Durante la pequeña reunión con, el ahora apodado por John, Ringo comenzaron a charlar sobre sus vidas; trabajos, romances, la amistad de Paul y Ringo, y los días tempranos de juventud.
La pareja volvió a casa cuando se dieron cuenta que la lluvia había parado y gracias al cielo habían llegado bien. La mala noticia era que no había podido conducir a casa de los padres de Paul ya que quedaba muy poca gasolina en el tanque.
Paul llamó a Julian para avisarle que se quedarían en casa y que en la mañana siguiente irían con los McCartney. Colgaron rápido ya que Julian estaba charlando con Grace.
—Me empieza a cambiar por una linda muchachita.
Paul dejó el celular en la mesita de sala y John sonrió.
—Ya era hora ¿No? Algún día nuestro hijo tendría que conocer a una persona.
—Aun es difícil. Siento que —Con una caminata pesada se sentó al lado de John en el sofá y lo miró. —el tiempo pasa más rápido de lo que puedo pestañear. Me siento viejo ¿Sabes? Y...es raro.
—Es la melancolía, cariño. Suele suceder y seguirá pasando, pero ¡hey! para eso es la vida. —Tomó las manos de su pareja y las acarició. —Es mejor disfrutarla y verla pasar con lindos recuerdos ¿No crees?
Paul estaba sensible, a pesar de que todo parecía estar solucionandose, solía tener aquellos momentos en lo que su vida se veía amenazada por pensamientos para nada acojedores, esos que lo deprimían, lo aterrorizaban y le jugaban una mala racha.
Se sintió muy vulnerable al escuchar las lindas palabras de John e hizo un puchero y comenzó a llorar. John lo abrazo de inmediato y le acarició el cabello con suavidad.
—¿Qué pasa, hum?
—Es que...no lo sé, John. De pronto tengo ganas de llorar, de no ver a nadie y encerrarme en mi habitación. A veces siento que...no tengo la mente clara, de...—Sollozo—volver a fallar. No veo a veces ese gusto a la vida y me siento mal porque mi esposo, bueno, Peter ya no está aquí. No quiero decir que no te quiera, John, es solo que yo lo amaba demasiado y se fue de pronto...tan repentino, aún me duele recordar esa imagen, tengo pesadillas y siento que le fallé al no ser un buen padre con Julian porque para Peter, Julian era mucho y creo que me odiaría al saber que sufrió por mi culpa, aparte, recuerdo lo que su madre me dijo, sabes, serle fiel hasta que yo me muriera....y cargaba, cargo —Se corrigió sin dejar el llanto —con eso. Ahora, al estar contigo hay un sentimiento extraño porque te amo, John, realmente lo hago, pero siento que aún no puede despegarme de Peter y a veces me siento jodidamente mal...
Paul terminó sintiéndose más vulnerable y algo grosero al decirle eso. Esperaba que John se enojara y le dijera que se quedara con su maldito esposo muerto, pero en cambio recibió un abrazo más fuerte y un beso en la frente.
Con los ojos derramando lágrimas vió a John, quien no dejaba su rostro serio, sin embargo demostraba calidez.
—Paulie, sé que has pasado por mucha mierda, mierda difícil y lo comprendo, pero quiero que tú entiendas que yo no te voy a juzgar por eso. Escucha, ese hombre guapo que conociste no tiene que abandonar tu corazón, tampoco me molesta que lo tengas en la mente ¿De acuerdo? Lo que realmente me gustaría es que lo tengas como un lindo recuerdo, uno que te haga sonreír y que no te atormente como lo hace ahora. —Acercó las manos de Paul y las besó. —Una cosa más, sé que hay momentos duros y que están fuera de tu control ¿Y eso es tu culpa? ¡Claro que no! Para nada lo es Paulie. Mira, una muy buena amiga me enseñó algo importante y es que a veces es necesario sentirse mal, llorar, sentir esa necesidad de soledad y no querer ver a nadie para darte cuenta de los problemas que tienes, para saber lo que pasa por tu lindo corazoncito, por tu mente, pero eso sí, jamás tengas miedo a platicarlo, luego de tener un tiempo contigo y saber tus problemas. Y escucha, sé que Peter estaría bastante orgullo de lo que has hecho con Julian porque ese muchacho es uno bastante inteligente, simpático y que entiende las cosas, si, tal vez llegó a sus límites en algunas ocasiones, pero fue algo fuerte. —John, con una mirada compasiva vió a los ojos de Paul y con su dedo índice limpió las lágrimas. —No hagas de esfuerzos de más si no es necesario, a veces es bueno mantener la guardia baja y respirar. Con lo último puedo llegar a comprender a la madre de Peter, fue un shock muy fuerte, imagino que perder un hijo no es cosa fácil y pueda que al ser tu lo más cercano a su hijo te tomara a ti como lo más preciado, como un tesoro o reencarnación de Peter, solo es cosa de tratar con ella, creo que debemos entender como no es culpa de ninguno de los dos, pero si necesitan ayuda, cariño y creeme que yo voy a estar para ti, para ella si me lo permite, para tu familia también, para mí hijo.
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•Two Lads• •McLennon•
FanfictionEl centro de adopciones en Liverpool ayuda a parejas homosexuales a tener una familia feliz.