𝟸𝟺∥ ᴇʟᴇᴍᴇɴᴛᴏ sᴏʀᴘʀᴇsᴀ

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Raven avanzaba por el pasillo seguida por las cinco mujeres. Los Salvadores se aparataban al verla acercarse, no queriendo interponerse en su camino.

—Arreglar las comunicaciones--

La puerta se abrió de golpe, revelando a Raven, quien entró en la sala sin miramientos. —Hazlo, ya—. Ordenó ella. Eugene salió sin protestar, pasando junto al grupo que custodiaban la puerta. —¡Fuera! ¡Ahora! ¡Preparad los camiones y las armas!— Ordenó a los que quedaban.

Negan miraba a la mujer serio, y al quedar solos, Raven volvió a hablar. —Partimos a Alexandria—. Se limitó a decir antes de dirigirse hacia la salida.

—¿Qué ha pasado, Raven?— Preguntó interponiéndose. —No estás así porque los muertos se hayan comido a esos idiotas. ¿Qué ha pasado?

—Tengo que salir a prepararlo todo. Apártate.

Cuando él levantó la mirada y vio a Max llorando abrazada a Jass en el pasillo, todo comenzó a cobrar sentido. —¿Quién ha--

—¡Izzy!—. Interrumpió la mujer derrumbándose. —Izzy ha muerto y no he podido impedirlo. Mi hermana ha muerto y no he podido impedirlo—. Las lágrimas caían sin poder detenerlas mientras trataba de pasar de largo, golpeando el pecho del hombre para poder atravesar la entrada, pero se interponía en cada intento por salir de aquella sala. —Así que apártate de mi camino, Negan. Voy a ir a matar a los hijos de puta que lo han provocado.

—Raven, quieta—. Dijo él. Cuando vio que las mujeres se disponían a intentar entrar para ayudarle, negó para que les dejaran solos. No obedecieron de inmediato, pero terminaron cerrando la puerta para que él intentara tranquilizarla.

—Tienes que calmarte, Ra--

—¡No me digas que me calme! ¡Mientras nosotras arriesgábamos nuestras vidas y moría nuestra hermana, tú estabas a salvo aquí dentro. No he dejando a las chicas llorar su muerte cuando ha pasado, han vuelto a perder a alguien, y yo... ¡Yo estoy llorando como una estúpida en vez de ir a prepararme para matarlos a todos!

—Vamos a ir, ¿vale? Pero no--

—Eres un cobarde—. Espetó la mujer haciéndole callar. —Podrías haber venido a ayudarnos. Y ahora ella está muerta. ¡Que no se te ocurra volver a pedirme que me calme, Negan! Y ahora—, dijo consiguiendo desestabilizarle mientras le empujaba. —me voy a ir a ver a mi equipo—.  Sentenció. Y con eso salió de la sala, cerrando de un portazo la puerta.

Recorrió los pasillos en busca de ellas, sin encontrarlas por ningún lado. Fue de habitación en habitación, asegurándose de que no estuvieran allí. Unos disparos llamaron su atención, y terminando en el tejado, encontró a Jass disparando a los muertos que quedaban en el patio. El resto se encontraban sentadas al borde el edificio, sin querer interrumpir el duelo de la mujer.

Cada una lidiaba con ello cómo podía; algunas lloraban y otras preferían no derrumbarse para no provocar más dolor.

Cuando se percataron de que Raven estaba allí, Max se levantó y corrió para abrazarla, siendo correspondida de inmediato. El resto, a excepción de la mujer que disparaba, se unieron de igual manera, abrazándose las unas a las otras unos segundos.

Al separarse, avanzó hacia Jass, quien permanecía armada, acercándose hasta quedar frente a ellas. Permanecieron así unos instantes, y esta vez fue ella quien la abrazó. —Lo siento. Yo--

—No ha sido tu culpa—. Interrumpió Jass negando y dejando que las lágrimas salieran. —Pero tenemos que hacer algo.

Raven se giró, mirando al grupo. —Y lo haremos. Mataremos a esos cabrones y vengaremos a Izzy.

𝐑𝐄𝐕𝐄𝐍𝐆𝐄, neganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora