sus manos comenzaban a temblar. —Salid de aquí—. Ordenó Negan.
Cuando los Salvadores hubieron obedecido, Raven preguntó —¿Puedo acercarme...—
—Max—. Contestó la chica con un suave asentimiento, contestando a su pregunta. Así pues, la mujer se acercó a ella, arrodillándose para coger sus manos y tratar de impedir que siguieran templando. —Mírame—. Pidió al ver la mirada perdida de la pelirroja. —No estás sola, Max—. Dijo ofreciéndola una triste sonrisa. —¿Por qué no salimos de aquí para tomar un poco el aire?
Max miró hacia la oscuridad de la sala tras ella, cerrando los ojos. —No quiero dejarle aquí.
—No te preocupes. Les enterraremos, a todos ellos—. Contestó la mujer convenciendo a la menor.
El trio abandonó el edificio, dejando a Simon a cargo del grupo que permanecería en su interior, saliendo así al exterior y encontrando al resto de Salvadores haciendo guardia. Max tomó aire, respirando hondo para despejarse cuando la mujer se lo propuso. Negan no se separaba del par, escuchando a la pelirroja cuando hablaba y negándose a abandonar el lugar a un lado de ambas. —Entró un grupo. A penas se les escuchaba y supuse que eran los guardias de turno. Creía que me dirían algo por estar de pie a esas horas, así que me escondí bajo la camilla al no darme tiempo de regresar a la mía—. Se detuvo unos segundos, cerrando los ojos como si estuviera reviviendo el momento.
—No tienes que contarnos nada ahora, Max—. Intervino Negan mirándola. Ante el comentario, Raven miró al hombre, sabiendo de su fibra sensible hacia los críos.
—En el cuarto entraron dos—. Continuó Max. —El que lo hizo, el que...— Se detuvo de nuevo antes de continuar. —Le llamaron desde el pasillo. Glenn.
Ante la mención de aquel nombre, Negan pasó su atención a la mujer arrodilla, cuya expresión ahora no conseguía descifrar, y no fue el único que lo notó. —¿Le conoces?— Preguntó la chica.
Al no recibir respuesta, Negan dio un paso hacia delante, interviniendo. —Es un tema no muy agradable. Estoy seguro de que te lo contará en otro momento—. Max se limitó a asentir, posando su mirada en el suelo. —Rodeemos el edificio. Les habrán llevado allí—. Dijo Negan caminando hacia la entrada de la estación. —El resto—. Llamó a los Salvadores presentes. —Avisad de cualquier actividad—. El trio avanzó en silesio, caminando unos metro por detrás de la chica para darla el espacio que necesitaba y no agobiarla. Al llegar, las tumbas ya habían sido cavadas entre los Salvadores que dirigía Simon.
Max se acercó al cuerpo de su padre, tapado por una sábana blanca manchada con su sangre. Dos hombres se acercaron, introduciendo el cuerpo en la fosa.
Raven y Negan se encontraban a un lado de la pelirroja, pero cuando esta comenzó a enterrar el cuerpo, alejándose un poco de ellos, el hombre habló. —Serán castigados. Les han asesinado a sangre fría mientras dormían.
La mujer permaneció atenta, escuchando al hombre mientras observaban cómo el cuerpo frente a ellos desaparecía entre la tierra.
—Le quiero muerto...— Murmuró Max lo suficientemente alto como para que lo escucharan ambos. El dúo intercambió una mirada ante el comentario, volviendo a mirar a la pelirroja.
—Lo harás—. Contestó Raven llamando su atención. —Me lo prometí a mi misma y te lo prometo a ti ahora. Les verás pagar por todo lo que te han hecho.
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𝐑𝐄𝐕𝐄𝐍𝐆𝐄, negan
Fanfic↠ 𝐑𝐄𝐕𝐄𝐍𝐆𝐄 ❛Cuando el infierno se desata sobre el mundo, permitiendo a la muerte caminar entre los vivos, acechando a cada paso que se da y atacando cuando menos se lo esperan, deja a los supervivientes con una única alternativa; luchar...