INTRODUCCIÓN

1.3K 77 6
                                    

Corea del Sur, 1950.

El sonido de una tranquila y melodiosa canción invadía los muros fríos y sombríos de una antigua casa construida en el centro  de Corea a las afueras de una provincia rural en Seúl a media noche, ahí la joven Seo Yeji de 20 años deslizaba sus dedos sobre las teclas de aquel pianoforte que le había sido heredado por su padre Jun-ichiro Tanizaki, un hombre de origen japonés que era un erudito en la música y la escritura japonesa, un escritor rico y sabio que ganó los corazones de casi todo Asia, así como el corazón de una coreana llamada Kim Seok.

Los padres de Seo habían realizado un viaje a Japón, para exponer su último libro "Amor en Rojo", que no era más que la historia de una geisha enamorada de un militar japonés en tiempos del auge comunista, un típico amor imposible, lamentablemente, éste no pudo ser publicado y tampoco conocido, porque en 1945 la Bomba atómica calcinó los sueños y las vidas de la familia Tanizaki.

− ¡Están aquí! – avisó Kim Soohyun, el prometido de Seo, un hombre coreano y militar.

Seo dejó la melodía que tocaba y lo miró asustada, sabía a qué se refería.

Soohyun corrió hacia la habitación y sacó una vieja valija, en ella comenzó a meter todo lo que consideraba importante, ropa, jabón, zapatos, frazadas, etc.

Seo tenía sus ojos fríos e inexpresivos, sabía muy bien cómo controlar sus emociones, tanto que incluso las reprimía, así como su padre lo hacía.

− Conseguí boletos – dijo Soohyun extendiéndole a Seo su billete para un barco que venía de USA a traer insumos a Corea, pero que regresaría por más, así que de manera clandestina zarparía hacia el país desde Honseong que estaba a dos horas de donde vivían. Seo lo miró y tomó el boleto, las manos de su prometido temblaban imparablemente, había un miedo estrepitoso en su mirada.

− ¿Nos iremos juntos? – preguntó Seo.

− Claro, aunque primero irás tu sola, yo tengo que ir al frente, pero buscaré la manera de estar contigo...– decía Soohyun.

Dejó de mirarla y continuó alistando otra valija − ¿Al frente? – preguntó temerosa con un atisbo de lágrimas.

Soohyun era un reconocido militar surcoreano, un joven enamorado de apenas 25 años, que se había ganado la confianza de algunos militares y capitanes coreanos y americanos durante la segunda guerra mundial. – Te prometo que estaré contigo – confesó tomando el rostro de la chica, para luego entregarse en un cálido y necesitado beso.

Seo y Soohyun habían ya puesto todo el equipaje en el viejo automóvil que tenían, era un Auburn Speedster de 1936 color amarillo − Los norcoreanos invadieron la península, lograron entrar... Aún están tratando de repelerlos, pero traen misiles y no sabemos cuál será su ofensiva – decía Soohyun al volante, Seo solo lo miraba atentamente. – China está detrás de todo esto – murmuró.

− ¿Estaremos bien? – preguntó Seo.

− Estados Unidos está desplegando tropas en la frontera – decía nervioso.

− ¿Estaremos bien? – volvió a preguntar Seo, pero esta vez un poco más nerviosa por lo que le contagiaba su prometido.

Él sólo la miró y pasó saliva – Soohyun, respóndeme − pidió temblorosa.

− Yo espero que sí, pero debemos tomar precauciones, no quiero que pase lo que, en Japón, por eso es mejor irnos – comentó.

A Seo aún le removía las entrañas recordar la Bomba atómica, la misma que asesinó a sus padres, la misma que había calcinado a millones de personas en Japón, la misma que había sido detonada por sus rescatistas ahora.

AMOR EN ROSA - JENLISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora