Corea del Sur, 1980
El año pasado había ocurrido demasiado rápido, Jackson y yo nos mudamos a una casa un poco más pequeña, me había dado tiempo en el trabajo de arreglarla, compramos algunos muebles, y me dediqué al hogar por un pequeño tiempo, Irene y yo nos habíamos vuelto muy unidas, ahora seguía sus consejos, nos frecuentábamos muy seguido, ambas estábamos en la misma línea de ser madres y amas de casa, hasta que un día, yo recibí la gran noticia de que estaría embarazada casi al mismo tiempo en que Irene tuvo otro aborto, desde entonces nos distanciamos.
Casi al mismo tiempo una noticia impresionante había hecho temblar a todo Corea, recuerdo que todos los medios tenían la noticia, en la radio y la televisión se anunciaba el golpe de estado hacia el presidente Park Chung Hee, luego de 18 años de dictadura, había sido asesinado por el Director General de Inteligencia Coreana, nuevo presidente Choi Kyu-hah.
Luego de aquel terrible suceso, se aplicó la nueva Ley Marcial, misma que estaba siendo dirigida por mi padre. Aquello provocó numerosas manifestaciones, más de parte de los estudiantes universitarios y maestros, al punto de empezar a formar sindicatos, defendiendo la democracia en Corea del Sur.
Aquello empezó a afectar mi matrimonio, ya que Jackson y yo casi no nos veíamos, yo lidiaba sola con mi embarazo, iba sola a las citas médicas, y me encargaba además de todo de los labores del hogar, con tan solo cuatro meses de embarazo.
─ Estas despierta ─ dijo al verme de muy mal humor parada en el centro de la sala.
─ Obviamente ─ dije, me ignoró y se fue directo a la recamara, yo le seguí detrás. ─ Esto tiene que parar, no puedes seguir llegando a esta hora, te vas desde las seis de la mañana y vuelves hasta las tres.
─ Es por una buena causa Jennie, hoy más que nunca se escucha la voz del pueblo, la Cuarta Republica de Corea, llama la voz de la democratización, la esperanza esta en nosotros. ─ decía.
─ ¿y qué hay de mi? Soy tu esposa, ¿acaso no merezco atención? ─ reclamé.
Él miró hacia mi vientre, e intentó acercarse, pero no se lo permití, estaba molesta. ─ Lo que hago es para que nuestro bebé, tenga un mejor futuro, uno en el que su voz cuente ─ decía.
─ Lo que haces es evadir responsabilidades, me estoy cansando Jackson, necesito que me ayudes, no puedo seguir desvelándome todas las noches porque no llegas a casa.
─ El único responsable aquí, es tu padre, el mismo que esta jodiendo con la ley Marcial, que solo sirve para militarizar las calles y reprimir a todos con sus armas.
Desde que mi padre ordenaba pelotones en las ciudades de Seúl, Jackson y él se distanciaron, ya que no compartirán los mismos ideales, por un lado, mi padre un militar que seguía ordenes, y por otro lado Jackson, un maestro liberal que luchaba porque en un futuro la democracia y libertad de expresión fueran algo que se viviera en Corea del Sur, dos polos muy opuestos, y yo me encontraba justo en medio de ellos.
─ Es estúpida idea ─ decía Jisoo, quien ahora ejercía como doctora, ella solía visitarme de vez en cuando y parte de nuestros temas de conversación era sobre como era su trabajo en el hospital ─ ¡Niños, Jennie! ¡Había como treinta niños, todos heridos! ─ contaba ─ los hospitales están llenos, y el gobierno ha pedido que no se le brinde atención médica a los estudiantes que siguen manifestándose, no hay manera de que puedan ser atendidos.
─ No van a lograr nada con esto, nadie va a escucharlos, lo sé porque conozco a mi padre y es un patriota hecho y derecho, no les importa la democracia.
Ella suspiró y sonrió nostálgica ─ A veces me alegra que Rosé no esté aquí viviendo todo esto, Corea se ha vuelto un conflicto nacional.
─ ¿Has hablado con ella? ─ pregunté.
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AMOR EN ROSA - JENLISA
FanfictionLa vida de Jennie Kim era color en rosa, en un país recién recuperado de la guerra de Corea, donde las apariencias y el honor son cruciales para tener una vida ejemplar. Sin embargo, el auge de los años setentas, la moda, el rock and roll y las secu...