AMOR EN ROSA - JENLISA

CAPÍTULO XXXVI

Tres años después...

Corea del Sur 1979

El negocio que tenía había crecido bastante bien, mi relación con Jackson estaba mejor que nunca, al igual que mi relación con papá.

Cada día veía más tiempo a Jackson que a mis amigos, ya que Jisoo estaba todo el tiempo estudiando, de Rosé sólo recibía cartas y postales, no solíamos hablar mucho por teléfono, e Irene estaba siempre ocupada con labores del hogar, y con su nuevo embarazo.

Poco a poco Lisa comenzó a borrarse de mi vida, ya casi no la recordaba, era extraño si había algo que me hiciera pensar en ella, más aún cuando Jackson me propuso matrimonio, y a pesar de que al principio me sentí asustada de comprometerme de tal manera, acepté.

Acepté olvidándome de quien había sido anteriormente, de las cosas había prometido, de todo, simplemente dije que sí, porque fue algo bastante sencillo de hacer.

─ No puedo creer que este día al fin llegara, en verdad, me tienes muy sorprendida ─ decía Jisoo cuando estábamos en una tienda de vestidos de novia.

─ ¿De qué hablas? ¡Claro que tenía qué pasar, Jennie es bastante hermosa, no podría quedarse soltera, nunca! ─ señaló Irene. A pesar de que estaba muy contenta pude percibir en ella las mismas palabras de mi madre quien siempre creyó que me casaría con Kai.

─ Rosé vendrá a mi boda, siempre dijo que quería ser madrina de honor, así que, será una gran sorpresa tenerla aquí ─ dije, Jisoo se puso demasiado contenta, lo dije para alegrarla, ya que no paraba de decirme lo extraño que parecía que me casara, ella no estaba muy de acuerdo, aunque le agrava Jackson, algo en ella me decía que no le agradaba mucho la idea de que me casara.

─ Jen ¿Estará tu madre en la boda? ─ preguntó Irene.

─ Claro, pedí en el Sanatorio que ella estuviera presente, pero, sólo estará un corto momento y bajo el cuidado de dos enfermeros en caso de que tenga una crisis.

─ ¿y no te pena lo que dirán los medios?

─ ¡Por Dios, Irene! ─ se quejó Jisoo ─ No todos son como tu.

─ Es mi madre, tiene que estar ahí, además no habrá medios, Jackson y yo consideramos que sería algo bastante discreto y sencillo.

Dije, luego de verme al espejo con el vestido de novia que definía mi futuro, verme vestida de blanco me hizo sentir que no era yo, que estaba cumpliendo el sueño de otra Jennie, que de algún modo, muy en mi interior no estaba muy convencida con la idea, pero no quería detener la boda, no sería justo para Jackson .

La ceremonia había ido del todo bien, nos casamos en un templo muy pequeño, un 27 de marzo, ya casi todo estaba listo, mi madre estaba ahí, llorando al verme vestida de novia, Rosé había llegado y estaba junto a Jisoo e Irene.

Jackson estaba del otro lado esperándome, se veía nervioso, haciendo ese movimiento chistoso con su pierna, pero a su vez feliz.

Al entrar al altar, el sacerdote inició la ceremonia, y cuando llegó el momento del sí, me quedé estática, porque de pronto mi mente me hizo una horrible jugada.

Sentí que alguien me había susurrado en la nuca para decir.

"El día de hoy Lisa cumple 32 años"

Me había casado el mismo día de su cumpleaños. Sentí eso como una puñalada en el pecho. ─ ¿Jennie? ─ oí la voz de Jackson, luego reaccioné y miré el rostro de todos, el de una Irene preocupada, una Jisoo contenta y una Rosé compasiva. Pero el de Jackson, uno angustiado, él no merecía esto, no merecía que yo pensara en Lisa justo cuando estaba haciendo mis votos.