𝐑𝐄𝐕𝐄𝐍𝐆𝐄, negan

𝟷𝟼∥ ᴄᴏᴍɪᴇɴᴢᴀ ʟᴀ ᴘʀᴜᴇʙᴀ

Al escuchar desde el Santuario los motores de los vehículos, varios Salvadores salieron para recibirles.

—Abrid la verja, muchachos—. Ordenó Simon saliendo al patio. —No les hagamos esperar.

Cuando los hombres obedecieron, todas las miradas se posaron en la Harley negra que pasó por la puerta y la mujer que la conducía. Bajó de ella y, junto a Negan, quien había bajado también del camión en el que iba, se adentraron en el edificio.

Desde la plataforma contemplaron a todos los trabajadores y Salvadores arrodillados, y con su gran sonrisa, Raven habló. —En pie—. Todos obedecieron, alzándose y atendiendo al dúo. —Esto es lo que va a pasar—. Empezó.—Una prueba. Tendréis que pasar una prueba. Las cuatro mujeres que lo consigan, serán las elegidas. Entrenarán y responderán ante mí. Así pues, deberéis demostrarme que lo merecéis. Y ya tengo a la primera de las cinco afortunadas.

Los murmullos comenzaron a escucharse, y Negan golpeó la barandilla con el bate, haciendo callar a todos. La mujer dirigió su atención hacia el pie de la escalera, mirando a la única persona que no había abierto la boca y que había permanecido mirándola.

—Venga, mocosa. Sube aquí con nosotros—. Se escuchó la voz de Negan por primera vez, quien se encontraba ahora apoyado en la barandilla a un lado de Raven.

La adolescente observó al dúo unos segundos más, pero terminó por subir. Anduvo hasta ellos, y cuando vio que el hombre se incorporaba y la daba paso para colocarse entre ellos, lo hizo.

La adolescente observó las atentas miradas de los presentes. Había sorpresa, alegría.... Hasta indignación. Y cuando fue a apartar la mirada, sintiendo toda la presión de golpe, sintió algo en su hombro. Al mirar, encontró la mano de Raven, quien miraba desafiante al público, indicando claramente que su decisión no cambiaría; y que era la correcta.

—Comenzaremos en dos días. Para la que quiera participar, nos vemos en el patio a medio día, tras la comida—. Informó Raven. —Eso es todo.

El gentío volvió a sus quehaceres, y Negan miró a las dos mujeres a su lado. —Bien hecho, mocosa. No te has rajado y has subido. No todos ahí abajo lo hubieran hecho.

Raven les miró, dando la espalda a la gente en la planta baja. —Lo has hecho bien. Vendrás con nosotros cuando hagan la prueba—. Informó cruzándose de brazos. —Lo verás todo —. Continuó sonriendo. Max se limitó a asentir, volviéndose para mirar a los obreros trabajando. Raven y Negan cruzaron miradas, sabiendo que no recibirían más de ella, no cuando todo estaba tan reciente.

—Ve a tu habitación, mocosa. Descansa—. Habló Negan llamando su atención. La pelirroja miró al hombre, antes de abandonar su posición.

Raven mantuvo la mirada en el suelo, quedando a solas con el hombre, quien al ver que la adolescente se había marchado, miró nuevamente a la mujer. —No puedes esperar que--

—Ya lo sé—. Interrumpió. —Espero que esto la ayude—. Dijo encogiéndose de hombres. Cuando el hombre permaneció en silencio, ella prosiguió. —Ya sabes, vengar a los suyos...

Negan asintió, colocando a Lucille sobre su hombro para comenzar a marcharse, y cuando la mujer creyó que la conversación había acabado, el hombre miró sobre su hombro y dijo. —Lo hará.

El día de la prueba llegó, y mujeres de diversas edades se reunieron en el patio tal y como fueron informadas. Raven salió acompañada de Negan y Max, dirigiéndose hacia la Harley aparcada junto a los vehículos.