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El pendejo zanahoria y yo estamos sentados en el patio en los sillones de afuera sin dirigirnos la palabra. Estoy usando todo mi conocimiento que obtuve gracias a los Peaky Blinders para estar súper serio e intimidante, tanto que Bautista apenas puede mirarme... Es eso o parezco tremendo pelotudo y soy menos intimidante que la Nona disfrazada de Batman.

Bautista: ¿Cuánto tiempo más vamos a estar así?.

Yo: El que haga falta, naranjita.

Bautista: Perdón — dijo para después agachar la cabeza apenado. — Es que parece que me querés ahogar en la pileta.

Yo: No parece, es que te quiero ahogar. Después de cagarte a piñas, obvio.

Bautista: Ah — miró para abajo.

Yo sé que debajo de ese nido de ratas al que llamas rulos tenés un buen corazón, y lo sé porque tenés más ataques de trolicidad que ganas de vivir. Así que agarra, y sé buena persona y buen hermano.

Yo: Te doy 20 lucas y un Lucas youtuber si te alejas de Alaska para siempre.

Na bue, me arrepiento de todo lo bueno que alguna vez te dije.

Bautista: Pero yo no me quiero alejar de Alaska.

Yo: ¿Por qué no?. No le gusta ni Five Second of Summer ni Justin Bieber, no come empanadas de carne y encima prefiere al tío Ecko antes que al tío Bhavi. Con eso te debe de ser re suficiente para que te des cuenta de lo mala persona que es.

Bautista: Me la baja un poco, pero aún así quiero estar con ella.

Alcé una ceja, y él se dió cuenta de que la cagó.

Yo: ¿Te gusta?.

Bautista: Es incómodo hablar de esto con vos sabiendo que me querés matar.

Yo: Respóndeme la pregunta porque te meto a la parrilla.

Bautista: ¡Bueno, está bien!. Sí, creo que me gusta.

Vas a tener sobrinos colorados.

Yo: ¿Del uno al diez?.

Bautista: Nueve, pero porque no le gusta los Five Second of Summer.

Yo: No shipea a Harry y a Louis, con eso ya se restan como 7 puntos.

Sos un animal, pero en el mal sentido.

Bautista: No entiendo algo, y quiero que me lo respondas. ¿Por qué no te caigo bien?. Que yo sepa no te hice nada malo.

Yo: Tratas de chamuyarte a mi hermana, mi odio hacia vos crece cada vez que te veo.

Bautista: ¿Y qué puedo hacer para que no me odies?.

Yo: Mudarte a Colombia. Tienen un rico café. — sonreí ampliamente.

Bautista: Pero, Mati...

Yo: Matías, para vos.

Bautista: Perdón, Matías. Quiero caerte bien, sos piola y sé que sos buen hermano porque Alitas me lo dice siempre, así que decime qué tengo que hacer para que por lo menos no me odies tanto.

Mi mirada se suavizó, notando que mi corazón de pollo se está apoderando de mí.

Yo: ¿Posta la querés?.

Bautista: Sí, y mucho.

Dale, ¿Qué te cuesta?. Hacelo por el pueblo, Matías. Así Alaska te va a recordar como el mejor hermano del fuckin planeta, y por ahí te preste más seguido sus medias de hello Kitty.

El Hijo de Trueno (Temp.2).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora