AMOR EN ROSA - JENLISA

CAPÍTULO V

El fin de semana lo pasé estudiando todo el tiempo, pero, mi mente no dejaba de darme vueltas, pensaba mucho en Lisa, en lo que hice con su ficha, espero no haber arruinado su carrera, incluso, hice una lista de cómo podría remediar aquello.

− Haz que me sienta orgulloso – dijo mi padre antes de que me bajara de su auto, él iba vestido con su traje militar, me había llevado a la universidad, donde más chicos iban entrando para presentar el examen.

− Haré que lo estés papi, te lo prometo – dije dándole un beso en la mejilla, él sonrió y luego volvió al auto con su chofer.

Miré el edificio y muchos estudiantes estaban siendo ordenados, hoy es el gran día, las fichas estaban siendo recogidas para entrar y según la carrera que elegimos nos iban llevando a diferentes pisos. Éste era un día muy especial, nadie podía hacer ningún tipo de ruido a partir de las diez de la mañana, muchos negocios incluso no abrían, trabajadores de construcción tampoco, y los transportes públicos solo estaban exclusivos para nosotros, después dejaban de funcionar hasta que terminara el examen y eso pasaría hasta las siete de la tarde, las escuelas de educación inferior se suspendían también, el futuro de la nación se le daba peso a nosotros, somos prioridad y la esperanza de hacer una Corea mejor.

− ¡Jennie! ¡Aquí! – escuché a Rosé gritarme desde el interior, me dirigí hasta donde ella estaba, ahí había más estudiantes formados para ir al segundo piso, donde, se supone, estaríamos todos los de Economía Familiar.

− ¿Estas nerviosa? – me preguntó.

− Un poco – dije, sin prestar mucha atención, la verdad es que de entre todos los que estaban ahí, intentaba encontrar a alguna chica rubia y alta, pero, no se veía por ningun lado.

− ¿Buscas a Kai? – preguntó de repente.

− No, estaba buscando a... − pensé por un momento qué contestar.

− El fin de semana vino a mi casa – miré a Rosé con atención, ahora sí, ¿qué haría Kai en casa de ella? – Dijo que discutieron otra vez, él cree que vas a terminarlo, me pidió que hablara contigo.

− ¿Y qué se supone que tienes que hablar conmigo? – Tal vez soné grosera, pero odio que Kai involucré a más personas o que usé a mis amigas para chantajearme.

− No, yo realmente, no tengo nada que decirte, tú y él deben arreglar sus asuntos, eso fue lo que le dije – me decía a la defensiva, como si me temiera.

Amo a mi amiga.

− Pues en realidad no sé si deba terminar con él o no... – dije avanzando en la fila que nos llevaba arriba.

− ¿Lo amas? – preguntó.

− Creo que la palabra "amar" es algo más fuerte, no siento que lo amo, sólo que, ya no es lo mismo de antes – dije jugando con la hoja en mi mano.

− ¿Aún lo quieres? ¿Por eso es que no terminan? – miré a Rosé y ella se veía tranquila, en definitiva, es de mis amigas más cuerdas, la que logra entenderme un poco mejor que las demás.

− En parte sí, aún le tengo cariño, pero más que eso es lo que diría mi papá, su papá, la gente, los medios... tú sabes – me encogí de hombros.

− Que horror ser como tú – dijo Jisoo llegando a mi lado antes de que Rosé pudiera decir algo.

− ¿Cuánto tiempo llevas atrás de nosotras? – le pregunté sorprendida.

− Chu, lo que dices no ayuda en nada. – completó Rosé.

− Hablan muy fuerte, todo se escucha en los pasillos, además tu discusión con Kai no es un secreto, se corrió el rumor de que ambos se pelearon porque tienes dos meses que no llega tu menstruación.