El antiguo tocadiscos de Seo reprodujo un disco de acetato de los años 60's, Etta James resonaba por las paredes de bambú y madera húmeda de la casa, un tema titulado I'd Rather Go Blind.
Tenía puesta una enorme camisa azul con el rostro de Jim Morrison estampada, estaba en calzoncillos, tenía mi cabello sujeto en una coleta alta y calcetines gruesos, bailaba al ritmo de la música sobre el piso de madera mientras me dedicaba a hacer la forma perfecta de un dumpling, habíamos vertido 4 tazas de harina en un bol, luego dos tazas de agua, y un tercio de cucharadita de sal.
─ ¿Podríamos quitarle la cebolla? ─ preguntó Lisa mientras picaba una cebolla de verdeo, la miré de reojo y me reí al ver sus ojos irritados y su nariz roja.
─ No, no es un dumpling si no tiene cebolla ─ le dije quitándole la cebolla para mezclarla con los demás ingredientes.
─ Los dumpling ni siquiera son coreanos, me parece que son chinos ─ decía detrás de mí. ─ si querías impresionarme, estas fallando.
Fruncí mis labios, arqueé una ceja y la miré desafiante─ ¿...y quién dijo que yo quería impresionarte? ─ cuestioné deteniendo lo que hacía.
Lisa se encogió de hombros y se alejó hacia el comedor conmigo siguiéndola detrás. ─ ¿no era acaso eso lo que querías hacer desde un principio? ─ preguntó con un tono arrogante.
─ Enseñarte a cocinar un platillo típico de Asia, no es querer impresionarte, es querer culturalizarte. ─ corregí con ambas manos en la cintura.
─ Pues, estás fallando de una manera muy humillante, cariño. Quizá debas intentar otras cosas ─ sonrió sínicamente, se dio la vuelta y fue hacia la "sala".
Achiqué mis ojos, y la vi alejarse. Si había algo que tenía yo a diferencia de ella, era que odiaba perder, estaba acostumbrada a salirme con la mía, más aún si me provocaban, y no, definitivamente no buscaba impresionarla, pero si castigarla.
─ De acuerdo, señorita Manoban ─ dije en voz alta, fui hasta la sala y noté que ya está recostada con una revista en sus manos. ─ No voy a cocinar más ─ dije sacudiendo mis manos. ─ y como está tan decepcionada de mí, supongo que lo mejor es que vuelva a casa ─afirmé, me di la vuelta y sentí que ella me miró encima de la revista, hice una pausa para saber qué hacía, pero no hacía nada, seguía entretenida en la revista la muy sínica ─ Me voy ─ espeté, caminé lentamente hacia la habitación y volví a esperar, pero, Lisa no dijo nada y tampoco me siguió. Así que me dispuse a guardar mis cosas en mi valija, aquello me tomó poco tiempo, porque no tenía muchas cosas desempacadas, tomé mi valija y me dirigía hacia donde era la salida, pasé por el corredor donde cruza la sala y vi que Lisa soltaba una carcajada de algo que había leído en su revista ─ No te preocupes por mi regreso, estaré bien ─ dije.
Pero no me miró, fruncí los labios y fui hacia la puerta, tenté el pomo y me detuve, "¿Esto sigue siendo una broma...o será ya algo serio?" dudé.
Ya había dejado pasar un tiempo prudente, pero Lisa no era la persona más prudente del mundo, así que abrí la puerta y decidida salí de la casa, pasé por el jardín principal hasta llegar a la calle, observé el lodo en mis zapatos, pero lo ignoré, tomé nuevamente mi valija y comencé a caminar hacia donde según yo era la salida de ese pueblo.
─ Si continuas por ese rumbo jamás llegaras a casa ─ la oí hablar tras de mí, sonreí internamente, pero me contuve de mostrarlo, así que continué mi camino con ella siguiéndome detrás.
─ He venido muchas veces a tu casa, conozco bien la salida. Gracias ─ dije y continué caminando con orgullo.
─ En serio, si continúas ese sendero te llevará más lejos de lo que crees ─ volvió a decir, miré a mi alrededor y dudé un poco, ¿Por qué me perdería? Era la única salida, según yo. ─ Te perderás, deja que yo te guíe ─ volvió a decir, lo cual me pareció algo cínico.

ESTÁS LEYENDO
AMOR EN ROSA - JENLISA
FanficLa vida de Jennie Kim era color en rosa, en un país recién recuperado de la guerra de Corea, donde las apariencias y el honor son cruciales para tener una vida ejemplar. Sin embargo, el auge de los años setentas, la moda, el rock and roll y las secu...