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Habrá pasado unos días, un par de semanas creo, ni idea. No fui a la escuela, todos entendieron el por qué. La noticia se hizo tendencia, está en todos lados y ya todos se enteraron. Al principio mi teléfono no paraba de sonar con todas las notificaciones de la gente diciéndome cosas, algunos mensajes lindos, otros de apoyo, otros burlándose, hasta creo que Wyner me escribió. Ni idea. Apenas miro mi celu desde ese momento.

Mateo se fue de casa ese mismo día en el que confesó toda su mierda. Nadie quería tenerlo cerca. Me parece que se fue a un departamento, mucho no sé porque no hablo con él y tampoco lo vimos. Sabemos que la forma en la que me enteré no fue la mejor, tendría que haber sido de una forma más calmada y razonable, pero no creo que hubiese tanta diferencia. Él nos mintió, cagó a nuestra familia y después volvía como si nada.

Alas tampoco va a la escuela. Lo creyeron mejor así, todos entendieron por lo que estamos pasando y nuestras faltas están justificadas. Sé que ella está mal, está enojada con Mateo, pero la intenta sobrellevar. El zanahoria hijo de puta vino un par de veces, se quedó con ella y no me negué porque no quiero que esté sola.

La familia viene todos los días y los pibes a veces porque los saco cagando con cariño, sinceramente no quiero estar con nadie. Los tíos hicieron de todo para alegrar a mamá, pero no lo lograron. Es la más afectada de todos. No entiende. No logra comprender como él le pudo hacer algo así. Juraba siempre que ella era el amor de su vida, que era su alma entera y su Luz pero... No era así. Se la pasa acostada la mayoría del tiempo, finge estar bien y ser fuerte para nosotros, pero Alas y yo sabemos que no es así.

El tío Lit es el que más está acá con los tres, tal y como hacía cuando yo era chiquito. Él siempre estuvo para mi mamá y para mí, era como mi viejo y mi mejor amigo. Volvió a ser todo eso en estos momentos. Viene a tratar de levantarnos el ánimo con cajitas felices del Mcdonald's y sus chistes estúpidos que siempre nos sacan una sonrisa involuntaria, y siempre una pregunta da vueltas por mi cabeza cada vez que eso sucede.

¿Por qué no fue él nuestro papá?.

Me hubiese gustado levantarme con los putos rayos del sol en mi cara, pero está lloviendo. Me cambié así nomás, no puse ni el mínimo esfuerzo y bajé a la cocina. Puse manos a la obra y empecé a hacer el desayuno, algo que hago para asegurarme de que Alas y mamá coman en la mañana. Hice la mezcla de panqueques y  mientras reposaba hice el café con leche para mi vieja y el té de frutilla para Alaska. Lavé mi taza porque la usé a la madrugada y me hice la chocolatada. Me sentí motivado así que hice los panqueques con una forma bonita para alegrar un poco el día. Quise hacer corazones pero terminaban pareciendo pijas así que me decidí por hacer la forma de un cadáver, y obviamente me comí las pijas. Una vez que estuvo todo listo fui a la pieza de Alaska y patié la puerta.

Yo: ¿QUIÉN EEES?.

Alaska: La puta madre. — murmuró.

Yo: ¿QUÉ VIENES A BUSCAAAR?.

Alaska: Andate, travesti.

Yo: Ya es tarde.

Alaska: ¿Por qué?.

Yo: ¡PORQUE AHORA SOY YO LA QUE QUIERE ESTAR SIN TÍ!. — me tiré encima de ella todo dramático — ¡POR ESO VETE, OLVIDA MI NOMBRE, MI CARA, MI CASA, Y PEGA LA VUELTAAA!.

Alaska: Yo te voy a pegar una vuelta si no salís de encima mío. 

Yo: Buee, ¿Andamos barderas hoy?.

Alaska: No pude dormir bien.

Yo: ¿Por?.

Alaska: Ya sabés.

El Hijo de Trueno (Temp.2).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora