Jules estaba espantado. Aquellos hombres bronceados y fuertes se rieron de la cara del menor y lo soltaron haciéndolo caer de culo en la arena.
-Oye, tranquilo. Pensé que eras un amigo nuestro.
-Pero parece un rockero más.
-Guapo es. -Dijo la única chica de ahí haciendo a Jules sonrojarse. Ante la mirada de su novio se defendió. -Solo digo. Ni que me fuera a meter con él, es un niño.
-¿Cómo te llamas?
Dijo otro de ellos ignorando a la pareja.
-J-julian.
-Julian. Cool, pareces agradable.
-¿Si?
-Claro que si. -Le dió la mano y el menor la tomó. Le ayudó a ponerse de pie y golpeó su espalda dos veces. -Lo sentimos amigo, realmente pensamos que eras John.
"Ese nombre"
-Disculpa que pregunte ¿Cuál es su apellido?
-¿El mío?
-No, no. El de su amigo.
-Lennon. ¿Por qué?
-Lennon ¿nada más? ¿No tiene otro?
-Pues...¿Tu lo sabes?
-Hum...
Jules no podía creer lo idiotas que eran. Cómo alguien no podía saberse el nombre de su amigo.
Entre ese grupo de cuatro trataron de recordarlo, entonces Julian miró el papel en el que decían los nombres de esas tres opciones "John Winston Lennon Stanley" vió a esos cuatro y lo dijo en voz baja. Tuvo que repetirlo con un pequeño grito ya que los cuatro adultos no lo escucharon.
-Stanley.
Ellos voltearon a Julian y asintieron.
-Ah, ¡claro! -Sonrío uno de ellos, pero al darse cuenta de que el pequeño sabía el apellido de su amigo dejó de hacerlo. -¿Y tú cómo sabes?
-Es que lo he estado buscando por horas.
-Hubieras dicho eso antes. Si quieres te llevamos al edificio.
-¿Edificio?
-Él vive en uno. En departamentos.
-Bueno, se los agradecería.
-Vientos, entonces súbete conmigo. -Todos tomaron lugar en las cuatrimotos. Julian subió detrás del más grande y se abrazó a él como si fueran uña y mugre, tenía miedo de caerse y los otros se rieron por lo bajo al ver que Julian había cerrado los ojos.
Sentía que se iba a caer y le dieron ganas de vomitar al sentir como la moto daba saltos por la arena y sus gritos eran brutalmente apagados por la música electrónica que sonaba en la bocina.
De pronto dejo de sentí la arena caerle en la cara. Abrió uno de sus ojos y se dió cuenta que ahora estaban en las calles, por poco vuelve a cerrarlo de no ser por qué vió a la chica que hacía poco le había dado un bonito cumplido. Era tan linda, su bonito cabello corto y pelirrojo le hacía resaltar muy bien sus ojos azules. Se sonrojo él mismo al darse cuenta que ella lo había cachado viéndola como estúpido. La bonita chica le regaló un beso al aire y Julian se giró de inmediato para que no siguiera viendo su cara de tonto.
Pronto todos se detuvieron a las afueras del edificio y Julian se bajó de la moto.
-Bueno, aquí es. Los ascensores no sirven así que vas a escalera, es en el piso cinco y la cuarta puerta a la derecha.
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•Two Lads• •McLennon•
Fiksi PenggemarEl centro de adopciones en Liverpool ayuda a parejas homosexuales a tener una familia feliz.